martes, 31 de julio de 2012

Punto de inflexión

Imagen de http://grist.org

Queridos lectores,

Ehhhh.... Estoy de vacaciones. Mayoritariamente, paso el tiempo con mi familia, aunque desgraciadamente aún tengo un montón de trabajo pendiente que resolver durante estos breves días de asueto. A ratos sueltos voy escribiendo un post, pero como es lógico voy lentamente. Y comentar, pues comento poco, intentando ir al grano. Por cierto, les recuerdo que siguen vigentes las normas fijadas en la etiqueta de este blog. Si las hubiera aplicado estrictamente la mitad de los comentarios del post anterior hubieran sido borrados. De hecho, detecto una cierta reiteración de las mismas ideas, dichas más fuerte y más veces, eso sí. No creo que eso sea propiamente un debate, sino una cacofonía de monólogos y sí, efectivamente, aquellos que tienen tantas cosas que decir lo propio es que abran sus blogs y enlacen aquí los artículos pertinentes a la discusión en curso. Si la cosa sigue degenerando me temo que tendré que tomar medidas.

Yendo ya al tema del post de hoy, MartinV ha escrito una interesante pieza sobre el posicionamiento político que deberíamos tomar. La cuestión transciende el tema del Oil Crash, aunque éste la implica ya que sabiendo de la imposibilidad de volver al crecimiento económico es preciso detener un sistema que esencialmente es suicida. Es, además, un llamamiento a posicionar correctamente el debate del Oil Crash dentro de la acción política. Cuestión crucial. Les dejo con MartinV


Salu2,
AMT

SALIR DEL SISTEMA O COMBATIR EL SISTEMA
Ante el colapso social y civilizatorio que se va expresando con diversas intensidades según los “barrios” y el punto de partida en que se halle cada lugar, parece haber tres o cuatro posturas definidas para enfrentarlo, por lo menos entre los asiduos del blog y el propio autor.
  • Una, podría llamarse la variable tecno-optimista, con diversos grados y matices, que se funda en la idea de tener “tiempo” restante antes de la aparición de “cisnes negros” y colapso total y la posibilidad de mediante el ahorro, medidas de racionalización, control poblacional y el desarrollo de tecnologías aún en ciernes, resolver el problema del cuello de botella energético al que se ve abocada la humanidad.
  • Otra, es aquella que postula una vuelta masiva al campo y formas de vida pre-industriales y pre-urbanas, con un hincapié muy acentuado en la iniciativa y fortaleza individual acompañadas del desarrollo de pequeñas comunidades neo-rurales autorreguladas, autosuficientes, con una estructura legal y social basada en un equilibrio espontáneo de los integrantes producto de la disuasión ejercida por las posibilidades autodefensivas de cada miembro o pequeño grupo. También se basaría la cohesión y armonía grupal en una bonhomía intrínseca de sus miembros, fundamentalmente hombres y mujeres fuertes, bondadosos, ecuánimes, esforzados, generosos y virtuosos en general.
  • Una tercera, entiende que la salida pasa por una disminución de los núcleos urbanos, haciéndolos más autosuficientes mediante la planificación de economías y servicios de escala local, con integración de la agropecuaria dentro del núcleo urbano o a distancias próximas al mismo. Con mantenimiento de las instituciones y legalidad democráticas mejoradas, con un estricto control ciudadano y con un desarrollo masivo de fuentes energéticas alternativas y sustentables.
  • Una cuarta postura (minoritaria en este blog) es la de qué como todo está perdido y nada de lo que hagamos solucionará la debacle por venir, lo mejor es quemar las naves, aprovechar al máximo los últimos estertores de los años de energía barata y sus bondades, y “marcharse” dejando un cadáver joven y bonito, además de ahíto de consumo.
Estas categorías no son cerradas ni absolutas, hay posturas que podrían ubicarse entre medio de dos o más de ellas y alguna otra que no se incluye en ninguna de las enumeradas.
Las posturas negacionistas no las he tenido en cuenta.
Pero creo que, básicamente, la mayoría podemos vernos reconocidos en alguna de ellas, y seguramente si pusiéramos nombres de comentaristas al lado de cada una, coincidiríamos en los nombres.
En mi opinión, la cuarta postura no es útil para el análisis, ya que no conlleva ningún esfuerzo de resolución o análisis y por el contrario colabora a acelerar los tiempos del desastre.
Queda por ver si las otras pueden tener similar efecto anticipatorio.
Creo que entre el tecno-optimismo u optimismo histórico de la 1º categoría y la alternativa individual neo-rural, se ubica aquella que se inclina por el mantenimiento de la ciudad empequeñecida como elemento aglutinador, con mayor eficiencia energética y medio más propicio para el mejor mantenimiento de todo lo positivo de nuestra civilización, la cultura, la salud, el comercio de excedentes, la atención de emergencias…integrando formas de producción de alimentos ,insumos y servicios más locales y con cobertura energética mediante formas de generación renovables, sobre todo la solar.
En cualquiera de las posturas hay una posición con relación a la forma de organización social, la legalidad y el estado, distinguiéndose fundamentalmente dos, el repudio del estado como herramienta esclavizadora y otra en la que el estado cambia de signo y se transforma mediante una revolución, generando un esquema democrático renovado como expresión cabal de los deseos y decisiones de la mayoría, con un desarrollo del asamblearismo como modo extendido de ejercicio de poder popular.
Me parece importante debatir las distintas posturas, ya que ubicarse en una u otra tiene consecuencias directas sobre la actuación de cada uno.
Y una consecuencia que considero fundamental es accionar política y socialmente, o no, para combatir la situación actual a la vez de encarar simultáneamente los cambios necesarios para enfrentar una realidad de declive energético y colapso.
El siguiente párrafo de "Crisis civilizatoria y desafíos para las izquierdas", prólogo de Miriam Lang al muy interesante documento MAS ALLA DEL DESARROLLO , me parece que es una buena guía para situarse en las tareas de todo aquél que quiera tener una incidencia en el devenir de los hechos:
Sobre esta base, las izquierdas plurales, más allá de criticar y resistir la arremetida depredadora del capitalismo actual, tienen la tarea de elaborar nuevas propuestas y visiones, de interpelar aquel imaginario colectivo que aún anhela la simple inclusión en el modo de vida de consumo desmesurado, de resquebrajar su hegemonía. La tarea de plantear nuevos debates, acerca de qué podrían significar, desde otra perspectiva, conceptos tan vitales como la felicidad o la calidad de vida, y de transformar otro mundo en algo imaginable”.
Mi reflexión tiene como acicate responder algunas preguntas que me parecen importantes:
¿Vale la pena combatir políticamente el status quo imperante?
¿Es válido luchar por cambiar el sistema?
O lo que hay que hacer es reunir el dinero para comprarse unas tierras, armas, semillas y esperar el colapso mientras crecen nuestras lechugas?
En resumen y en un tono más en sintonía con muchos de los comentarios:
La opción es SALIRSE DEL SISTEMA o COMBATIR AL SISTEMA DESDE DENTRO DEL MISMO?
No dejan de resonarme en los oídos las críticas desde muchos sectores a los que denunciamos el Peak oil y sus consecuencias, acusándonos de incitar al inmovilismo y a la resignación ante la situación político-social actual, dándole aire al poder para seguir medrando a costa de las mayorías.
Un saludo
MartinV

viernes, 27 de julio de 2012

Bienvenidos a Antropia

Imagen de http://dreamstime.com
Queridos lectores,

Estoy en este momento de viaje de trabajo en Alemania, pagado de mi bolsillo y sin saber si algún día me reembolsarán (supongo que sí, quizá en unos meses). Es un viaje rápido a un congreso internacional, que no creo que me permita ampliar las anotaciones de mi "Diario de trinchera", aunque es crucial para el trabajo ordinario que hacemos aquí. El caso es que voy con poco tiempo para escribir en el blog... y oportunamente Carlos de Castro me ha enviado un texto suyo, una discusión interesante sobre lo que significa la destrucción de nuestro ecosistema. Les dejo con Carlos.

Salu2,
AMT

Biosfera III (Revisited)

Hace una docena de años escribí (en “La Revolución Solidaria”):

 "En 1991 un proyecto en el estado de Arizona estaba codenado al fracaso tan solo un par de años más tarde; se llamó Biosfera II y trataba de simular en pequeño a nuestra Biosfera (la I).

 En un espacio de poco más o menos dos campos de fútbol tuvieron que convivir con ocho científicos muy diversos ecosistemas. La idea era que Biosfera II permaneciera aislada de Biosfera I salvo la entrada de la energía proveniente del Sol.

 El proyecto, aunque caro, era interesante por tres motivos:

 Porque se iba a aprender mucho de cómo funionan los ecosistemas. Porque si algún día queremos hacer viajes interestelares deberemos montar un ecosistema artificial autosuficiente. Y porque aprenderíamos a valorar las funciones que los ecosistemas hacen por nosotros.

 Del fracaso de tal experiemento efectivamente se aprendió mucho de los ecosistemas y de cuan lejos estamos de poder simular a nuestra Biosfera.

 Y a pesar de esto ahora estamos embarcados en un nuevo proyecto, el Biosfera III. Consiste en “Terraformar”, hacer habitable para los seres humanos, un planeta entero: Antropia.

 Es el experimento más grande y menos conocido de la humanidad: los conejillos de indias somos las personas y toda la vida que necesitemos llevar a Antropia. El planeta elegido es, por supuesto, la propia Tierra. El experimento ha empezado ya hace unas décadas y durará unas pocas más.

 Hasta ahora ha consistido básicamente en despejar el terreno de Biosfera I, eliminando más del 50% de los bosques, un 20% de los corales, casi todos los ecosistemas acuáticos a través de la pesca intensiva, etc. Y comenzar a sustituirlo por el ecosistema de Antropia: ciudades, carreteras, zonas agrícolas y ganaderas, desiertos, plantaciones y explotaciones piscícolas…

 Como aún estamos aprendiendo (recordemos que fracasó Biosfera II), tenemos algún problemilla colateral: Efecto invernadero, lluvia ácida, agujero en la capa de ozono, salinización y pérdida de suelos fértiles, contaminación de las cuencas fluviales, atmósfera contaminada en muchas ciudades, concentraciones de metales (Hg, Cd, As, Pb…) nunca vistas antes en Biosfera I. Y algún otro efecto colateral previsible: pérdida de biodiversidad, plagas y uniformidad en el paisaje.

 Con unos cientos de especies -en vez de millones- vamos a suplir las funciones ecológicas que ahora hace Biosfera I. Y tenemos que aprender rápido, resulta que una plantación de eucaliptos no es igual de eficiente para retener el agua, limpiar la atmósfera, el agua y el suelo, reciclar nutrientes, etc. como el bosque que sustituyó, resulta que nuestros pesticidas, aunque eficientes a corto plazo, dan muchos problemas que no daban los depredadores que sustituyeron, resulta que nuestras zonas de acuicultura producen un pescado que ya no va a poder seguir dando Biosfera I, pero que también dan muchos problemas que no daban los bancos de pesca que han desaparecido. Resulta que una carretera absorbe recursos y no los proporciona.

 No sé si hay elección entre Biosfera I y Biosfera III. Uno puede ser optimista y pensar que una alta tecnología puede suplir todas esas funciones que hacía Biosfera I y resolver todos los problemas colaterales. Y tener en zoológicos-reservas unos cuantos miles de especies para disfrute nuestro.

 Un mundo en el que el flujo del agua, del nitrógeno, del carbono, de los metales, etc. sea controlado por el ser humano de forma eficiente. Un mundo humano que deberíamos llamar Antropia.

 O quizás ser algo menos optimista y “conformarse” con Biosfera I pensando que aún así una adecuada tecnología nos proporcionará un digno nivel de vida. Y poder ir en silencio a ver a una ballena azul nadando libre en el mar.

 Me parece menos utópico Biosfera I. Y me gusta mucho más.”

En esta docena de años se ha continuado la “Terraformación” del planeta y se han acumulado los estudios científicos; los míos también.

Hoy sabemos que no hay elección entre Biosfera I y III (ya se sospechaba), no tenemos ni los conocimientos (cuanto más aprendemos más sabemos de la enorme complejidad de Gaia, que se lo digan a los climatólogos), ni la tecnología, ni los materiales y la energía necesarios para construir Antropia. Y nunca los tendremos, pues Gaia necesitó millones de años para terraformar el planeta y no es tan estúpida como los seres humanos.

Hoy sabemos que los efectos colaterales que hemos disparado, principalmente el cambio climático, la disrrupción de ciclos de materiales  y la pérdida de biodiversidad, tienen unas inercias desatadas muy importantes; inercias que significan irreversibilidad a escala humana. Hoy, cada vez con más fuerza, sospecho que lo que corre peligro no es Antropia, sino la propia Biosfera I, Gaia.

Para mí es obvio que esta Civilización ha entrado en colapso. Creo que cuanto más rápido extingamos esta Civilización más oportunidades tendrá la humanidad de crear alguna Civilización después. Si fracasamos en su rápida extinción Gaia lo hará en un siglo o dos, pero a lo mejor, Gaia queda tan enferma que no habría ya oportunidad alguna para nuestra especie. Es más, ya no se puede descartar que en esa resistencia al colapso, la enfermedad de Gaia sea mortal. Y si muere Gaia, muere TODO, al menos todo lo que vale la pena en unos años-luz a la redonda.

La discusión a parte de filosófico-moral es social y política. Resulta que nuestra Civilización global y capitalista, se está resistiendo a desaparecer de la peor manera posible, está muriendo matando. ¿Cómo? Quemando más carbón y gas natural para sustituir una parte del descenso del petróleo. Dedicando 50 millones de hectáreas (un tercio del espacio que ocupa el arroz) a los biocombustibles sustituyendo más bosques. Tratando de sacar hasta la última gota de “petróleo” del subsuelo, aunque aumenten los impactos ecológicos. Olvidándonos de la crisis ecológica y energética -profundizando en ellas- porque estamos en recesión económica. Aumentando las desigualdades en el mundo (ahora se unen ricos en China a los ricos de occidente, a costa de clases medias y, como desde siempre, a costa de los pobres). Profundizando en la desinformación, la deseducación etc. (en España reduciendo el sector educativo). Y un largo etc. de reacciones en la dirección equivocada. Radicalmente equivocada.

Esta estupidez humana no la podía creer hace 12 años. No creí a Einstein cuando dijo que es infinita.

Lo que nos jugamos no es sólo nuestro futuro y el de nuestros hijos. Es TODO el futuro. Cruzarse de brazos o desesperarse ante la realidad anterior, son opciones también estúpidas.

Carlos de Castro Carranza

martes, 24 de julio de 2012

Resignación

Dibujo de Kalvellido compartido en flickr, http://www.flickr.com/photos/arctarus/6216279021/

Queridos lectores,

En el anterior post, la persona que escribió el primer comentario me acusaba de depresivo y de derrotista, y además con bastantes malos modos. Lo que originó su rabia fue la enunciación simple y directa de los problemas que está sufriendo mi organización, y mis frases finales en las que yo decía que cuando sobrevenga su fin (cosa que a día de hoy yo veo lamentablemente probable) yo seguiré mi camino. En fin, el anónimo comentarista terminaba despachándose diciendo que mis posts (así, en genérico) son una invitación al sui
cidio (a pesar de los muchos artículos que he escrito en defensa de una salida razonable a nuestros actuales problemas).

Es obvio que al lector en cuestión le embarga una rabia que es muy lógica y muy natural en una sociedad que se siente defraudada y abandonada. Nuestras instancias políticas están demostrando una falta absoluta de operatividad, y una gran agilidad en el cambiar de parecer que permite que lo que hoy es impensable mañana sea una posibilidad y pasado mañana una realidad. Fallando los que deberían ser nuestros líderes, prisioneros de una visión macroeconómica y excesivamente centrada en los mercados financieros, la ciudadanía busca otras personas de referencia que puedan aportar vías de salida a este marasmo. Y aquéllos que se sientan más inclinados por las cuestiones técnicas buscarán seguramente tal refugio en la Ciencia y sus promesas de progreso. Pero si viene un científico como yo con un discurso no muy estimulante que en realidad la Ciencia ha repetido muchas veces (que hay límites, que ignorarlos como estamos haciendo nos puede llevar al desastre) los que vinieron a refugiarse en estas playas gritan con lógica indignación. Y es que estoy destruyendo su último paraíso artificial.

Sin embargo, la mayoría de la población no está ni tan sólo en esta actitud de rabia. La rabia, al final, puede ser beneficiosa, puesto que indica que quien la padece se revuelve y protesta delante de una situación dura o injusta que le está tocando padecer. Ojalá que la mayoría de la población estuviese rabiosa, protestando, quejándose. Qué va. Lo que se va instalando en la mayoría de las gentes de mi país es un sentimiento de impotencia y de aceptación amarga de que lo que pasa es lo que tiene que pasar y que no puede ser de otra manera. Un sentimiento de resignación.


Sólo desde la resignación, desde la derrota absoluta de la razón y de la capacidad crítica, se puede entender que la población acepte la repetida cantinela de que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y que ahora es normal que tengamos que aceptar y sufrir estrecheces. Se le hace creer a la gente que los problemas financieros de España provienen del excesos de endeudamiento de las familias (hipotecario, fundamentalmente) cuando éste representa en realidad 0,85 billones de euros, una cantidad no despreciable sin duda, pero sensiblemente inferior a los 4 billones en que se estima el endeudamiento total de España. Se ha de pensar, además, que de esos 0,85 billones de euros la deuda hipotecaria representa 0,66 billones y que la mayoría de esa deuda no es morosa (al menos no de momento; a medida que los sueldos sigan bajando ya lo veremos...). Es decir, la deuda hipotecaria total de los ciudadanos españoles es sólo un sexto del endeudamiento total, y aunque de buen seguro es demasiado elevada no es lo que arrastra al país al desastre. Del mismo modo, se hace creer
a la gente -repitiéndolo ora con el tertuliano de guardia, ora reproduciendo "fielmente" las declaraciones de un banquero de Frankfurt-  que la actual quiebra de las finanzas públicas se debe al despilfarro generalizado de las Administraciones públicas españolas; y aunque tal despilfarro es notorio y ha existido (con destellos kitsch tan propios de este país) no es la mayor contribución al incremento de la deuda pública que en sólo cuatro años ha pasado del 36% a casi ya el 80% del PIB: más de la mitad de ese aumento ha sido producido por transferencias netas hacia el sector bancario, dinero gratis en la práctica, aprovechándose de los resquicios que permite la ley con la aquiescencia de Europa (si quieren una explicación más detallada, consulten la serie del Acorazado Aurora: Crisis de la Deuda Pública I, II y III, y de propina pueden escuchar la radio).

Pero la repetición contumaz de ciertas verdades del carbonero en los medios y, por qué no decirlo, la falta de formación técnica y de espíritu crítico fomentada en la población general, hacen que el pueblo llano acepte una narrativa simple y con una lógica clara: fuimos malos, merecemos un castigo, y si nos portamos bien volveremos al Paraíso Perdido, la idílica "Senda del Crecimiento". En suma, se incentiva una rendición total de la crítica, una aceptación sumisa de las desagradables pero inevitables "medidas de austeridad" que nuestro Gobierno aplica como un padre severo pero que en su frialdad aparente nos quiere y procura lo mejor para nosotros.

Poco importa si este Gobierno tiene sus días contados y si quizá no llegará a tomar las uvas, víctima de sus contradicciones internas; el Gobierno que venga (ya por las urnas, ya por medio de un Gobierno de concentración o de salvación nacional, ya por un golpe de Estado tecnocrático al estilo de Italia y Grecia) aplicará las mismas medidas, puesto que no hay discurso alternativo. Y aunque una parte de la población protesta y se oyen voces dispares que tiran en direcciones diferentes, lo cierto es que no hay una respuesta articulada y en la masa se instala la sensación de que "todos son iguales" y "todos harán lo mismo", lo cual viene a ser una aceptación de que en realidad no se puede hacer otra cosa, y la posición un tanto cínica de la masa es la que genialmente resume la viñeta que he usado como entradilla de este post. En suma, se acepta una visión de la crisis y de su salida esencialmente errónea, y las recetas que se aplican sólo pueden agravar la miseria y hacernos profundizar en La Gran Exclusión.

Una vez más: Digamos alto y claro: esta crisis no acabará nunca. Porque esta crisis no tiene una salida estándar, de cambiar algunas cosas para que todo siga igual. No, esa posibilidad ya no está disponible; los recursos del planeta han dicho basta y están en declinación o a punto de comenzarla. ¿Es esto el fin de la raza humana? No, pardiez, no lo es. Es el fin de una manera estúpida de gestionar los recursos, propia del niño mimado que coge el pack de yogures de frutas y prueba una cucharada del de fresa y otra del de melocotón, sin acabarse ninguno, sin entender cuántos recursos se han gastado para que se dé semejante opulencia mientras otros niños de su misma edad se mueren de hambre. Ya no podemos seguir haciendo esto, porque simplemente ya es físicamente imposible. Es el momento de gestionar cuidadosamente los recursos, de manera integral: tenemos mucha tecnología y ciencia en nuestra mano, y un cantidad de recursos restante que aunque en disminución es grandiosa, ingente. Lo único que no podemos mantener es una sociedad basada en el derroche, en la que precisamente el despilfarro es el motor de la economía. Si entendemos esto, si reaccionamos coherentemente a los hechos objetivos, el futuro de la Humanidad aún puede ser brillante. Pero si nos dejamos guiar por los absurdos principios de los adalides del libre mercado el resultado será la forma extrema y acabada de la autoregulación, un lugar a donde en realidad no queremos ir.

Salu2,
AMT

sábado, 21 de julio de 2012

Mi colapso y yo: los problemas financieros del CSIC

Imagen de http://http://sonicando.com


La reunión estaba acabando cuando recibí un SMS de un colega. Saqué el móvil y leí el mensaje. "El CSIC ha ordenado no pagar a proveedores por falta de liquidez". Me quedé de piedra.

Siempre me había preguntado cómo serían los detalles del punto de inflexión, de ese momento en el que las cosas se tuercen para siempre. Sé, siempre lo explico en el blog, que la sociedad industrial está abocada a su desaparición y que las medidas para impulsar un crecimiento económico que ya es imposible sólo pueden acelerar este proceso. Pero al fin y al cabo es eso: un proceso. No es un momento, un instante, sino algo que se va desarrollando a lo largo de años. Y, sin embargo, en esa sucesión progresiva de acontecimientos unidos por momentos más rutinarios hay, siempre existe, un momento, como un mojón en el camino, que retrospectivamente sabemos reconocer como el día en que el camino cambió para siempre. Son momentos que, por su intensidad, se graban a fuego en la memoria y pasados muchos años se recuerdan con toda vividez. Cuando leí el SMS de mi colega comprendí que ese momento, por lo que se refiere a mi vida profesional, había llegado. No quiere eso decir que vaya a perder mi trabajo ya, pero lo extremo de la medida indica que las cosas ya han empezado la irreversible cuesta abajo que sabíamos que tarde o temprano tenía que llegar.

La circular de la Secretaria General Adjunta de Actuación Económica (SGAAE) del CSIC llegó el lunes por la tarde. Un mensaje de corte técnico y no siempre fácil de entender, pero con un mensaje muy claro: es preciso paralizar, o por lo menos retardar, todos los pagos a proveedores.

Dicho así la medida suena muy impresionante (y de esa manera lo han reportado muchos medios), pero desde el punto de vista mercantil la situación no es ni mucho menos tan grave como pudiera parecer. En general el CSIC es muy cumplidor, y en lo que refiere a mi instituto doy fe de que estábamos al día en cuanto a pagos. Lo que pide la SGAAE no es ninguna barbaridad, ni tampoco ilegal: el CSIC, como todas las administraciones públicas, puede pagar a la mayoría de los proveedores a 90 días si se pone de acuerdo con ellos. La SGAAE comunica que hay diversas administraciones, la más importante de ellas el Ministerio de Hacienda, que no están al corriente de sus pagos al CSIC y eso ha hecho que falte dinero en la caja, pero el dinero de nóminas y otras obligaciones ineludibles está garantizado (o al menos eso dicen). Cuando un evento de estas características había sucedido en el pasado el CSIC había tirado de sus excedentes en caja, del dinero sobrante que tenía, y las actividades continuaban con normalidad y en algún momento el dinero esperado acababa entrando y el déficit contable se compensaba solo. Lo que hace diferente esta vez es que, después de varios años de recortes, el CSIC se ha quedado sin excedentes, y por tanto ha de vivir al día. Si no le pagan lo que se le debe no puede ordenar más compras. Y eso exactamente es lo que ha pasado: no podemos comprar nada más hasta que esta situación se solucione. De acuerdo con la Presidencia del CSIC la presente situación responde a un problema técnico que debería resolverse en 15 días; de acuerdo con otras personas más malpensadas, el problema es más bien estructural y tardará meses en resolverse, si es el caso. Yo mismo tengo enormes dudas sobre la viabilidad del CSIC teniendo en cuenta las cifras que se hicieron públicas haca casi tres meses. Además, como por casualidad, resulta que dentro de 15 días estaremos ya en Agosto, y dentro de las medidas de ahorro energético todas las dependencias de la Organización Central de Madrid cierran obligatoriamente este año del 6 al 20 de Agosto. Así que si no hay un milagro y se materializan las transferencias pendientes durante la próxima semana o así (cosa poco probable, dado el cariz cada vez más negro que toman los acontecimientos en España) nos vamos a encontrar que la iliquidez se prolongará hasta finales de Agosto. Si, por lo que sea, falta una firma de un Vicepresidente o de un Secretario o lo que sea, entre que se solventa el problema y no, entre ponte bien y estate quieto, nos podemos plantar fácilmente hacia finales de Septiembre. De hecho, algo así debe pensar el Vicepresidente de Organización y Relaciones Institucionales, D. Jose Ramón Urquijo, a tenor de sus declaraciones recogidas por Esmateria.com; él de hecho piensa en hasta tres meses.


A pesar de que las nóminas no peligran en principio, la situación es bastante grave. La tesorería propia de mi centro estaba en mínimos cuando llegó el anuncio. La Organización Central del CSIC controla todo el dinero, inclusive el de los proyectos y contratos con la industria de todos los Centros, los cuales sólo tienen una tesorería bastante reducida en la que se van cargando los pequeños gastos (las grandes partidas de gasto han de pasar siempre por Madrid). Ése es un punto importante: a pesar de tener varios millones de euros en proyectos y contratos conseguidos por científicos en mi centro, en nuestra tesorería sólo tenemos una fracción de ese dinero, con la que pagamos los gastos que no pasan de cierta cuantía (que no recuerdo, pero por decir algo digamos que es de hasta 5.000 euros). Cuando ya tenemos bastantes facturas pagadas se juntan, se envían a Madrid para su liquidación y desde la Organización Central se repone ese dinero (hasta el límite del dinero que teníamos de proyectos y contratos con la industria, por supuesto). El caso es que el repentino anuncio ha pillado con el paso cambiado a la mayoría de los centros del CSIC de Cataluña y sospecho que también de la mayoría de España (aunque algunas voces maliciosas apuntaban el otro día a que muchos Centros de Madrid tenían sospechosamente sus liquidaciones al día el día de autos), así que nuestro margen para utilizar nuestra propia tesorería es muy reducido.


La cuestión es que un centro de investigación tiene su presupuesto para gastos corrientes (personal fijo, costes de las infraestructuras, mantenimiento, luz, agua, teléfono, etc) y su presupuesto de proyectos y contratos industriales (lo que en el CSIC se denomina "operaciones comerciales"). Nosotros recibimos dinero de diversas administraciones públicas y privadas a cambio de hacer un trabajo: muestrear el agua de una zona, analizar los peces que capturan los barcos pesqueros para saber cómo evolucionan las pesquerías, mejorar los algoritmos de recuperación de datos de satélite (en mi caso), etc. En suma, nuestra tarea de investigación es, en muchos sentidos, un contrato, y es un encargo que tenemos que cumplir, hay obligaciones contractuales reales y específicas que adquirimos con el que nos dio el dinero (aunque, en diferencia a lo que pasa con las empresas, a nosotros nos lo dan por adelantado). La paralización de los pagos a proveedores, aunque sea provisional y aunque sea causado por problemas puntuales de liquidez, nos deja por un lapso de tiempo aún por definir sin posibilidad de hacer esos trabajos y, por tanto, sin posibilidad de cumplir nuestros compromisos contractuales, con todas las responsabilidades que de ello se pueda derivar.


Hemos de contar con que lo que se dice desde la Organización Central es cierto y que el problema de liquidez se va a resolver en breve y sin mayores consecuencias. A día de hoy, sin embargo, la afectación en el trabajo está siendo bastante notable. Una compañera me comentaba que fue afortunada porque había recibido justo el día antes varios sacos de comida para los peces que se estudian en la zona de acuarios. Otra se enteró de la noticia al ir encargar unos reactivos a la persona de la administración que se encarga de compras y saber de sus labios que no se autorizan ya más compras. Otro comentaba que si la situación se prolongaba no podría acudir a una reunión del proyecto europeo que de hecho se coordina desde mi instituto y que ello implicaría una penalización, ya que las reuniones son obligatorias. Otros estaban preocupados porque sus proyectos acaban en Septiembre, aún faltaban algunos gastos para ejecutar asociados a actuaciones a hacer, y que posiblemente ya no se podrán efectuar. Y así un largo etcétera. Yo por mi parte debo decir que la paralización de pagos nos dificulta la imprescindible renovación de los servidores de cálculo que teníamos prevista, y que por lo pronto el viaje que tengo que hacer a Munich la semana que viene me lo tendré que pagar primero yo de mi bolsillo (como siempre) pero que no hay garantías de cuándo seré reembolsado (cosa que no había pasado nunca). Esto hace que realmente no podamos asumir personalmente demasiados viajes ya que sin su liquidación la economía personal se resiente demasiado, y esto de buen seguro va a perjudicar nuestra imagen exterior, cuando comencemos a faltar a congresos donde explicar y discutir nuestros últimos resultados o cuando no acudamos a reuniones de coordinación del trabajo científico a nivel europeo, en algún caso como comenté de carácter obligatorio. Ahora mismo un viaje transatlántico queda fuera del alcance del bolsillo de la mayoría, y en Europa la gente podrá quizá asumir dos o tres viajes antes de tener que parar por fuerza. Y en cuanto a las campañas oceanográficas previstas para los próximos meses, muy costosas tanto en material como en viajes como en costos de mantener el barco en el mar, la afectación esperable es muy grande. Encima, la filtración de estos problemas a la prensa ha generado ya problemas a algunos investigadores, que se han encontrado una súbita desconfianza de las empresas que normalmente nos encargaba actividad y ahora se lo piensan, no sea que cojamos el dinero y no hagamos el trabajo.


Los problemas financieros han coincidido con una gran reestructuración interna del centro, también impuesta desde arriba, lo cual ha fomentado un ambiente enrarecido e irreal durante la mayor parte de esta semana. El estupor del primer día dio paso a la indignación del segundo, la rabia contenida del tercero y a la resignación del cuarto, intentando hacer de tripas corazón y creer que el dinero volverá a fluir en breve y que todas las actividades volverán a la normalidad. A nuestros negocios habituales. A nuestro BAU, vaya.


En algunas ocasiones he comentado que la Ciencia es un lujo que las sociedades se permiten si tienen excedentes. La sociedad española tiene cada vez menos excedentes y más deudas, así que es normal que el sistema de ciencia español tienda a disminuir grandemente de tamaño. Aún no se ha hablado de EREs y reducción de sueldo adicionales para el CSIC, pero si los problemas presentes se reproducen y hacen endémicos tales medidas llegarán por fuerza. Y si ya cuesta retener a algunos profesionales con los sueldos actuales, nos podemos encontrar que nuestra gente marche masivamente a otros países, donde no escaparán del colapso que amenaza a todo Occidente, pero lo postergarán y quién sabe si por unos cuantos años.


El CSIC ha hecho su primer asomo al abismo. Seguramente la situación presente se enderezará (si España entera no sucumbe, que ésa es otra). Sin embargo, algo se ha roto: la confianza. Y lo malo de la confianza es que es como el cristal: una vez se rompe resulta muy difícil repararla. Además, los problemas de hoy son síntomas de una creciente debilidad financiera, que no es específica del CSIC sino de todo el Estado español. Hemos empezado la cuesta abajo de esta crisis que no acabará nunca.

En cuanto a mi, yo no opino. Yo menos que nadie puedo decir que esta situación me pille por sorpresa. Ahora mi cabeza está centrada en cómo gestionar el desastre. Cómo mantener el mayor número de personas la mayor cantidad de tiempo posible, cómo evitar perder más activos, cómo planificar el trabajo futuro de manera realista y efectiva... No me preocupa lo que será de mi. En el largo plazo, incluso en el medio, tengo claro dónde acabaré yo. Lo sé y lo tengo aceptado. Me quedaría como mucho la morbosa curiosidad de poner guarismos al cuándo preciso y concreto; pero hace ya algún tiempo que ni esa curiosidad tengo. Trabajaré en mantener las cosas y en cumplir con mi obligación hasta el último minuto, del mismo modo que soy fiel a mis obligaciones manteniendo este blog y con las charlas de divulgación. El día que llegue el final cogeré mis cosas y me marcharé, sin rabia, sin pena y sin mirar atrás...







miércoles, 18 de julio de 2012

Avance de la Gran Exclusión en Barcelona

Queridos lectores,

Mientras mi mundo se desmorona (pronto haré un post explicándolo) Forrest Gump ha querido compartir su visión personal y cercana de las nuevas clases marginales. Sé que hay no pocos lectores de este blog que no aguantan su verborrea, pero la pieza que trae hoy tiene un valor único, dado que él, al menos, estuvo ahí. Juzguen Vds. mismos su valor.


Salu2,
AMT


MIRANDO A LA ACTUALIDAD CON IRA

Sobre el avance de la Gran Exclusión en Bcn City. 


Lunes, 16 de julio.

Unas trescientas personas que malviven en muy precarias condiciones en unas antiguas naves abandonadas de la barriada otrora predominantemente industrial del Poble Nou de Barcelona recibieron, hace unos pocos días, una orden de desalojo a concretarse, como muy tarde, a fecha de hoy, día de la festividad de la Virgen del Carmen.

No se produjo el desalojo. Desde primera hora de la mañana, se han ido concentrando en el entorno, o penetrando en el recinto, gente solidaria que considera una injusticia inaceptable que la solución que de hecho se les brinda a quienes ya viven en tan precarias condiciones sea la de arrojarlos y arrojarlas (y hay niños y niñas, muy pocos, pero pequeños o muy pequeños) definitivamente a la calle pasando a convertirlos en una nueva hornada (¿'promoción'?) de 'homeless'.

Ante tal despropósito, el Municipio se lava las manos en la cuestión del ámbito de las decisiones últimas (y no miente en eso), mientras hace su habitual papel o paripé en ese extraño recorrido en que se haya sumida esa administración (y no solamente ella) de por una parte llevar a cabo programas de integración para gente sin techo, a fin de que puedan reemprender una nueva vida ya con un hogar estable y aceptable, y por otra, realimentar el circuito mediante la introducción en él de nuevas víctimas de la vigente (y creciente) injusticia social, como al parecer optan por que sea el caso de estos trescientos seres humanos que alguien habría de explicarme en qué son diferentes, en cuanto a derechos esenciales, del resto de quienes habitamos estas tierras, o las que sean: ¿tal vez es el color de su piel, al tratarse mayoritariamente de inmigrantes subsaharianos?

La comunidad que en las naves reside es variada, y existe un cierto porcentaje, en efecto, de lo que podríamos calificar como lumpen menor, el que no promueve o 'produce', digamos, demasiados líos. Sin embargo, súper mayoritariamente quienes allí aún habitan son gente que durante años, a menudo decenios, han trabajado en las profesiones que los oriundos y oriundas de estas tierras no deseábamos llevar a cabo en las condiciones salariales reales que se ofertaban y ofertan, existiendo, finalmente, un pequeño número de gente nacida en nuestro propio país, pero que tampoco ha encontrado mejor sitio donde poder establecer su morada habitual.

Hay gente, a pesar de ello, y pese a esa demostrable presencia activa en el mercado laboral desde hace tiempo y tiempo, que aún carece de 'papeles', y la administración responsable del tema no está dispuesta a atenerse a razones, en una flagrante violación de los Derechos Humanos que tan sólo a nivel teórico nuestro 'País' se gloría en decir defender y hasta, en el colmo del cinismo, 'representar'.

La batalla está perdida, a mi criterio. La juez ha alegado a día de hoy que desconocía la presencia de niños o enfermas, por lo que ha aplazado la ejecución sin determinar cuánto tiempo (pocos días en todo caso), dejando claro, sin embargo, que una vez más hunde y agacha la Justicia su cabeza, y prioriza, como siempre, el constitucional derecho a la propiedad sobre el igualmente constitucional, y más básico, derecho a un techo o vivienda digna y adecuada.

Con tan inicua línea de proceder impuesta por unificación de doctrina, se viola, aparte de los artículos 33 y 47 del texto aprobado en referéndum por la ciudadanía española a finales de 1978, el prácticamente siempre ignorado artículo 128 de esa Constitución Española, que literalmente dice en su apartado primero:

" 1. Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general."

Que el legislador, en su momento, priorizaba sin duda ese sometimiento de la riqueza y la propiedad (sea esta particular o colectiva) al interés social queda demostrado precisamente por esa redundancia en su formulación, artículos 33 y 128, seguramente con, entre otras, la intencionalidad de aclarar, de cara a futuras consultas o litigios legales al respecto, la indudable voluntad o línea que el texto constitucional marcaba.

Pues bien, ¿qué nos vienen a decir entonces esa unificación de doctrina rutinariamente aplicada por la magistratura? ¿que es el Interés General quien exige estas expulsiones, esta absurda e innecesaria creación de más gente sin casa? ¿Más gente sin casa, cuando sabemos que también abundan las casas sin gente, deteriorándose mucho más rápido que cualquier otra vivienda dignamente habitada? ¿Se puede saber qué extraño placer hallamos bebiéndonos el entendimiento de tal manera?

Son gente normal, como cualquiera de nosotros y nosotras. Viven en precario, pero son y procuran ser limpios, barren sus suelos (imágenes que, al parecer, no han parecido interesar a ningún medio de prensa, sino tan sólo las que generan más incertidumbres o morbo), y hasta algún vecino indeseable se creyó con derecho a llamarles la atención sobre la utilización que hacían de las fuentes públicas de agua potable, pese a saber que no disponen de agua corriente en las naves, y que por lógica, aparte de para beber y lavarse, algo han de tirar a las tazas después de su correcta utilización, así de claro, para nada son 'salvajes' o idiotas.

Un cierto porcentaje recibe alguna pequeña renta de inserción, pero otra parte muy considerable carece de ingreso fijo alguno, y mayoritariamente se ganan la vida trabajando en el reaprovechamiento, pieza a pieza, de materiales o metales desechados por sus usuarios iniciales o últimos antes de la 'defunción' del aparatito, envase metálico o de vidrio, o lo que sea que otros disfrutaron. O sea, chatarreros al por menor.

Trabajan, y bastante, y de eso, las pobres subvenciones, y tener como guía la importante prioridad de compartir una parte muy significativa de su 'renta' final real (son superiores en su estructura, en este aspecto, a nosotros y nosotras), en base a todo ello sobreviven, y lo hacen con dignidad, por qué no, dignidad que, sin embargo, muchos les desean al parecer arrebatar, junto con su pobre o paupérrimo pero, al fin y al cabo, 'hogar'.

Y son gente que, a diferencia de incluso la 'progresía' autóctona del país, de inmediato se levantan de sus sillas, si están sentados, al ver llegar a una persona de una cierta edad, o que amablemente enseguida procuran satisfacer los deseos de los que fuimos llegando a partir de esa matutina hora, las cuatro por el horario solar. Y hambre no hemos pasado, desde luego, más bien habría padecido yo algo similar a un cólico híper glucémico, si tal cosa existe, de la cantidad de dulces que por allí se repartieron, a partir de las ocho de la mañana, a no haber sido por mi inveterada costumbre de desplazarme andando a los sitios, lo que me ha supuesto caminar un tanto, pues normalmente moro en el genuino Barri de Sants.

Durante un buen rato, un concierto de bongos contribuyó a darle aire y aspecto de vida, ritmo y expresión de alegría y libertad a lo que, en todo momento, no dejó de ser un acto profundamente reivindicativo. Son tan limpios o guarros como podamos serlo nosotros, y son mucho, pero que mucho más amables, aunque también muy discutidores, porque no se ocultan o reservan argumentos, sino que hablan a las claras, y lo que les importa sí es el fondo de las cuestiones. La actual juventud y no tan juventud, y todo el mundo, tenemos mucho que aprender de ellos en lo que se refiere a saber tejer red social.

Hoy son ellos a quienes quieren echar porque no 'queda bonito' o 'tocan el bongo hasta demasiado tarde'. Mañana seremos nosotros y nosotras. ¿La excusa? La que quieran utilizar, les molesta (cuando las viviendas habitadas más próximas están a no menos de casi cuatrocientos metros), que algún día se pueda 'bonguear' hasta la una o las dos de la madrugada, pero no molesta o preocupa que en ese mismo horario un criminal motorista a escape libre (autóctono o no) asesine los sueños de millares de personas en una sola hora de su demencial recorrido por ésta, en otros aspectos, tan hermosa ciudad.

Resulta abiertamente incomprensible que la actitud por completo irresponsable de la propiedad al infrautilizar durante décadas ese espacio urbano se vea ahora encima premiada por el amparo de la Justicia, cuando lo que ésta habría de hacer (al menos mientras las cárceles existan) es la inmediata puesta en prisión sin fianza alguna de tales criminales propietarios, y probables beneficiarios del amparo de la justicia si su decisión final es solicitar el desalojo, que lo será, dado que es seguro que algún importante pelotazo urbanístico se está fraguando, una vez más, en toda esta movida. Estamos hablando de una superficie de suelo de casi treinta mil metros cuadrados sita en una zona urbana residencial y de servicios de nuevo cuño y en crecimiento que, poco a poco, va olvidando su muy digno ya pasado más que presente industrial.

Necesitamos, con urgencia, remunicipalizar el poder. La democracia, fuera de la plaza, ya no es democracia, y los tiempos en que nos vamos viendo inmersos no permitirán subsistir, con eficiencia, muchos mecanismos actuales de alcance regional, de país o estatal, por lo que 'remunicipalizar' es también una necesidad, y cada vez más urgente.

No hay hambre, aún, en nuestra Ciudad, pues a decir de ellos mismos, no es tan difícil encontrar un bar en el que, a cambio de nada o de algún pequeño esfuerzo, te ofrezcan un bocadillo si te ven realmente necesitado. Pero a todo llegaremos, si insistimos en transitar por según que conocidos, y catastróficos caminos, como esta preeminencia absurda que se le concede a la propiedad privada sobre bienes de valor importante, de 5.000 euros en adelante podríamos 'valorar' a día de hoy, para que no quepan dudas.

¿Qué proponemos y en qué estamos trabajando?

No se pretende o pretendemos, infantil e irresponsablemente, prolongar indefinidamente las condiciones de vida actuales que reinan en ese pequeño municipio de facto, y somos conscientes de que las actuales naves deben de ser abandonadas de cara a todo uso de residencia humana. No obstante, los procesos, para ser mínimamente justos, requieren, de entrada, la voluntaria aceptación por parte de sus posibles 'beneficiarios', y por supuesto que las soluciones que se ofrezcan han de ser mínimamente sólidas, y no restringidas o circunscritas temporalmente a unos escasos tres meses en el mejor de los casos, y luego, de nuevo a la calle.

No todas las naves se encuentran en el mismo penoso o hasta alarmante estado, por lo que cualquier posible argumentación basada en la urgencia de cara a un desalojo global es sencillamente absurda, y lo que procede, por lo tanto, con plazos razonables, sería programar una salida escalonada (y voluntaria de verdad, repito, piensen en ese concepto, 'voluntariedad', y al tiempo en la situación 'administrativa' en que se encuentran muchos de ellos) de quienes ahí aquí y ahora habitan.

Huyendo de las meras retóricas, hace ya un tiempo que se ha constituido una plataforma exterior de apoyo y ejecución de un tipo de soluciones en la línea que acabo de apuntar, siendo tal grupo quien, de verdad, está trabajando a fondo el tema, y en un mundo racional habría de ser este grupo de esforzados compañeros y compañeras quienes pudieran proponer a la asamblea las soluciones finalmente válidas y posibles, y no unas 'autoridades' que para nada se han estudiado seriamente la cuestión, y recién que se enteran, al parecer, de esa otra realidad que también existe, para nuestra vergüenza, en esta Ciudad tan 'olímpica' y tan 'marca Barcelona' que nos gusta exhibir.


Hoy son ellos los afectados, mañana nos tocará el turno a otros y otras. Pero si al final les arrojasen a la calle, yo les propondría (si me considerase con derecho a proponerles algo, que considero que no lo tengo), que se desplazaran de inmediato a ocupar el Templo de la Sagrada Família hasta que se les brinde una solución válida y de aceptación voluntaria de verdad. Yo les ayudaría, y la presuntamente solidaria Iglesia Católica habría de admitir, humildemente, tal posible ocupación, avergonzándose de no haberlo sugerido ella misma, que tanto dice amar a sus semejantes. 


Post Scriptum: Sí, claro. Soy muy, muy 'pesao', algo más de dos mil palabras otra vez (aunque sin arrobas, ahí 'he cumplido'), y leerme es un rollazo y una pérdida de tiempo, por lo que pido excusas a quienes no hayan encontrado en esta lectura más que un inútil obstáculo para sus vidas.

Hago mis fotos siempre con premeditada falta de nitidez o precisión, pues mi mundo y visión cotidiana es también así (vivo prácticamente sin gafas pese a mi miopía, aunque tengo gafas, gracias, y tenerlas me ofrece mucha seguridad), y ello ayuda a preservar la privacidad de las personas que puedan salir en ellas.

saludos y salud.
forrest gump. 


Addenda (19 de Julio de 2012, 18:40): A petición de Forrest Gump introduzco aquí esta nota de prensa urgente, para los interesados:

 Nota de prensa:
Todos miran hacia otro lado:
 
La nave de Josep Pla en la que viven más de 300 personas afronta un desalojo anunciado para el próximo lunes 23 de Julio

[ADJUNTAMOS CARTA ENVIADA POR LOS HABITANTES DE LA CASA A LA PROPIEDAD, ASÍ COMO UN COMUNICADO ANTE LAS DECLARACIONES DE FELIP PUIG ANTE LA SITUACIÓN]

En la mañana de ayer, miércoles 18 de Julio, un solo día después de que el Conseller Felip Puig anunciara que “Habrá desalojo antes o después”, varios Mossos d´Esquadra se personaron en la nave de calle Puigcerda nº 127 para comunicar que el desalojo tendrá lugar el próximo lunes 23.

El pasado lunes 16 la jueza de instrucción nº5, quien no ha respetado las garantías de los habitantes de la nave en el proceso penal ya que no les ha tomado declaración ni les ha concedido el oportuno derecho de defensa, otorgó una suspensión de una semana del desalojo a expensas de que los habitantes de la nave pudieran negociar una solución con la propiedad.

Desde ese día, el equipo jurídico que está llevando la defensa de los habitantes de la nave, con el apoyo de numerosas entidades sociales y vecinales, ha desplegado todos los medios para poder emprender una mediación o negociación ante la situación actual. La propietaria de la nave es la empresa Fincas Riana S.L. Dicha empresa pertenece mayoritariamente a la familia Iglesias Baciana, quien asimismo forma parte del Patronato de la Fundación Maite Iglesias Baciana. A pesar de que poseen una fundación que trabaja contra la pobreza y que tiene proyectos en África, los propietarios ni siquiera han querido conceder una reunión a los habitantes de la casa.

Asimismo, como llevan haciendo desde hace años, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona siguen mirando hacia otro lado ante situaciones de exclusión social generadas por el modelo de Barcelona y de sociedad imperante.

La gota que ha colmado el vaso ha sido el anuncio de Delegación del Gobierno, realizado a través de medios de comunicación, en el que amenazaban con intervenir en el desalojo, abriendo expedientes de expulsión a personas sin papeles y dejando la posibilidad abierta de realizar detenciones y traslados al Centro de Internamiento de Extranjeros de Barcelona.

Ante esta situación, los colectivos abajo firmantes manifestamos que:
1   - Exigimos que las Administraciones Públicas dejen de mirar hacia otro lado, y asuman las situaciones de exclusión social que el modelo social que han impuesto generan.
2.    - Nos parece realmente triste e indignante que personas que dedican su tiempo a proyectos de cooperación, además de a la gestión inmobiliaria, no hayan querido conceder ni una entrevista a las personas que viven en la nave y a sus representantes legales.
3.     - Denunciamos que muy probablemente el próximo lunes se llevará a cabo un desalojo por la vía penal, sin que la Jueza de Intrucción nº5 haya respetado las garantías inherentes a todo proceso penal en un Estado de Derecho. Asimismo, entendemos que tampoco se ha respetado el criterio de muchas Audiencias Provinciales, según las cuales cuando hay un abandono manifiesto de una propiedad, la conducta consistente en darle un uso social no puede ser nunca un delito.
4.     -  Exigimos que las autoridades concedan un plazo mayor a las personas que viven en la nave para que puedan buscarse un sitio donde ir tras quedarse sin el edificio en el que viven y trabajan.
5.     - Exigimos que la Delegación del Gobierno y la Jefatura Provincial de Barcelona se abstengan de aprovechar la situación para realizar una macro-redada bajo criterios de perfil étnico con el objetivo de abrir expedientes de expulsión y trasladar a personas al CIE de Zona Franca.
6.     - Exigimos que cese el racismo social e institucional al que se ven abocadas cotidianamente las personas africanas que viven en la ciudad de Barcelona mientras tratan de sobrevivir recogiendo chatarra, o vendiendo en el top manta, o simplemente mientras caminan por la ciudad.

Asimismo, anunciamos nuestra oposición al anunciado desalojo contra el que emprenderemos movilizaciones en los próximos días. Consideramos que este desalojo no hace sino agravar las circunstancias de exclusión social y de criminalización de un colectivo de personas que forman parte de nuestra ciudad y de nuestros barrios, y al cual apoyamos y admiramos por su capacidad de resistencia ante condiciones tan adversas.

Entidades firmantes (Digánlo rápido – habría que enviarlo como tarde a las 17hs] :
Xarxa de Suport als Assentaments de Poblenou, Assemblea Social de Poblenou, Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos de la UB,
 
Personas de contacto:
-      Andrés García Berrio (Abogado, miembro del OSPDH y Ass. Social Poblenou)

lunes, 16 de julio de 2012

La metáfora del cuarto de baño

Imagen de http://suite101.com


Queridos lectores,

Mientras estoy enfrascado en los embates de mil tareas administrativas urgentes y perentorias, una vez más Luis Cosin viene en mi auxilio, escribiendo el post de esta semana. El cual, por cierto, tiene un estilo ligeramente diferente al habitual de Luis, pero que introduce muchos elementos interesantes de discusión. Les dejo con Luis.

Salu2,
AMT

1. Sociedad y complejidad

La humanidad, desde sus inicios, ha vivido en sociedad. Una sociedad, de modo esquemático, es un sistema más o menos complejo, con miembros y subsistemas entre los que se establecen una serie de relaciones de interdependencia y retroalimentación.

Como norma general, y salvo involuciones debidas a causas puntuales como guerras, epidemias o catástrofes naturales, las sociedades humanas han ido incrementando su complejidad con el tiempo, entendida como grado de interrelación e interdependencia entre sus miembros.

Esto puede verificarse, por ejemplo, en el enorme número de actividades diferentes desempeñadas por los miembros y subsistemas de las sociedades modernas y el alto grado de especialización de los mismos.

En las sociedades más desarrolladas, hemos llegado a un punto en el que los indivíduos difícilmente podrían sobrevivir fuera de dichas sociedades y, si lo consiguiesen, sería a cambio de una merma notable en sus expectativas de bienestar y calidad de vida.


2. Materialismo cultural

La corriente antropológica denominada materialismo cultural, uno de cuyos máximos exponentes es Marvin Harris, distingue tres niveles de organización al estudiar y clasificar una sociedad humana:

  • Infraestructura, consistente en los modos de producción y reproducción.

    • Producción: tecnología y las prácticas empleadas en la producción de alimentos y energía, dadas las restricciones que impone el medio natural.

    • Reproducción: prácticas empleadas para expandir, limitar y mantener la población, fertilidad, natalidad, contracepción.

  • Estructura: comprende la economía doméstica y la economía política.

    • Economía doméstica: organización de la producción, el intercambio y consumo en casas, apartamentos u otras unidades domésticas. Sus categorías son: estructura familiar, división doméstica del trabajo, enculturación, educación, roles sexuales y de edad, jerarquías domésticas ... etc.

    • Economía política: organización de la producción, el intercambio y consumo entre bandas, aldeas, jefaturas, estados u otras unidades políticas. Sus categorías son: organización política (facciones, clubes, asociaciones, corporaciones,...), división del trabajo en roles sociales o profesiones, tributos, clases sociales, castas, jerarquías urbanas o rurales, control político-militar, guerra...etc.

  • Superestructura: integrada por la conducta y pensamiento dedicados a actividades artísticas, lúdicas, rituales e intelectuales junto con todos los aspectos filosóficos (“de auto-explicación” o “emic” en términos antropológicos) de la estructura e infraestructura de una cultura. Comprende: arte, música, danza, literatura, publicidad, rituales, deportes, religión, mitos, ideología, tabúes...etc.

El materialismo cultural sostiene el principio de primacía de la infraestructura, que de forma resumida afirma:

La infraestructura determina qué tipo de estructura y superestructura son posibles para una sociedad determinada.“

Por ejemplo, una infraestructura de cazadores-recolectores difícilmente soportará una superestructura de alto desarrollo científico y literario.

Esto no quiere decir que los tres niveles sean compartimentos estancos. De hecho, se retroalimentan unos a otros: un avance científico puede suponer un cambio en la tecnología de producción que redunde en un cambio social a nivel estructural.

Pero el prerrequisito para todo cambio social es disponer de una infraestructura capaz de soportarlo.

En su libro “El optimista racional” (de lectura muy recomendable), Matt Ridley describe magistralmente cómo el motor del incremento de la complejidad en las sociedades humanas es la eficiencia en términos de ahorro de tiempo.

Por decirlo brevemente, la especialización produce una reducción del tiempo destinado a actividades básicas para la supervivencia (comer, vestirse, defenderse...etc.) y eso produce un “excedente” de tiempo que se puede dedicar a producir bienes y servicios de mayor valor o a otras actividades más “elevadas” (arte, ciencia, religión...etc.).

Referencias:






3. La metáfora del cuarto de baño de Asimov


Isaac Asimov enunció una metáfora lúcida sobre la relación existente entre organización social e infraestructura disponible:
Si dos personas viven en un apartamento y hay dos cuartos de baño, entonces los dos tienen libertad para usar el cuarto de baño cuantas veces quieran y pueden estar en el cuarto de baño todo el tiempo que deseen y para lo que deseen usarlo. Y todo el mundo cree en el derecho a cuarto de baño y en la libertad a usarlo cuando le apetezca, nadie está en contra de eso, todos creemos que debería estar hasta en la Constitución.
Pero si hay veintidós personas en el apartamento y solamente dos cuartos de baño, no importa cuánto crea la gente en la libertad y el derecho a cuarto de baño, porque tales cosas no existen. Entonces hay que establecer turno para cada persona para usar el baño, se tienen que establecer normas como que no puedes usarlo para cortarte las uñas, solo para necesidades y ducharte, lo que tendrás que hacer en poco tiempo… tienes que golpear la puerta para entrar… “¿Aún no estás listo?”… y así.
De la misma manera la democracia no sobrevive cuando hay superpoblación. La dignidad humana no puede sobrevivir a ello. La comodidad y la decencia no pueden sobrevivir a ello. A medida que crece la población planetaria el valor de una vida no solamente declina, sino que al final desaparece. Ya no importa si alguien muere. Cuanta más gente hay, menos importa cada individuo.”
La infraestructura disponible (número de cuartos de baño) y su grado de insuficiencia determinan la estructura social (leyes que regulan el uso de los cuartos de baño).

  • En sociedades no sujetas a restricciones (cuando los recursos parecen “ilimitados”) carece de sentido regular su uso y prevalece el liberalismo y la doctrina de “no intervención” de los poderes políticos. Un ejemplo lo tenemos en los EE.UU.: en el siglo XIX, la ley permitía a cualquier agricultor reclamar la propiedad de un terreno tras 5 años seguidos de uso.

  • En cambio, en sociedades sujetas a restricciones en el uso de ciertos recursos necesarios, aparece necesariamente uno de los fenómenos siguientes:

    • El racionamiento: cuando un poder con capacidad de coacción regula el uso de dichos recursos mediante reglas (es decir “leyes económicas”) penalizando el uso no deseado o abusivo de los mismos. Es el caso de estados muy poblados y con graves déficit de productos necesarios, como China o Korea del Norte. El estado fuerza un determinado uso de los mismos por medio de la coacción y la violencia, si fuese necesario. Esto requiere un esfuerzo continuado y dotar con recursos y medios al poder coactivo del regulador. Y además puede aparecer la corrupción.

    • O bien la competencia (declarada o no!!!) por el uso de los mismos, lo que lleva a la exclusión de colectivos más o menos numerosos. Es el caso de estados también muy poblados como la India o México, donde el mercado, a través de la competencia de “poderes adquisitivos”, determina quién tendrá acceso y quién no a ciertos bienes y servicios, y el estado adopta un papel más “pasivo” o “benevolente” (aunque con ello excluye del acceso a dichos bienes y servicios a colectivos inmensos de su población).

    • Una tercera vía, intermedia entre ambas, podría ser la que se lleva a cabo en países occidentales, donde organizaciones caritativas (vía donativos) o el propio estado (vía impuestos) intentan realizar una cierta redistribución de la renta mediante subsidios, donaciones y subvenciones. Esta vía ahora mismo está en franca decadencia por la crisis financiera en que se encuentran muchos de los estados y los amplios medios de que disponen los más ricos para evadir el pago de impuestos.

Las consecuencias de esto no son muy agradables:

  • Estados como China probablemente sólo son viables mediante el poder de coacción y la limitación de las libertades de sus ciudadanos, y los intentos de instaurar una democracia al estilo occidental seguramente fracasarían o crearían enormes desigualdades al estilo de sus vecinos, los indios.

  • Y, recíprocamente, quizá la única forma de sacar de la pobreza a cientos de millones de indios es precisamente instaurando un poder coactivo y represor que controle el uso de los recursos escasos. Ya ha ocurrido otras veces en el pasado: pensemos en Alemania en los años 30...

Ninguno de los dos paradigmas es precisamente atractivo.

Referencias:






4. Estrés sistémico: qué es y cómo se manifiesta

Un sistema social (como cualquier otro sistema) siempre está sujeto a un conjunto más o menos extenso de restricciones, derivadas de su modo de funcionamiento en los tres niveles: infraestructura, estructura y superestructura.

Paradójicamente, a medida que se introducen nuevas restricciones y limitaciones, el sistema se “estresa” y su comportamento se puede volver menos predecible (contrariamente al efecto buscado por el regulador que introduce las restricciones!!).

Supongamos (simplificando mucho), que un sistema queda descrito por dos variables X e Y.

Podemos representar entonces el conjuto de estados “posibles” del sistema como una cierta área del plano (por ejemplo, una elipse).



Si representamos con un punto negro el entorno en que “funciona” el sistema en un momento dado, vemos que tiene “margen de reacción” para evolucionar en caso que la elipse, que es su conjunto de estados posibles, se “mueva” hacia la derecha:



Imaginemos ahora que, derivada de las condiciones del medio o por decisión del regulador, aparece una nueva restricción que impide ocupar la zona marcada por el rectángulo amarillo:



Si el entorno (la elipse) continúa desplazándose hacia la derecha, llegará un momento en que la única forma de evolucionar será dar un “salto”, es decir, el sistema no responderá de forma “gradual” o “contínua” al estímulo provocado por un movimiento de las condiciones del entorno, por pequeño que éste sea:



Estamos ante una “discontinuidad” o “cambio de paradigma”. Una evolución que representa un salto discontínuo. El exceso de condiciones, ya sean impuestas por el medio o por regulación, puede tener consecuencias inesperadas en el comportamiento del sistema frente a pequeñas variaciones en el medio.


Referencias: