Un tema que irá ganando la atención de los medios de comunicación es el de la inflación, un efecto que combinado con la reducción de las rentas del trabajo irá destruyendo las clases medias. Gabriel Anz nos ofrece su visión sobre este tema cada vez más doloroso para las economías domésticas. Espero que sea de su interés.
Salu2,
AMT
Maldita Inflación
La inflación, en economía, es el aumento general de los precios del mercado. Fuente: Wikipedia.
Uno de los flagelos que la crisis energética ya está provocando es un generalizado proceso inflacionario, aunque en muchos países se esté enmascarando con relativo éxito. Y si bien no es un fenómeno nuevo, el decrecimiento al que ya nos estamos viendo forzados crea el caldo de cultivo propicio para su diseminación, pues sus fundamentos se recrean según creo y describo a continuación.
Mucha información se puede encontrar en la WEB acerca de las causas y efectos y de qué medidas se suelen adoptar para combatirla. Investigando verán que hay muchos tipos de Inflación y que en general ésta es muy nociva, pero en determinadas circunstancias y en ciertos valores hasta se considera beneficiosa. Podrán enterarse de que la inflación existe desde que se han creado las monedas y de que a fin de cuentas parece que poco se ha aprendido sobre cómo evitarla y contrarrestar sus efectos, porque se reincide en recetas que han demostrado históricamente su fracaso. Así que no quiero repetir lo que ya está dicho y escrito por otros que saben del tema mucho más que yo. Pero hay aspectos en los que sí quiero hacer hincapié, por considerar que “esta” Inflación tiene componentes que la hacen bastante particular y por lo que las dificultades para defenderse de ella serán mayores. Aclaro que coherentemente con la definición de Wikipedia que transcribí al comienzo de este post, me centro en la Inflación de carácter sistémico… es decir, el aumento general de los precios, que nada tiene que ver con circunstancias particulares del mercado, en los que por efectos de oferta y demanda, se produce un “calentamiento” de la economía y su consecuente aumento de precios, que por lo general afectan a un producto o a un sector de la economía. También cabe destacar, que a diferencia de lo que normalmente ocurre, la Inflación actual y que comenzará a hacerse mas visible, ocurrirá a todos los países… no será una particularidad de países tercermundistas o “bananeros”. En todo caso podrá haber diferencias en los modos de actuar ante ella, pero el origen será básicamente el mismo y con un coeficiente de simultaneidad que considero será bastante elevado y destructivo.
Como mencioné al principio, la Inflación no es algo nuevo; pero es de importancia destacar que comienza a hacerse más virulenta en el mundo cuando las economías se globalizan, motivo por el cual los gobiernos pierden capacidad de control sobre la misma. Es decir que podría decirse que las economías capitalistas y de mercados más abiertos serían más propensas a sufrirlas.
Otro evento histórico que creo ha ayudado a promoverlas, fue la ruptura del pacto de Bretton Woods en el año 1971 y que fuera resuelto en el año 1944, en el cual la clave de la propuesta consistía en que los países acreedores y deudores se comprometían a sostener la balanza comercial equilibrada. Para ello se había fijado al patrón oro como el condicionante y regulador de la masa monetaria en circulación, encorsetando así a las instituciones monetarias para que no emitan dinero por encima de la riqueza real. Ello obligaba a frecuentes ajustes que indudablemente ocurrían en perjuicio de importantes sectores de la sociedad, que para ese entonces ya estaba cebada con “la miel” del eterno crecimiento. El “Sueño Americano” como objetivo de vida se expandía y los mencionados ajustes iban en contra de la Sociedad del Bienestar y del Consumo. El crecimiento exponencial de las poblaciones humanas demandando cada vez mas “sus legítimos derechos” tampoco facilitaban la aplicación de los ajustes que fueran necesarios para velar por el equilibrio de las balanzas comerciales según lo pactado, así que supongo que esta situación se hizo insostenible, y como si se tratara del colapso de una represa hidráulica, se deshizo el pacto de Bretton Woods; momento a partir del cual comenzó la avalancha de las monedas fiduciarias. Observen que aproximadamente para ese entonces empezó también a disminuir en el mundo la disponibilidad de energía neta per capita, lo que creo llevó a los países y sociedades en general a tomar Deudas para poder seguir con la fiesta a la que ya nos habíamos hecho adictos. Desde entonces no hemos parado de vivir a cuenta del futuro. Y hoy, ya descendiendo por el lado derecho de la campana de Hubbert el margen para seguir viviendo de prestado se ha hecho muy finito… con cada vez menos energía y recursos naturales esquilmados, con 6 veces más población humana que hace 200 años y todos reclamando para ser incluidos en el festejo, hacen que la “frazada sea cada vez mas corta y angosta”. Y como a esta altura ya nadie se anima a ponerle el cascabel al gato, la única manera de sostener la burbuja es inyectando al sistema dinero fiat… es decir, generando Inflación.
Y la palabra Inflación es tabú… así que hay que ocultarla lo más que se pueda. Y parece que la FED en EEUU encontró un mecanismo bastante efectivo para inyectar liquidez al sistema sin que se eleven las cifras de Inflación… el famoso QE (Quantitative Easing), en el cual mediante un juego que no termino de comprender en su totalidad, compran/venden deuda entre “ellos mismos” (FED y Tesoro de EEUU), para lo cual de todas maneras están obligados a imprimir 85 mil millones de dólares mensuales. Una verdadera locura.
Y pongo de ejemplo a EEUU porque es el símbolo del modelo actual. Pero Europa está en un juego parecido aunque de características más conservadoras y Japón por sendas parecidas. De los países bananeros como el nuestro mejor ni hablar.
¿Qué se hace ante una situación de tal envergadura?
Honestamente creo que no hay solución, salvo un estruendoso colapso. No parece estar en nuestros genes la “moderación” y por algún motivo una y otra vez excedemos los límites sin poder evitar vivir por encima de las posibilidades reales.
Mi propuesta y que en lo familiar tratamos de implementar, es despegarnos lo más posible del Sistema perverso en le que estamos atrapados. Y en el caso específico de la Inflación, para defendernos no veo otro camino que buscar la autosuficiencia. Con mi Granja, en parte ya estamos sorteando los efectos de los aumentos generalizados de precios, pues mucha de nuestra alimentación es de propia producción. Por otro lado, al saber que el proceso no tiene vuelta y el decrecimiento será el camino obligado, intentamos anticiparnos y nos achicamos conscientemente y calculadamente. No es fácil y se cometen errores… pero tiene la ventaja de que mentalmente ya estamos predispuestos “en positivo” lo que es mucho menos traumático.
Saludos a todos,
Gabriel Anz