miércoles, 14 de abril de 2010
Jazztel
Mis habituales lectores me disculpen, pero hoy me voy a dirigir a otro colectivo.
Querido Operario/a de una empresa de servicios que trabaja para Jazztel,
Tengo que decirle que hace ya tiempo que superé el umbral de saturación con las llamadas para ofrecerme no sé que servicio presuntamente ventajoso de Jazztel. En su día (hará mas de un año y medio) ya le expliqué a algún compañero tuyo que dadas las circunstancias de donde vivo y que posiblemente me mudaré pronto a un sitio donde no sé si podrían darme servicio (y más con esta crisis) no puedo ni tan siquiera considerar la oferta. Es igual. Las llamadas han seguido impenitentes y al final me he hartado de explicarme. Como recibo llamadas que me importan de muchas procedencias, a veces incluso con identidad oculta (quien me llama ha de preservar su identidad y a veces se le olvida desactivar esta función al llamarme) no tengo un modo simple de filtrar las llamadas. He seguido varias estrategias para intentar aplacar este rollo que no cesa (que me perdone Miguel Hernández). Primero intenté que anotasen en la base de datos que el futurible cliente no estaba interesado, sin éxito. Después, durante un tiempo les pedía que esperasen un momentito y metía el inalámbrico en un cajón, con el afán de hacerles perder tiempo y así hacerles perder dinero, a ver si a las malas entendían que no tenía interés en su oferta. Últimamente, como ya me llaman contínuamente, les digo que no pueden ser ellos, les explico sucintamente la situación y les digo que por favor dejen de acosarme. Les recuerdo, además, que de acuerdo con una resolución del Congreso de los Diputados del año pasado, si durante la conversación les pido -como ipso facto hago- que me retiren de su base de datos tienen la obligación legal de hacerlo; pero como la española no es una sociedad que haya asimilado los usos de la democracia recibo a veces excusas de lo más tonto, como que ponga una reclamación, como que son muchos, como que ya se lo anotan y ya, la última vez, el operador me reconoció que no puede modificar la base de datos (es decir, la empresa no tiene previsto aplicar la legalidad vigente). Y ahora, en fin, quiero probar otra cosa. No conseguiré que cesen las llamadas, pero quizá consiga que me sean útiles. ¿Y cómo, se preguntará Vd.? Pues intentando incrementar el nivel de conciencia societaria sobre el alcance de la crisis que se avecina. No la que tenemos, no; la que se avecina.
En el curso de estos años he comprobado que cada vez me llaman más frecuentemente, hasta el extremo actual, en que me llaman mañana y noche cada día (porque no puede ser que siempre que estoy en casa me pillen). Es un hecho evidente de que no son capaces de gestionar su base de datos; por fuerza a largo plazo quienes queden en ella serán los que no están interesados, a los que con su contumaz insistencia innecesariamente encabronan contra Jazztel, dañando la imagen de la compañía. Una actitud tan suicida y destructiva, a la vez de insistente, sólo puede revelar desesperación. No es de extrañar: la cotización bursátil de Jazztel está a la baja, la crisis hace poco probable que la gente quiera comprometerse a pagar otra cuota mensual, y las malas perspectivas de negocio hacen imposible el despliegue de la red propia de Jazztel. Téngalo claro: está Vd. montando un caballo perdedor. No sé cuál es su régimen laboral, pero si va Vd. a comisión la saturación actual del marketing telefónico sólo va a conseguir que pase Vd. la jornada laboral oyendo exabruptos, finalizando pocos contratos y por ende cobrando poco dinero, hasta que le pongan en la calle. No creo que dure Vd. mucho en esta compañía: durante el último año y medio me han llamado no menos de 40 operadores (no le exagero, créame) y todos eran diferentes; no me puedo creer que todos sigan trabajando para Jazztel. Plantéese cuál será su futuro.
Ya que estamos metidos en harina, permítame que me presente, más allá de la ficha con nombre y teléfono que tiene Vd. Me llamo, ya lo sabe, Antonio Turiel Martínez (ahórrense el María, sólo lo usan mis más allegados). Soy Científico Titular (sí, mire, es una profesión) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Trabajo en el área de Recursos Naturales y aunque mi campo de investigación es la oceanografía por satélite, últimamente dedico bastante tiempo a documentar e informar sobre la llegada del cenit de producción del petróleo y de otros recursos naturales y sobre su impacto sobre la economía y la sociedad. Nuestra sociedad global tiene frente a ella un reto colosal, que destierra la idea de crecimiento económico y que, desde luego, hace que los planes empresariales de Jazztel no sean más que papel mojado.
Si he conseguido picar un poco su curiosidad, le ruego que lea las noticias de este blog, comenzando por la primera (pinche aquí). Si tiene la paciencia de leer, quizá empiece a comprender. Y puede que así se replantee su propia vida y actividad. No evitaré que me acosen con las llamadas, pero quizá me ayudará a prevenir a más personas de que un cambio es necesario.
Saludos cordiales,
Antonio
Exactamente lo mismo pasó con el correo postal, ¿recibes en el buzón otras cartas que no sean de los bancos o de publicidad? ¿Qué sucedió al final? Que la gente se pasó a otros medios de comunicación. Y así pasará. Abandonaremos el móvil y el fijo y nos comunicaremos sólo por messenger (instalado en el propio móvil). Tiempo al tiempo.
ResponderEliminarNo creo que sea un messenger en el movil, con la vision apocaliptica a la que nos acostumbra nuestro blogista sera con TamTam o señales de humo (esto ultimo quedara descartado ya que habra poca madera que se pueda usar para esa funcion).
ResponderEliminarNo creo que sea un problema que el operador que te llama no pueda modificar la base de datos, es que es un simple currito, que trabaja en latinoamerica (por eso llaman por las noches) y que no tiene otra manera de ganarse la vida.
Tampoco creo que trabajen con comisiones, si no por unos pocos pesos, dolores o trozos de pan y donde la rotacion es brutal (por eso te han llamado unos 40 distintos).
Mi tactica es una vez que se identifican como XXXX o como encuesta para la mejora de XXXX (ahi muchas veces me llegan a decir algo mas hasta que me recomienda la operadora) decirles, no me interesa y colgar. Lo bueno si breve dos veces bueno.
Tienes razón, Eduardo, pero mi planteamiento es que dado que estas y otras parecidas llamadas las voy a sufrir de todos modos, al menos que me sirvan para algo. De todos modos, una cosa sí que te discuto, y es que los operarios sí que deberían poder reportar que se ha de eliminar el registro de la persona de la base de datos si ésta lo solicita, porque es lo que dice la ley. Y la aplicación de la ley no es algo negociable, algo que en este país no se entiende.
ResponderEliminarPor otro lado, dices (y no es la primera vez) que mi visión es apocalíptica. No es verdad. Apocalíptico será no hacer nada y quedarnos hablando de memeces, como si tal cosa, mientras el petróleo ya supera los 85 dólares el barril y nos vamos acercando peligrosamente al nuevo pico. Tenemos conocimiento, energía y capacidad de sobras para montar otro tipo de sociedad sin acabar en una catástrofe. Lo que no tenemos es voluntad.
Salu2,
Antonio
Pues mira tu que a mi me pasa lo mismo pero con telefonica, debe ser que somos de distinta compañia..., y he probado tambien de todo y no hay manera de desacerse del tema, solo lo consegui para una linea, decir que se habian confundido, que ya era de telefonica..., ,cuestiones de destino...
ResponderEliminarFuí telemarketer Para Jazztel llamando desde Argentina a España.Resistí un interminable mes en el cargo hasta mi renuncia por la presión y explotación a la que nos sometian en ese maldito "callcenter".
ResponderEliminarAgrego que me gusta mucho el blog, aportando información muy valiosa en español, sobre un tema tan trascendental (tema que dicho sea de paso desde hace meses que me ocupa la cabeza la mayor parte del tiempo)
Saaludos y buena suerte!