sábado, 31 de diciembre de 2011
Segundo año de este blog
Queridos lectores,
Toca ahora hacer el repaso de la actividad del blog en este último día del año.
Pasado:
Como saben, este blog comenzó el 24 de Enero de 2010, que ahora parece una inmensidad de tiempo teniendo en cuenta todo lo que ha pasado. A veces releo los comentarios de algún post para buscar datos que dejé allí y resulta curioso ver cómo ha ido cambiando el tono de los mismos. Hace un año algunas de las cosas que se apuntaban parecían un tanto desmesuradas; hoy, casi cualquier barbaridad tiene unos mínimos visos de verosimilitud. Entre medias se han producido importantes recortes de prestaciones en España, tenemos una fuerte recesión a la vista, el paro en España supera el 21%, varios países europeos han necesitado ser rescatados financieramente, el norte de África y Oriente Medio son un polvorín y se habla francamente de una posible ruptura del euro; decir cualquiera de estas cosas en 2010 hubiera sonado a chirigota. La situación degenera, en tiempos históricos, bastante rápidamente (a años vista) pero en tiempos humanos es relativamente lenta porque los procesos toman meses para desarrollarse, y la psique humana poco a poco se va amoldando a la nueva realidad ya que por imperativo biológico establecemos una continuidad secuencial en lo que visto de otro modo parecería bastante abrupto.
Este año se han escrito menos posts (75) que el año pasado (93), aunque en general han sido más extensos y con un mayor número de posts invitados. Todas las cifras de estadísticas que ahora daré están referidas al año que va desde el 31 de Diciembre de 2010 hasta el 30 de Diciembre de 2011, ambos días incluidos.
El número total de páginas vistas ha crecido de una manera vertiginosa: de las 56.590 registradas el año pasado hemos llegado a las 670.000 este año (por tanto, 614.000 corresponden a este año en exclusiva). El número de seguidores registrados también ha crecido considerablemente: de las pocas decenas del año pasado hemos llegado a los 285 usuarios registrados (aunque hay 4 repetidos). En cuanto al número de visitas, durante el último año se han producido unas 257.000 visitas (con una media, por tanto, de 2,4 páginas vistas por visita). El número de visitas diarias ha crecido rápidamente durante al año, y así en la actualidad se superan sistemáticamente las 1.000 visitas diarias durante los días de diario y se está cerca de las 800 durante los fines de semana. El jueves 15 de Diciembre, justo después de la publicación del post "La Gran Exclusión" se produjo el récord absoluto de visitas en un solo día: 1.704.
El número de visitantes es lógicamente mucho más reducido: un total de 71.910, de los cuales sólo el 27,97% son nuevas visitas. Muchas de las nuevas visitas son gente que entra por error en el blog buscando otra cosa y se van en seguida; es difícil hacer estadísticas sobre eso, pero lo detecto al mirar los informes diarios por el tiempo medio que se han pasado en el blog, sobre todo los visitantes de países que no son de habla hispana. Curiosamente, hay bastantes lectores en muchos países que deben entender la lengua de Cervantes a pesar de no ser la propia del país, a juzgar el tiempo medio que se pasan en el blog.
Por países, quien se lleva la parte del león es España con 252.000 visitas, seguida a distancia por Argentina (11.500), México (6.000), Chile (2.200), Italia (2.000), el Reino Unido (2.000), Uruguay (1.700), Colombia (1.600), EE.UU. (1.500), Venezuela (1.400), Francia (1.200), Alemania (1.100) y así un largo etcétera hasta llegar a 111 países, 81 si descartamos todos los países que tuvieron un tiempo medio de visita igual o inferior a 20 segundos. Para los 12 países cuyo nombre he mencionado explícitamente los tiempos medios de estancia por visita son considerables, desde el mínimo de 2,15 minutos por visita de los EE.UU. hasta los 3,25 minutos por visita de Argentina.
Los 10 posts más vistos son "Digamos alto y claro, esta crisis no acabará nunca" (2010) con 13.500 visualizaciones, "Antes de la ola" (2011) con 6.800, "Por qué se despilfarra tanto" (2011) con 6.400, "El peor escenario posible" (2010) con 5.700, "Mensaje en una botella" (2011) con 5.500, "La nueva recesión" (2011) con 4.600, "Energía libre, motor de agua, el legado de Tesla y otros desvaríos" (2011) con 4.600, "El mejor escenario posible" (2011) con 4.600, "Cuando la demanda supera a la oferta: razones estructurales de los altos precios del petróleo" (2011) con 4.500 y "La amenaza saudí" (2011) con 4.300. Salvo "Digamos alto y claro: esta crisis no acabará nunca" y "El peor escenario posible" los posts más destacados son de este año, lo cual es lógico dado el rápido crecimiento del número de lectores, aunque los posts que ocupan el puesto 2º y 3º son de finales de año (18 de Noviembre y 20 de Septiembre, respectivamente).
Presente:
Las estadísticas que acabo de dar podrían proyectar una imagen de triunfalismo, de que el mensaje está llegando. Nada más lejos de la realidad, por desgracia. La mayoría de los visitantes son recurrentes, aunque no sé cuál es el tiempo medio de re-visita. Si aventuramos que en media un visitante vuelve cada dos días, y desdeñando los visitantes accidentales tenemos que 257.000 visitas / 180 días de recurrencia = unos 1.400 visitantes diferentes, cifra que me parece bastante realista; posiblemente esta página tiene detrás una comunidad de entre 1.000 y 2.000 personas, repartidas por todo el mundo, aunque mayoritariamente en España. Quizá me equivoco y la re-visita media es de una vez cada cuatro días y así la cifra final podría sería el doble de la que menciono. Qué más da. Igualmente es una proporción ínfima de la población. Si miramos en el caso particular de España, aún cuando hubiera unos 4.000 peakoilers convencidos (la comunidad de Crisis Energética ya es de ese tamaño aproximadamente), eso no es ni el 1 por 10.000 de la población española (y no toda la comunidad pertenece a ese país). De hecho, una parte importante de los lectores de este blog viene sin duda de Crisis Energética, así que al final tampoco se ha ampliado mucho la base. Si este blog fuera uno dedicado a compartir recetas de cocina pues sus estadísticas estarían muy bien, pero evidentemente como página dedicada a crear concienciación sobre nuestros problemas de sostenibilidad es un rotundo fracaso.
Quizá después de este baño de realidad alguno se sienta desmoralizado. No es ésa la actitud que hay que tomar. Lo que hay que comprender es que un simple blog, o páginas como la de Crisis Energética, no bastan para crear esa necesaria concienciación. Son un punto de partida, una herramienta más, pero no son ni de lejos el final del camino. Hay que hacer más, hay que ir más allá. Si cada lector asiduo de este blog consiguiera tras un mes convencer a otra persona pasaríamos de ese exiguo 0,01% a otro también insignificante 0,02% de la población. Si los lectores, los viejos y los nuevos, consiguieran al cabo de otro mes convencer cada uno a otra persona más, entonces serían ya el 0,04% de la población, tampoco muy estimulante. Pero siguiendo así al cabo de un año el número de lectores llegaría a ser un increíble 40,96% de la población, y el lector más veterano sólo habría tenido que convencer a 12 personas más en un año: es una vez más la magia de la función exponencial. Por supuesto que tal cosa no va a pasar, pero lo que ilustra este ejemplo tonto es que hay mucho que se puede hacer si los lectores de este blog toman una posición activa. Ésta es la base del marketing viral, y por ello mismo los lectores no deben desdeñar su propia capacidad de influir en la sociedad a nivel individual. Las crecientes dificultades económicas y sociales, además, hacen a la población más receptiva a buscar las causas profundas de lo que pasa y abren esa ventana de oportunidad que comentábamos en el post anterior. En suma, lector, que leer The Oil Crash está bien, pero si realmente cree que hace falta impulsar un cambio social levántese de la silla y ponga su granito de arena.
Futuro:
Se pretendía que poco a poco The Oil Crash evolucionara del mero análisis de la situación de la crisis energética, económica, social y ambiental y se encaminase a la divulgación de soluciones prácticas. No ha sido así, aunque durante el último año se han publicado varios posts -mayoritariamente invitados- en esa dirección. Ha influido mucho en esta falta de orientación del blog hacia temas prácticos de resiliencia mi propio retraso en el paso a la vida B porque justamente estoy en un momento de expansión profesional, aunque pudiera parecer lo contrario. Como no tengo tiempo de ir a cultivar patatas (quizá lo hagamos esta primavera...) sigo haciendo aquello para lo que he sido entrenado, que son análisis de los factores de gran escala, macroeconómicos. Tales análisis no son inútiles, especialmente teniendo en cuenta la cantidad de sesudos análisis en la prensa de pago que van diciendo que se puede recuperar la senda del crecimiento y cosas por el estilo, cuando ya sabemos que esta crisis no acabará nunca por una imposibilidad física del planeta de sustentar más crecimiento a gran escala. Al lector asiduo también le pueden ser útiles los posts de The Oil Crash para sus argumentaciones y como fuente de información para contrarrestar tantas cosas que se van diciendo por ahí, desde los yacimientos de gas de esquisto que nos tienen que salvar (va a ser que no) hasta todas las entelequias termodinámicas de motores de agua, magnéticos y zarandajas varias. Sin embargo la lectura de este blog no debe ser un acto solitario y recreativo, sino una invitación a la actuación en el plano de la concienciación. Habiendo claramente fallado en la propuesta de soluciones prácticas (para las cuales, de todos modos, hay otros foros donde acudir), a lo que por cierto también contribuye mi convicción de que hace falta cierta organización a gran escala, el objetivo del blog para el año que viene será el de contribuir a la concienciación y movilización de sus lectores en esta ventana de oportunidad que tendremos durante los próximos meses pero que no durará eternamente, aunque eso no quiere decir que no sean bien recibidas contribuciones sobre consejos útiles que aumenten nuestra resiliencia (e incluso me interesaría abrir una serie sobre consejos prácticos para ahorrar en medio de una mayor presión inflacionaria sobre los precios y/o deflacionaria sobre los salarios). Tampoco se crea el lector que el blog avanzará en la dirección de convertirse en un panfleto: como cada uno ha de ocuparse de aquello que se le da mejor mi intención es ir aportando argumentos sólidos y documentados como base de las discusiones necesarias; desde el punto de vista del análisis la línea será por tanto continuista, aunque el foco del análisis tenderá ser más centrado en las discusiones de fondo en cada momento.
A raíz de la última previsión que hice en el post anterior los lectores han especulado con el abandono del blog por mi parte. Ciertamente me gustaría que esta aventura tuviese una duración finita, y que la conclusión de este blog llegase porque el nivel de concienciación de la sociedad sobre el problema del Peak Oil y de la falta de sostenibilidad de nuestro modelo económico fueran tales que no hicieran falta blogs amateurs como éste y el tema fuese abordado por verdaderos especialistas y explicado en prensa generalista; me gustaría por tanto que el blog concluyese debida a la consecución última de sus fines, que no son otros que concienciar a la sociedad. No parece que eso vaya a suceder pronto, así que me temo que seguiré una temporada en la brecha. Otra cosa que pudiera suceder es que por motivos personales (esencialmente, falta de tiempo) yo decidiera pasar a un segundo plano; en ese caso buscaría a alguien que llevase el peso del blog (que por eso se llama The Oil Crash y no el blog personal de Antonio Turiel) y yo contribuiría más esporádicamente. Por último, y mi comentario del post anterior iba más por ahí, el mantenimiento de este blog puede causar dificultades de tipo legal en algún momento. Es extremadamente improbable a día de hoy (a fin de cuentas, no se está haciendo nada malo, sino más bien aburrido), pero a medida que la sociedad degenere (y en función de la velocidad y profundidad con la que lo haga) mantener un discurso que se puede entender como crítico, o albergar comentarios que se pudieran considerar como contrarios al orden legal, podría eventualmente causar la sanción o clausura del blog. Como digo, es realmente remoto a día de hoy, pero es la amenaza más concreta que yo le veo al blog.
En resumen, que para 2012 yo preveo una línea continuista del blog, incidiendo posiblemente en los análisis sobre las cuestiones de fondo a debate en las discusiones públicas, e intentando mantener cierta presencia de las contribuciones de tipo práctico. Ahora, a ver que tal se nos da.
Que tengan todos Vds. una buena entrada de año, y un Feliz 2012.
Salu2,
AMT
martes, 27 de diciembre de 2011
Predicciones para 2012
Queridos lectores,
Acabando por fin este aciago 2011 es el turno de intentar vislumbrar qué nos depara el 2012, que de momento no se presenta demasiado bien, en especial en relación a la crisis sistémica que nos está tocando vivir. El próximo año se presenta bastante complicado, volátil, poco dado a los pronósticos, aunque algunas tendencias se adivinan claras. Sin embargo, antes de enunciar algunas de esas tendencias y su previsible (aunque no segura) continuación, hagamos un repaso rápido de las predicciones que hacíamos ahora hace un año para ver hasta qué punto se han cumplido y cómo interpretamos el éxito o fracaso de tal previsión.
- Tensión en el mercado del petróleo: El desfase entre oferta y demanda que se intuía el año pasado ha cobrado carta de naturaleza: el último informe mensual de la Agencia Internacional de la Energía (Oil Market Report) certifica que tenemos un déficit de producción que ha llegado a ser algún trimestre de 1,4 millones de barriles diarios (Mb/d), y la tendencia actual no es a disminuir este déficit. Ya discutimos en su momento que ésta es una de las causas estructurales de los observados altos precios del petróleo y de que la nueva recesión que ahora comienza se verá agravada en algún momento próximo por esta causa. Los precios del barril efectivamente superaron la marca de los 110$ en los dos primeros meses del año, gracias en parte a la guerra en Libia. El precio del barril, como se decía, picó hacia Mayo en un barril a poco más de 120$ y efectivamente parecemos estar entrando en una recesión global. Para mi sorpresa, esta previsión ha resultado ser bastante acertada.
- Precios de los carburantes: Como se anunciaba, se han mantenido por encima del nivel de precios que cabría esperar mirando el bienio 2007-2008. Ha habido inestabilidades en muchos países por los altos precios en general, en particular en países del Norte de África y Oriente Medio, como relatábamos en el resumen del año. No ha habido una disrupción catastrófica del flujo de petróleo (se apuntaba el riesgo de una explosión iraní) pero sí que ha habido problemas relevantes, como en el caso de Libia. La predicción ha sido, por tanto, bastante correcta.
- Revueltas de los alimentos: Sorprendentemente esta predicción parece haber sido bastante acertada, como discutimos aquí al comenzar las revueltas, aunque en general no se ha reconocido el papel de la carestía de alimentos hasta hace bien poco. Los frutos a más largo plazo del acaparamiento de tierras en África están aún por ver.
- Segundo crash inmobiliario en España: Rotundamente, no. Continúa habiendo un aterrizaje de precios y hay graves problemas en el sector, pero los precios no han colapsado sino que van cayendo progresivamente. Se apuntaba a que los bancos no podían permitirse una devalorización excesiva de estos activos, y así parece que ha sido, que no se ha permitido un ajuste tipo libre mercado.
- Colapso inmobiliario, bancario y del euro: Las afirmaciones no eran tan rotundas como parece indicar el epígrafe, y en algunos aspectos han sido correctas: las cajas se han visto obligadas a convertirse en bancos y muchas de ellas han tenido que ser rescatadas con fondos públicos. España no ha caído pero el Banco Central Europeo (BCE) ha tenido que intervenir decididamente para comprar deuda española e italiana, que ya estaban en zona de peligro por los altos tipos de interés que se les exigía. El resultado son unas tablas: las cosas no han ido de la peor manera posible (en el post se aventuraba que gente inteligente conocedora del problema lo evitaría) pero no acaban de ir nada bien.
- Hiperinflación: Definitivamente, no. El dinero no circula, y eso evita un reflejo directo en los precios. En Europa no se ha imprimido tanto dinero ("incrementado la masa monetaria", se diría) como en EE.UU., y EE.UU. en esencia se aprovecha de la condición del dólar como moneda de reserva internacional. Eso sí, los EE.UU. están exportando por esta vía inflación hacia otros países, que sí que están sufriendo inflaciones importantes (como China) pero sin llegar a la hiperinflación.
Tras este repaso, veamos qué tendencias pueden manifestarse el año que viene con mayor o menor probabilidad. Este año el ejercicio es especialmente difícil, y ruego por tanto que el lector me disculpe por los fallos por exceso y por defecto que sin duda cometeré.
- La Gran Recesión, segunda parte: La evolución de los indicadores avanzados muestran que la mayoría de las potencias económicas del mundo entrarán en recesión en los próximos meses, en una recesión que posiblemente sea tan profunda como la que se experimentó en 2008-2009. En el caso de España la profundidad de la recesión va a ser, con una gran probabilidad, dramática: retroceso del PIB que puede superar el 4% y aumento del paro en entre medio millón y un millón de personas más. Eso supondría elevar la tasa de desempleo hasta el 27% en el peor de los casos, aunque si las cosas van muy mal es probable que muchos emigrantes y unos cuantos españoles busquen su vida por otros lares, con lo que el desempleo no pasaría del 25% de la población activa; aún así, alarmantemente elevado, especialmente por el aumento de hasta un millón más de los parados de larga duración (más de 24 meses en el paro). Las medidas del Gobierno español para favorecer la contratación por bajo precio pueden conseguir reducir un poco estos índices de desempleo, sobre todo entre los más jóvenes. En todo caso, la caída del empleo, el empleo precario y la previsible reducción generalizada de sueldos (de la cual podemos ver un aperitivo en el próximo Consejo de Ministros) reducirán la capacidad de consumo y agravarán la recesión, que puede alargarse. En otros países desarrollados los problemas serán similares, aunque en general a una escala sensiblemente inferior a la española.
- Quiebra de grandes empresas: Algunas grandes empresas multinacionales de glorioso pasado se verán abocadas al cierre total o parcial. Automovilísticas y aerolíneas están en la primera línea de fuego, y en el caso de España también las inmobiliarias. Marcas de consumo pasarán malos momentos por la caída de la demanda en una situación que ya no era boyante.
- Generalización de las revueltas: Los precios de los alimentos siguen en valores estadísticamente altos, como refleja el índice que elabora la FAO. Este índice ha bajado un poco desde máximos pero parece tener una cierta tendencia a continuar alto, tanto como lo haga el precio del petróleo, que como hemos apuntado arriba no parece que vaya a bajar por el momento. En los países más desfavorecidos hay que unir a esto la falta sistemática y repetida de ciertos combustibles, sobre todo de diésel, la cual se está observando por todo el planeta (para ver las noticias más frecuentes sobre este tema y otros relacionados consultar Energy Shortage). En el caso de los países más desarrollados hay un creciente descontento popular por el deterioro de las condiciones de vida causados por culpa de la crisis que no cesa (como relacionamos en el resumen anual) y la angustia de que se esté produciendo sordamente La Gran Exclusión. En los países emergentes, el hundimiento de sus mercados naturales, los países ricos, minará su crecimiento y causará tensiones. La recesión que se desarrollará durante 2012, y los continuos recortes de prestaciones en el caso de Occidente, favorecerán que más gente se manifieste en la calle, que las protestas sean más continuas y que en general sean más violentas.
- Creciente autoritarismo: La dificultad para lidiar con la protesta popular y la creencia por parte de los líderes políticos de que las recetas para combatir esta crisis que no acabará nunca consisten esencialmente en austeridad o en más BAU, con la tutela creciente de organismos como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, llevará a muchos gobiernos occidentales a apostar por la represión como único medio para mantener la paz social e implementar las reformas. En contraste con la represión del Movimiento 15M o de Occupy Wall Street observada en este 2011, en 2012 muchos países aplicarán la mano dura para contener las protestan y comenzarán a legislar en contra de las libertades individuales. Occidente comenzará así a avanzar hacia el establecimiento de dictaduras de facto. En el caso de los demás países, la represión violenta, sangrienta a veces, será moneda común.
- Posible colapso de algún productor esencial: Varios países productores de petróleo y otras materias primas energéticas están en una situación comprometida. Al margen de Siria, donde hay un connato de guerra civil, pero que tiene menos peso geopolítico, hay tensión internacional alrededor de Irán donde, conviene no olvidarlo, estuvo a punto de triunfar una revolución hace dos años. Otro país con graves problemas es Kazajstan, el cual es clave no sólo por su petróleo sino por su uranio. Además de estos, los países donde triunfó la denominada "primavera árabe" no se han estabilizado y podrían recaer. Y aparte prácticamente cualquier otro país productor podría caer en revueltas, tales son los desequilibrios que se agolpan a escala global. Si algún país exportador de petróleo sufre un grave trastorno la afectación sobre el suministro de petróleo puede agravar las tensiones actuales y enviar los precios a niveles excesivamente altos, hundiendo aún más a Occidente en la recesión. No es seguro que pase, pero los riesgos crecen con el tiempo.
- Escasez global de diésel: Por diversos motivos que analizaremos en un post futuro, falta diésel en todo el mundo. En algún momento esta escasez puede hacerse patente incluso en Occidente, aunque por el momento tal posibilidad parece remota. En todo caso, esta escasez va a causar problemas en el comercio, en el mantenimiento de infraestructuras en muchos países, agravar las protestas, etc.
- Rescate financiero en Europa: Este aspecto es el más complicado para mi de vislumbrar con claridad, porque el curso final de los acontecimientos depende mucho de las decisiones políticas. España e Italia están desde hace ya unos meses en el punto de mira, con Italia ya rescatada de facto (y con nuevo Gobierno títere). Bélgica e incluso Francia pueden sufrir durante este nuevo año. Dado el tamaño de los nuevos blancos del mercado se tendrán que tomar medidas radicales para evitar su caída, las cuales van desde la monetización de la deuda hasta la concesión de créditos ad hoc, prácticamente día a día, como se está haciendo con Grecia. Eventualmente se puede soltar lastre con respecto a algún país menor, como Grecia, aunque el coste de tal abandono pueda ser excesivo, en parte por el miedo de los inversores que conllevaría un aumento de las primas.
- Idiosincrasia puramente española: Muchos ayuntamientos se situarán por la vía de hecho en la suspensión de pagos, lo cual obligará al Gobierno a, como mínimo, pronunciarse sobre la situación. La tendencia será a privatizar algunos servicios que venían prestando los Ayuntamientos más grandes y a desatender todo lo demás. Esto provocará un sobrecoste para los ciudadanos que les hará la vida aún más difícil y profundizará la vía de La Gran Exclusión. En paralelo, es bastante probable que algunas autonomías, quizá muchas, suspendan pagos a un nivel tal que obligue a la intervención del Gobierno. Es posible que para salir del marasmo el Estado recupere competencias en algunos ámbitos, pero será a cambio de obligar a un aligeramiento de las Autonomías afectadas que, si va a mayores, las vaciará prácticamente de contenido; algunas es posible que se extingan por completo en un par de años o tres. En cuanto a la bolsa, lo más probable es que haga una excursión de 2.000 puntos o más por debajo de donde está ahora mismo durante la mayoría de este año y que las noticias del ámbito económico sean una sucesión de calamidades. Unos cuantos bancos más necesitarán ser rescatados. El Gobierno, a través del decreto de medidas urgentes de este viernes y de los nuevos Presupuestos Generales del Estado que se aprobarán en marzo, impondrá unos recortes bastante draconianos, los cuales incluirán el recorte de salarios de los empleados públicos (posiblemente por la vía de la reducción de complementos), la eliminación de días de libre disposición en la Administración pública y las restricciones para la contratación eventual e interina públicas. Además, se abaratarán los costes laborales y se reducirán los costes de despido, lo cual incentivará más despidos en vez de más contratación. La popularidad del Gobierno caerá en picado tras un año sin que se note ninguna mejoría. Encima, las presiones desde Europa y el mercado serán constantes, y los problemas de financiación agobiantes, creando incluso problemas puntuales de liquidez en algunos ámbitos.
- Ventana de oportunidad: Dejando al margen las tonterías neomilenearistas sobre el calendario maya y las tormentas solares, en mi opinión 2012 representa una ventana de oportunidad, quizá la única, para alcanzar una conciencia más o menos generalizada sobre la crisis de sostenibilidad de nuestra sociedad y de la necesidad del cambio de modelo económico y productivo. Para ello las diversas personas concienciadas deben hacer un esfuerzo para intentar llegar a más gente; justamente, que las cosas vayan mal hace la gente más receptiva a buscar explicaciones alternativas, y es un buen momento para de manera razonada y pausada mostrar cómo en el fondo todo radica en la imposibilidad del crecimiento exponencial. El crecimiento (paradójicamente) exponencial de este blog es buena muestra de la mayor receptividad de la sociedad, receptividad que llegará posiblemente a su cenit en el año comenzamos dentro de cuatro días. Pero, cuidado, pasado ese momento es muy probable que explicaciones ramplonas y populistas acaben copando la imaginación de la mayoría y se produzca una deriva autoritaria de la sociedad, no ya consentida sino incluso jaleada por ella misma. Por eso hablo de ventana de oportunidad: no se podrá intentar llegar a la suficiente gente durante mucho tiempo. Todos los que entendemos que es necesario superar este sistema autodestructivo deberíamos por tanto de aplicarnos con tesón al fin de hacer pedagogía.
- Fin de este blog: Es muy poco probable que el 2012 vea llegar el fin de este blog, aunque por primera vez identifico varios motivos que podrían conjurarse para forzar su cierre. Es un poco más probable (pero sólo un poco) que me vea obligado a establecer ciertas limitaciones sobre los comentarios, sobre todo si de ellos se desprendieran responsabilidades penales (por tanto, les ruego que lean las normas de etiqueta de este blog, y tengan presente que pueden ser actualizadas en algún momento).
Salu2,
AMT
viernes, 23 de diciembre de 2011
Cuando el tiburón se hunde
Imagen de rashmanly.files.wordpress.com |
Queridos lectores,
Hace unos días Jeremy Grantham sacó su tercera carta trimestral a sus inversores en este año con un mensaje chocante (por salirse de la ortodoxia del BAU y el crecimiento perpetuo) para un auténtico tiburón de Wall Street. Dos lectores se han ofrecido amablemente a comentarla: uno, haciendo una valoración del contenido concreto de esta newsletter; el segundo, poniéndola en un contexto temporal más amplio. Ambas aportan una valiosa mirada a qué está pasando por la cabeza de una de las mentes más preclaras de Wall Street. Les dejo con Luis Cosin y UgLy YoUtH.
Salu2,
AMT
Valoración de la última newsletter de Jeremy Grantham, por Luis Cosin.
Jeremy
Grantham es un inversor británico co-fundador y responsable de
estrategia del fondo GMO (Grantham
Mayo Van Otterloo)
con base en Boston. GMO maneja más de 107.000 millones de dólares
(1/10 del PIB español de 2010).
Su
reputación se ha construido tras una larga carrera de interpretación
correcta de las señales previas a las diferentes “burbujas”
especulativas, y manteniendo a salvo de los subsiguientes crash el
dinero de sus clientes.
Grantham,
por ejemplo, evitó invertir en acciones y activos inmobiliarios
japoneses en los 80 y también evitó las acciones tecnológicas
durante la burbuja de Internet, a finales de los 90.
Por
lo anterior, es unánimemente reconocido como experto en mercados de
acciones, deuda y commodities.
Su
filosofía de inversión es el “regresión a la media” de los
valores históricos desde los máximos o mínimos puntuales.
Consecuentemente, la estrategia de su fondo es tratar de comprender
los cambios históricos en las tendencias y predecir resultados para
los próximos 7 años. Cuando detectan desviaciones significativas
desde la media histórica, el fondo tomará posiciones basadas en la
expectativa de una regresión a dicha media (
http://en.wikipedia.org/wiki/Jeremy_Grantham
).
En
la última de las “letters” que escribe a sus clientes, titulada
“the shortest ever letter” (ver texto aquí
http://www.gmo.com/websitecontent/JGLetter_ShortestLetterEver_3Q11.pdf
) da una serie de puntos para la reflexión.
En
lo que hace referencia al objetivo de este blog, destacaremos los
siguientes párrafos (realmente, no hacen falta demasiados comentarios):
“Aparte
del efecto de los “años de vacas flacas” (n.
del t. referencia al sueño del faraón y los 7 años de vacasgordas y 7 de vacas flacas),
los USA y el resto de países desarrollados han ido disminuyendo su
PIB de forma continuada. Esto es debido, principalmente, al freno en
el crecimiento de la población, un perfil de edad más envejecido y
un exceso de compromiso con “lo viejo”, lo que da como resultado
unos recursos inadecuados para el crecimiento. También contribuyen a
la ralentización, especialmente en los USA y en UK, unos ahorros a
largo plazo inadecuados. Mientras escribo, la tasa de ahorro personal
en los USA ha descendido una vez más por debajo del 4%.”
“Adicionalmente,
y siento insistir en ello, los USA en particular, han adquirido
rápidamente deficiencias relativas durante los últimos 20 años que
impedirán el funcionamiento efectivo y el crecimiento de su
economía. En relación a otros países desarrollados, y a un número
creciente de países en vías de desarrollo, estamos deslizándonos
en varias áreas clave que amenazan con una pérdida de
competitividad:
- Una infraestructura notablemente amortizada
- Marcada brecha en la efectividad de la educación y la formación
- Descenso importante de la efectividad del gobierno, particulamente en su capacidad o incluso voluntad de comprometerse con temas a largo plazo”
“Merece
una mención especial el drástico aumento en la desigualdad de
ingresos en los USA – los USA se han convertido en una de las
sociedades con mayores desigualdades – y el mantenimiento de la
posición económica de una generación a otra. Hemos pasado de ser
notablemente móviles socialmente durante la era Eisenhower, a caer
por detrás de los demás países desarrollados, ¡incluso de UK! El
resultado neto de estos factores es un sentimiento creciente de
injusticia social, un debilitamiento de la cohesión social y,
posiblemente, un descenso en la ética del trabajo. Una tasa de
crecimiento sana se hace así más difícil.”
“También
creo que una economía en la que el trabajador medio tiene poco
progreso económico (o ninguno en absoluto) erosiona lentamente el
equilibrio económico, dejándonos (como se mencionó en el último
trimestre) con fuertes ventas de BMW’s y otros artículos de lujo,
y ventas débiles y erráticas de lo que podría llamarse bienes
ordinarios, lo que resulta en un crecimiento más débil e inestable.
Las ventas son erráticas porque, con poco o ningún aumento de
ingresos, las puntas de consumo de la “clase media” dependen
crecientemente de la evolución de la confianza y la disposición a
pedir crédito”.
“Sin
esperanza, veo que este país y su gobierno no se han tomado en serio
en absoluto los temas más importantes y peligrosos: recursos que se
agotan, desarrollo de una política energética integral y, sí, el
calentamiento gobal. ¡Despertad,
chicos!”
“Sentado
en aviones durante las últimas semanas con poco más que hacer que
leer y pensar me encuentro preocupado por el 1% y el 99% y la
percepción que damos de habernos convertido en una plutocracia, y
lo que es peor, de cortas miras. Y apoyada en su cortedad de miras
por una mayoría en la Corte Suprema (trataré de escribir una carta
a los chicos de “Occupy…Everywhere” en breve)."
La
sección de recomendaciones tampoco tiene desperdicio (apunta
tendencia):
“(Personalmente)
me gustan los recursos sobre la base de un horizonte de 10 años,
pero estoy entrando en ellos muy despacio porque, como ya comenté en
mi “letter” trimestral sobre los recursos en Abril de 2011, temo
un gran descalabro a corto plazo en los commodities, basado en una
combinación de clima más benigno – un clima que ha sido malo,
pero menos malo de lo esperado – y debilidad económica,
especialmente en China. Los precios han descendido, en ocasiones de
forma substancial, desde aquella “letter”. Sin embargo, creo que
las probabilidades de más descensos en los recursos aún están el
50/50 mientras China y el resto del mundo se ralentizan durante un
tiempo, y el tiempo se vuelve un poco más estable.”
El lamento del toro, por UgLy YoUtH.
El argot "wallstreetiano" divide a los inversores en dos tipos básicos: toros y osos. De forma simple, un toro ("bull" en inglés) es alguien que piensa que el mercado va a ir a mejor, es optimista en cuanto al futuro inmediato y tomará posiciones consecuentemente mientras que un oso ("bear" en inglés) considera que el mercado va a ir peor y actuará en consecuencia. Estos "estados de ánimo" pueden ser puntuales o permanentes de modo que se emplea el término "perma-bull" para definir a alguien que siempre piensa que lo peor ya pasó y "perma-bear" para quien piensa que lo peor siempre está por llegar.
Imagen de Alex E. Proimos |
Jeremy Grantham es cofundador y Director de Estrategia de Inversión de una de las mayores gestoras de activos financieros del mundo, GMO, desde donde maneja unos 93 billones (americanos) de dólares. Para sus colegas de gremio, Grantham es el paradigma de oso, todo un perma-bear, condición con la que él mismo se identifica. Sin embargo, por más que le pese, Grantham es un toro. Un toro que libra una lucha interna contra lo que supone aceptar el paso a ser realmente un oso.
Desde su puesto de estratega jefe, Grantham escribe trimestralmente cartas a sus clientes en las que comenta sus perspectivas complementadas con artículos puntuales cuando lo considera oportuno. En ellos suele expresar su visión sobre las perspectivas económicas así como una serie de reflexiones personales con una claridad demoledora e, incluso, podría decirse que contraproducente para alguien entre cuyos objetivos está la captación de inversores que le confíen sus recursos financieros.
Grantham es uno de los pocos economistas que entienden los problemas derivados del peak oil y, sobre todo, una destacable excepción en un colectivo que se niega si quiera a admitir la probabilidad, presente o futura, de que pueda existir problema alguno con los recursos del planeta.
En abril de 2007, en plena borrachera de bonanza global con el IBEX35 alcanzando por primera vez los 15.000 puntos, Grantham, tras un viaje de seis semanas alrededor del mundo, tituló su carta trimestral como "Está por todas partes, en todo: la primera y verdadera Burbuja Global". En ella planteaba la existencia de una megaburbuja que todo lo alcanzaba, mucho más allá del sector inmobiliario, de cual, por cierto, aún no se había admitido generalmente la existencia de una burbuja.
La inevitable explosión de esta burbuja, según Grantham, tendría "consecuencias inesperadas para el sistema dado que nunca antes había ocurrido un evento de alcance global similar". Para Grantham, "la explosión de esa burbuja en todos los países y en todos los activos, con la posible excepción de los bonos de alta calificación". Hoy día, confiar en cualquier tipo de bono de alta calificación sería una actitud más propia de un toro.
En julio de 2008 Grantham titula su carta trimestral como "¡Colapso! La crisis de competencia global" y en ella admite, irónicamente, que había sido un optimista ya que pensaba que "las cosas serían bastante malas pero habían resultado ser mucho peor" pues había "subestimado en casi todos los sentidos lo mal que irían los fundamentales económicos y financieros" y se declaraba "oficialmente asustado". Un par de meses después es cuando fechamos oficialmente el inicio de esta crisis.
Cabe destacar que, entre las cuestiones que menciona que habían ido mucho peor de lo esperado estaba el precio del petróleo, para el cual en 2005 había estimado que no sería demasiado problemático hasta que no rebasase los 100 dólares por barril, sin considerarlo un evento probable pero, como Grantham decía, "hay una gran diferencia entre 'podría' alcanzar los $100 y realmente llegar a $150".
En esa misma carta de julio de 2008, Grantham menciona por primera vez la llegada a ciertos límites en cuanto a recursos naturales. La segunda parte de esa carta se titula "Viviendo por encima de nuestro medios: entrando en la era de las limitaciones" e incluye unas interesantes reflexiones tales como que la humanidad ha conseguido impresionantes incrementos en cuanto a la productividad y disponibilidad de recursos durante los últimos 200 años pero que "no existe ninguna ley natural que implique que esta tendencia pueda continuar indefinidamente sino que ha ocurrido gracias a una confluencia accidental de factores favorables", junto con la reflexión sobre la inviabilidad de un crecimiento exponencial como el vivido hasta la fecha.
Es especialmente comprometida, especialmente para un tipo en su posición, su referencia a Malthus y su "Ensayo sobre el Principio de la Población". Grantham no se muerde la lengua y escribe "me gustaría decir que, por supuesto, Malthus tenía razón, simplemente se equivocó en las fechas e, incluso, este comentario sería injusto [..] Impacientes como siempre, quisimos que Malthus tuviese razón inmediatamente en lugar de darnos cuenta que el poder de su argumentación reside no en su inmediatez sino en su inevitabilidad".
En cuanto a los recursos, Grantham comenta que "estamos viviendo por encima de nuestros medios y el Señor Mercado está a punto de ayudarnos a reconsiderar nuestro comportamiento. Este siglo probablemente asistiremos al final de la Revolución Industrial y la era de los 'recursos ilimitados' para pasar a una fase de recursos limitados y frugalidad [..] volveremos a adoptar las viejas virtudes de 'no desperdiciar para no necesitar' y a acostumbrarnos a usar nuestros sesos en lugar de nuestros músculos de hidrocarburos".
Continúa diciendo que "los precios de las commodities pueden estrellarse a corto plazo pero eso solo será un espejismo. En las próximas décadas, las materias primas costarán como lo que son: irremplazables. El petróleo, por ejemplo, nunca más se fijará su precio en función del coste marginal de bombear un barril como en los últimos 100 años. El coste real es siempre el de reemplazo y el petróleo, simplemente no puede ser reemplazado".
Sus recomendaciones de inversión, por tanto, no puede ser otras que "todas las materias primas finitas, especialmente la tierra útil para agricultura o explotación forestal y preferiblemente en aquellos países emergentes en los que uno pueda manejar los riesgos legales. Incluiría también en esta categoría derechos sobre agua y tratamiento de aguas".
En mayo de 2009 expuso sus perspectivas sobre los "siete años de vacas flacas" que teníamos por delante. En ese momento, y contra todo el consenso de analistas económicos, con los más pesimistas hablando de recuperación a finales de 2010, Grantham vaticinaba siete años de crecimiento medio del 2%, muy por debajo del 3,5% medio de los anteriores 30 años. Más aún, entonces ya apuntaba las primeras dudas y la "pérdida de confianza en el liderazgo económico y financiero, en la eficiencia de las instituciones y en la efectividad del capitalismo en sí mismo".
A partir de ahí, sus cartas siguieron esta misma línea crítica hasta llegar a la sorprendente carta de abril de 2011 en la que se destapa con un "Hora de despertar: los días de recursos abundantes y precios menguantes se acabaron" analizando el "pico de todo" en una carta ya comentada en este blog y en la que vuelve a mencionar a Malthus, reflexiones sobre la finitud de los recursos y "la madre de todos los cambios de paradigmas" como aquel que nos está llevando de un mundo de mayor abundancia y menor precio de todo a justamente lo contrario.
En esta carta menciona y explica con todo detalle la teoría del Pico de Hubbert y reflexiona sobre un mundo sin hidrocarburos e, incluso, hace suyas las teorías del Profesor Albert Bartlett (sin atribución, dicho sea de paso), sobre la incapacidad del ser humano de entender la función exponencial y la insostenibilidad del crecimiento compuesto. Todo ello de forma muy explícita, ansiosa, cual si se hubiera enfrentado a una epifanía y no pudiera contener esa visión. Sirva decir que una carta de unas 18 páginas tiene una conclusión de una sola línea: "Los EE.UU. y cualquier otro país necesita un plan de recursos a largo plazo, especialmente por energía, y ¡lo necesitamos ahora!".
En agosto de 2011 tituló su carta como "Peligro: Niños jugando" e iniciaba sus comentarios con la idea de que "mis (sus) peores temores sobre la pérdida de confianza en nuestros líderes, instituciones y el 'capitalismo en sí mismo' se están cumpliendo". Rescata y actualiza su hipótesis sobre los "siete años de vacas flacas" aceptando que, incluso llegar al 1,5% de crecimiento medio en estos siete años (2007-2014) estaría ya "en el extremo superior de lo razonable". Cabe destacar su mención al incremento de las desigualdades, en ensanchamiento de la brecha entre el 1% de estadounidenses más ricos y el 99% restante así como el énfasis que pone en la equidad como una vía para superar la crisis, y "la necesidad de recuperar el valor medio de la hora trabajada del trabajador americano", en claros guiños a los movimientos de indignación y ocupación de calles que comenzaban a bullir en Estados Unidos.
En su última carta, que titula como "La carta trimestral más corta de todas", publicada con un par de meses de retraso, vuelve a hacer hincapié en las desigualdades en la distribución de renta y en la destrucción de la clase media comentando que "una economía en la que el trabajador medio no progresa erosiona el balance económico y nos deja con ventas de BMWs y otros artículos de lujo fuertes pero muy débiles las de los bienes ordinarios, lo que provoca un crecimiento más débil e inestable".
Añade una nueva reflexión sobre su preocupación por "el 1% y el 99% y el aspecto que (EE.UU.) da de haberse convertido en una plutocracia, además, bastante mezquina y respaldada por la también mezquina mayoría del la Corte Suprema" (promete una carta dirigida a los movimientos de ocupación).
Incide nuevamente en un lamento desesperado sobre el hecho de que "este país (EE.UU.) y su gobierno han fracasado en tomarse en serio el más importante y peligroso de todos los asuntos: el agotamiento de los recursos, el desarrollo de una exhaustiva política energética y, por supuesto, el calentamiento global. ¡Despertad ya, tíos!"
A pesar de su clarividencia, de su sinceridad y de la crudeza de esa carta, Grantham es un toro. Siempre instalado en la idea de que, aún despacio y a ritmos lentos, las cosas mejorarían. No ha podido durante estos años ofrecer una perspectiva de crisis que no acabará jamás, entendido como tal la imposibilidad de volver al camino perdido hace unos pocos años. Es un toro que lucha contra el verdadero oso interior que le dice que debe abandonar esa perspectiva y que se manifiesta con inusitada fiereza de vez en cuanto. Irónicamente, el hecho de que el oso ayude a que este año GMO vaya a arrojar un espectacular 9,1% en un contexto de mercado plano es lo que hace que no termine de mostrarse.
Desde su puesto de estratega jefe, Grantham escribe trimestralmente cartas a sus clientes en las que comenta sus perspectivas complementadas con artículos puntuales cuando lo considera oportuno. En ellos suele expresar su visión sobre las perspectivas económicas así como una serie de reflexiones personales con una claridad demoledora e, incluso, podría decirse que contraproducente para alguien entre cuyos objetivos está la captación de inversores que le confíen sus recursos financieros.
Grantham es uno de los pocos economistas que entienden los problemas derivados del peak oil y, sobre todo, una destacable excepción en un colectivo que se niega si quiera a admitir la probabilidad, presente o futura, de que pueda existir problema alguno con los recursos del planeta.
En abril de 2007, en plena borrachera de bonanza global con el IBEX35 alcanzando por primera vez los 15.000 puntos, Grantham, tras un viaje de seis semanas alrededor del mundo, tituló su carta trimestral como "Está por todas partes, en todo: la primera y verdadera Burbuja Global". En ella planteaba la existencia de una megaburbuja que todo lo alcanzaba, mucho más allá del sector inmobiliario, de cual, por cierto, aún no se había admitido generalmente la existencia de una burbuja.
La inevitable explosión de esta burbuja, según Grantham, tendría "consecuencias inesperadas para el sistema dado que nunca antes había ocurrido un evento de alcance global similar". Para Grantham, "la explosión de esa burbuja en todos los países y en todos los activos, con la posible excepción de los bonos de alta calificación". Hoy día, confiar en cualquier tipo de bono de alta calificación sería una actitud más propia de un toro.
En julio de 2008 Grantham titula su carta trimestral como "¡Colapso! La crisis de competencia global" y en ella admite, irónicamente, que había sido un optimista ya que pensaba que "las cosas serían bastante malas pero habían resultado ser mucho peor" pues había "subestimado en casi todos los sentidos lo mal que irían los fundamentales económicos y financieros" y se declaraba "oficialmente asustado". Un par de meses después es cuando fechamos oficialmente el inicio de esta crisis.
Cabe destacar que, entre las cuestiones que menciona que habían ido mucho peor de lo esperado estaba el precio del petróleo, para el cual en 2005 había estimado que no sería demasiado problemático hasta que no rebasase los 100 dólares por barril, sin considerarlo un evento probable pero, como Grantham decía, "hay una gran diferencia entre 'podría' alcanzar los $100 y realmente llegar a $150".
En esa misma carta de julio de 2008, Grantham menciona por primera vez la llegada a ciertos límites en cuanto a recursos naturales. La segunda parte de esa carta se titula "Viviendo por encima de nuestro medios: entrando en la era de las limitaciones" e incluye unas interesantes reflexiones tales como que la humanidad ha conseguido impresionantes incrementos en cuanto a la productividad y disponibilidad de recursos durante los últimos 200 años pero que "no existe ninguna ley natural que implique que esta tendencia pueda continuar indefinidamente sino que ha ocurrido gracias a una confluencia accidental de factores favorables", junto con la reflexión sobre la inviabilidad de un crecimiento exponencial como el vivido hasta la fecha.
Es especialmente comprometida, especialmente para un tipo en su posición, su referencia a Malthus y su "Ensayo sobre el Principio de la Población". Grantham no se muerde la lengua y escribe "me gustaría decir que, por supuesto, Malthus tenía razón, simplemente se equivocó en las fechas e, incluso, este comentario sería injusto [..] Impacientes como siempre, quisimos que Malthus tuviese razón inmediatamente en lugar de darnos cuenta que el poder de su argumentación reside no en su inmediatez sino en su inevitabilidad".
En cuanto a los recursos, Grantham comenta que "estamos viviendo por encima de nuestros medios y el Señor Mercado está a punto de ayudarnos a reconsiderar nuestro comportamiento. Este siglo probablemente asistiremos al final de la Revolución Industrial y la era de los 'recursos ilimitados' para pasar a una fase de recursos limitados y frugalidad [..] volveremos a adoptar las viejas virtudes de 'no desperdiciar para no necesitar' y a acostumbrarnos a usar nuestros sesos en lugar de nuestros músculos de hidrocarburos".
Continúa diciendo que "los precios de las commodities pueden estrellarse a corto plazo pero eso solo será un espejismo. En las próximas décadas, las materias primas costarán como lo que son: irremplazables. El petróleo, por ejemplo, nunca más se fijará su precio en función del coste marginal de bombear un barril como en los últimos 100 años. El coste real es siempre el de reemplazo y el petróleo, simplemente no puede ser reemplazado".
Sus recomendaciones de inversión, por tanto, no puede ser otras que "todas las materias primas finitas, especialmente la tierra útil para agricultura o explotación forestal y preferiblemente en aquellos países emergentes en los que uno pueda manejar los riesgos legales. Incluiría también en esta categoría derechos sobre agua y tratamiento de aguas".
En mayo de 2009 expuso sus perspectivas sobre los "siete años de vacas flacas" que teníamos por delante. En ese momento, y contra todo el consenso de analistas económicos, con los más pesimistas hablando de recuperación a finales de 2010, Grantham vaticinaba siete años de crecimiento medio del 2%, muy por debajo del 3,5% medio de los anteriores 30 años. Más aún, entonces ya apuntaba las primeras dudas y la "pérdida de confianza en el liderazgo económico y financiero, en la eficiencia de las instituciones y en la efectividad del capitalismo en sí mismo".
A partir de ahí, sus cartas siguieron esta misma línea crítica hasta llegar a la sorprendente carta de abril de 2011 en la que se destapa con un "Hora de despertar: los días de recursos abundantes y precios menguantes se acabaron" analizando el "pico de todo" en una carta ya comentada en este blog y en la que vuelve a mencionar a Malthus, reflexiones sobre la finitud de los recursos y "la madre de todos los cambios de paradigmas" como aquel que nos está llevando de un mundo de mayor abundancia y menor precio de todo a justamente lo contrario.
En esta carta menciona y explica con todo detalle la teoría del Pico de Hubbert y reflexiona sobre un mundo sin hidrocarburos e, incluso, hace suyas las teorías del Profesor Albert Bartlett (sin atribución, dicho sea de paso), sobre la incapacidad del ser humano de entender la función exponencial y la insostenibilidad del crecimiento compuesto. Todo ello de forma muy explícita, ansiosa, cual si se hubiera enfrentado a una epifanía y no pudiera contener esa visión. Sirva decir que una carta de unas 18 páginas tiene una conclusión de una sola línea: "Los EE.UU. y cualquier otro país necesita un plan de recursos a largo plazo, especialmente por energía, y ¡lo necesitamos ahora!".
En agosto de 2011 tituló su carta como "Peligro: Niños jugando" e iniciaba sus comentarios con la idea de que "mis (sus) peores temores sobre la pérdida de confianza en nuestros líderes, instituciones y el 'capitalismo en sí mismo' se están cumpliendo". Rescata y actualiza su hipótesis sobre los "siete años de vacas flacas" aceptando que, incluso llegar al 1,5% de crecimiento medio en estos siete años (2007-2014) estaría ya "en el extremo superior de lo razonable". Cabe destacar su mención al incremento de las desigualdades, en ensanchamiento de la brecha entre el 1% de estadounidenses más ricos y el 99% restante así como el énfasis que pone en la equidad como una vía para superar la crisis, y "la necesidad de recuperar el valor medio de la hora trabajada del trabajador americano", en claros guiños a los movimientos de indignación y ocupación de calles que comenzaban a bullir en Estados Unidos.
En su última carta, que titula como "La carta trimestral más corta de todas", publicada con un par de meses de retraso, vuelve a hacer hincapié en las desigualdades en la distribución de renta y en la destrucción de la clase media comentando que "una economía en la que el trabajador medio no progresa erosiona el balance económico y nos deja con ventas de BMWs y otros artículos de lujo fuertes pero muy débiles las de los bienes ordinarios, lo que provoca un crecimiento más débil e inestable".
Añade una nueva reflexión sobre su preocupación por "el 1% y el 99% y el aspecto que (EE.UU.) da de haberse convertido en una plutocracia, además, bastante mezquina y respaldada por la también mezquina mayoría del la Corte Suprema" (promete una carta dirigida a los movimientos de ocupación).
Incide nuevamente en un lamento desesperado sobre el hecho de que "este país (EE.UU.) y su gobierno han fracasado en tomarse en serio el más importante y peligroso de todos los asuntos: el agotamiento de los recursos, el desarrollo de una exhaustiva política energética y, por supuesto, el calentamiento global. ¡Despertad ya, tíos!"
A pesar de su clarividencia, de su sinceridad y de la crudeza de esa carta, Grantham es un toro. Siempre instalado en la idea de que, aún despacio y a ritmos lentos, las cosas mejorarían. No ha podido durante estos años ofrecer una perspectiva de crisis que no acabará jamás, entendido como tal la imposibilidad de volver al camino perdido hace unos pocos años. Es un toro que lucha contra el verdadero oso interior que le dice que debe abandonar esa perspectiva y que se manifiesta con inusitada fiereza de vez en cuanto. Irónicamente, el hecho de que el oso ayude a que este año GMO vaya a arrojar un espectacular 9,1% en un contexto de mercado plano es lo que hace que no termine de mostrarse.
martes, 20 de diciembre de 2011
Oil Crash: año 6
Imagen de scitizen.com |
Queridos lectores,
Una vez más toca hacer inventario de los hechos relevantes asociados a la crisis energética y el proceso de degeneración económica y social que lleva asociado acaecidos durante este año que ahora acaba. Juntando todos los hechos uno obtiene una perspectiva más clara de cómo se están incrementando rápidamente los problemas y menos rápidamente la concienciación respecto a las causas últimas de estos problemas. Dado que la lista es larga, paso sin más dilación a hacer el resumen:
- La primavera árabe: Las tensiones en el precio de los alimentos, ya bastante evidentes en la segunda mitad de 2010, se agudizaron enormemente con el comienzo del año. Una mal entendida política de liberalización de precios llevó a que en muchos países del norte de África y de Oriente Medio el precio de muchos alimentos básicos (aceite, harina, azúcar) incrementase su precio hasta en un 50% prácticamente de la noche al día. Eso, en países donde la alimentación representa el 70% de la renta típica era simplemente inasumible. El primer país donde se produjo la explosión social fue Túnez, después Egipto, después Libia, Yemen, Bahrein, Siria... En cada país la revuelta tuvo características propias: así, en Túnez la revuelta fue eminentemente popular, mientras que en Egipto el Ejército tuvo un papel relevante en el proceso de transición, en Libia se desencadenó una guerra civil, en Yemen la represión duró meses pero al final el presidente cayó, Bahrein fue ocupado por Arabia Saudí (y ahí sigue aunque nadie hable de ello) y en Siria la represión, cada vez más violenta, no cesa. La sincronización de las revueltas y la caída de regímenes autoritarios de varias décadas de antigüedad, todos en el mismo momento, indican que las causas probablemente comunes son más exógenas que endógneas, lo cual refuerza la idea de que la insoportable carestía de la vida llevó a tantos a la desesperación y a la revolución: son las revueltas del hambre, de las que ya hablamos aquí. Algunos países reconocieron rápidamente el peligro potencial y pusieron en marcha programas para la asistencia a su población más desfavorecida, como fue el caso de Marruecos y de Arabia Saudita. En el caso de este último país, los planes sociales que se han puesto en marcha para neutralizar el descontento implican costes financieros tales que Arabia Saudita, principal exportador mundial, no puede permitir que el precio del barril caiga por debajo de los 95$, según un análisis de Paul Horsnell, jefe de la investigación en materias primas de Barclays Capital. Pero, por otro lado, sabemos que el precio del barril de petróleo no debería superar los 85-90$ para evitar caer en una nueva recesión. Así que no hay una situación cómoda de ahora en adelante, y justamente ahora que EE.UU. se retira de Irak suenan tambores de guerra en torno a Irán. Mientras tanto, los precios de los alimentos siguen en máximos y los problemas con su suministro no se han resuelto en absoluto.
- La caída de 1Mb/d de los stocks: Como evidencia el último Oil Market Report de la Agencia Internacional de la Energía, desde hace más de un año y medio el mundo está consumiendo aproximadamente un millón de barril diarios (1 Mb/d) de petróleo más de lo que produce (ver página 55). Ello es posible porque se están reduciendo los stocks industriales (las reservas que guardan las empresas para garantizar la operativa habitual) y este verano incluso se liberó una pequeña parte de las reservas estratégicas (las que guardan los países para hacer frente a posibles interrupciones del suministro). El problema data de antes de las revueltas en el Norte de África y Oriente Medio, y las mismas lo han agravado, especialmente la guerra civil en Libia, que supuso temporalmente la pérdida de 1,5 Mb/d que Libia ponía en exportación (y de los cuales sólo se ha podido recuperar por el momento 0,6 Mb/d). Aparte de las disrupciones violentas asociadas a las revueltas, es obvio que hay un problema estructural con la producción y suministro de petróleo, a pesar de la presumida capacidad ociosa de la OPEP (los barriles que podrían producir en breve lapso temporal pero que se reservan para controlar los precios): precisamente cuando se produjo la guerra en Libia quedó patente la incapacidad de la OPEP, y particularmente de Arabia Saudita, para compensar ese déficit. Arabia Saudita ha intentado camuflar su impotencia con grandilocuentes declaraciones, pero lo cierto es que los movimientos en ese país (que discutimos en el post "La amenaza saudi") muestran que estamos entrando ya en un cambio de era.
- El desatre de Fukushima: Como ya saben, el 11 de Marzo de 2011 un fuerte terremoto y un ulterior tsunami arrasaron una buena parte de la costa oriental del Japón. Las víctimas directas de ambos desastres se cifran en casi 16.000 muertes y la destrucción de numerosas fábricas, lo cual está por cierto causando una cierta escasez de elementos de alta tecnología a escala mundial. Sin embargo, la mayoría de la gente recuerda principalmente el desastre de la planta nuclear de Fukushima-2, que como consecuencia del movimiento sísmico, el tsunami y la pérdida de refrigeración llevó a la fusión de los núcleos de los tres reactores que estaban activos en el momento del seísmo. Este accidente nuclear llega cuando se empezaban a apagar los ecos del último de gravedad, el de Chernóbil en Ucrania 25 años antes, y ha reabierto el debate sobre la conveniencia de mantener la energía nuclear. Alemania ha decidido decomisionar inmediatamente una parte de sus centrales nucleares más antiguas, mientras que en otros países se anuncian moratorias. Todo ello lleva a la Agencia Internacional de la Energía a considerar en su último informe anual, el World Energy Outlook 2011 (del que ya nos hicimos eco aquí), que no hay grandes planes expansivos para la energía nuclear en el mundo y que más bien hay una cierta tendencia a la contracción en Europa Occidental (y eso sin contar con el cenit de producción de uranio, del que la AIE parece ser aún menos consciente que del del petróleo). Todo lo cual aumentará la presión sobre las otras materias primas energéticas, especialmente en Japón.
- Informe HSBC: El 22 de Marzo de 2011 el banco de inversiones HSBC (el décimo del mundo por tamaño) sacó su informe "Energía en 2050: ¿las restricciones de acceso al combustible perjudicarán las proyecciones de crecimiento?" (en inglés). El informe es bastante Bussiness As Usual, pero concluye que hay una tendencia real a los precios altos del petróleo y que esto supone un riesgo mayor para la estabilidad económica del mundo.
- World Economic Outlook 2011: En Abril de 2011 fue publicado el informe anual del Fondo Monetario Internacional, titulado este año "Las tensiones de una recuperación a dos velocidades: desempleo, materias primas y flujos de capital", dedica un capítulo entero (de la página 101 a la 140, en la versión española) a la escasez de petróleo, y apunta a que los altos precios del petróleo podrían forzar una nueva oleada recesiva.
- Joan Puigcercós: Poco antes de abandonar la presidencia de Esquerra Republicana de Catalunya Joan Puigcercós fue entrevistado en Marzo de este año en un programa de gran audiencia (en Cataluña) de la televisión catalana TV3. En ese programa (he aquí el enlace al vídeo) discute con el presentador acerca del Peak Oil y sus graves consecuencias para la economía (hacia el minuto 33). Un pequeño paso más hacia el reconocimiento del problema a nivel de España.
- François Fillon: El primer ministro francés reconoció delante de la Asamblea Nacional francesa el pasado 5 de Abril que "la producción de petróleo sólo puede decrecer", como refirió Crisis Energética. Nadie parece haberse dado por enterado por estas latitudes, a pesar de que en el país galo hay cierto debate (bastante amortiguado, por cierto).
- Jeremy Grantham: El co-fundador de GMO, uno de los fondos de inversión más grandes del mundo y un auténtico "tiburón" de Wall Street, se ha dado un intenso baño de realidad este año. En su carta trimestral a sus inversores del mes de Abril les introdujo al concepto del Peak Everything o la Gran Escasez, como comentó Juan Carlos Barba desde este mismo blog. En la carta de Julio abundó aún más en los conceptos de límites del crecimiento y la necesidad de cambiar la filosofía de inversión (también fue comentado, más brevemente, en este blog). La carta trimestral que debería haber salido en Octubre se ha postergado, y ahora acaba de salir: la newsletter más corta jamás escrita (por él, se sobreentiende). Nota: el enlace será vigente hasta la siguiente publicación; después tendrán que registrarse en la web de GMO (es gratis) para poder seguir accediendo.
- Congreso de Barbastro: En Mayo de este año se celebró el Primer Congreso Internacional "Pico de petróleo: ¿realidad o ficción?" en Barbastro. No es la primera conferencia temática de nivel internacional sobre el tema en España (ahí está la reunión de ASPO de 2008 en Barcelona), pero sí que fue una buen momento para tomarle el pulso a la concienciación nacional sobre el problema... que es poca. El congreso tuvo muy buen nivel, con interesantes presentaciones. Pueden encontrar una descripción detallada del mismo en el post "Barbastro en el retrovisor" y también en un artículo de Crisis Energética.
- Los indignados: Para sorpresa de todos, una manifestación de protesta convocada por un incipiente movimiento ciudadano, el 15M (que toma su nombre de la fecha de la convocatoria de su primera manifestación, el sábado 15 de Mayo de 2011) consigue aglutinar algo difuso y extendido, la sensación de rabia en la sociedad contra el progresivo proceso de exclusión social al que nos vemos sometidos (primeros ramalazos de la temida Gran Exclusión, probablemente). La convocatoria es un éxito y en las principales capitales de España marchan varios miles de personas, protestando contra los recortes y el retroceso en el bienestar social, contra la usura de las hipotecas y las magras perspectivas laborales. En la Puerta del Sol de Madrid, unos pocos de los manifestantes, probablemente embriagados de la emoción al comprobar la buena recepción ciudadana de la convocatoria y con ganas de ir más allá, de hacer algo más, deciden no moverse del sitio y acampar allí, en el punto más emblemático de España, el origen de todas las carreteras radiales de España, el Kilómetro Cero. Las autoridades lo toleran un par de días, pero el lunes por la noche la policía municipal de Madrid desaloja con malos modos a las pocas decenas de acampados. En mala hora: esa misma noche una multitud de más de 10.000 personas se agolpa en la plaza, y en otras ciudades se producen reacciones similares. El movimiento pasa a ser conocido como el de los indignados (tomando probablemente prestado el nombre del librito de Stéphane Hessel). La ocupación de las plazas recrudeció cuando en Barcelona la policía intentó desalojar la Plaza de Catalunya con gran fuerza, y a partir de ahí el movimiento languideció hasta recluirse en las asambleas de barrios (en las que me temo que participa menos gente, la más movilizada). Pero siguen ahí, como un montón de leña esperando una nueva chispa. Es lo que temen los políticos tradicionales, y puede ser nuestra última esperanza.
- Revueltas en Londres: A principios de Agosto, unas protestas inicialmente pacíficas por la muerte a tiros (provenientes de la policía) de un delincuente de poca monta degeneraron, tras unos choques iniciales con la policía, en los disturbios más importantes en Londres y otras grandes ciudades británicas de las últimas décadas. Los disturbios pudieron ser sofocados gracias a un gran despliegue policial en las calles, tras grandes destrozos de propiedades y saqueos generalizados, y concluyeron con más de 3.000 detenidos. Sobre las causas de tal estallido a tan gran escala los expertos apuntan al hastío vital por las escasas perspectivas de futuro en un país donde las grandes regalías del petróleo están decayendo pero que han permitido subsidiar hasta tres generaciones de parados bajo el mismo techo. El mayor temor es que delante de una nueva ola recesiva estas revueltas se reproduzcan, agravadas.
- Peter Voser: El consejero delegado del Shell, Peter Voser, reconoció el 21 de Septiembre en una entrevista para Financial Times que todos los campos de petróleo actualmente en producción declinan a un ritmo medio del 5% anual y que en los próximos diez años haría falta poner en poner en producción (no simplemente encontrar las reservas) el equivalente a 4 Arabias Sauditas, unos 36 Mb/d, simplemente para mantenernos en el nivel de producción actual (que, como sabemos, nos aboca a una crisis sin fin). Tal proeza es simplemente imposible; evidentemente se pondrán en producción nuevos campos pero no podrán compensar completamente este declive, con lo que está claro que de ser cierto lo que dice el Sr. Voser durante los próximos años veremos cambios radicales en nuestras vidas.
- Occupy Wall Street: De ciertos movimientos iniciales de descontento en Febrero en Madison contra las radicales políticas del gobernador de Wisconsin el movimiento de protesta callejera en los EE.UU. ha ido tomando impulso y en Septiembre el movimiento toma otra dimensión completamente diferente con el cuño "Ocupa Wall Street". La clase media se siente cada vez más indefensa, desposeída y en peligro, y comienza a haber una cierta reacción. Como en España, el movimiento es minoritario pero se percibe que el soporte popular es bastante amplio. Con mayor o menor eco, las protestas se van reproduciendo en todo el mundo occidental, desde Japón, Rusia recientemente, Francia, Italia, Grecia por descontado, etc, siendo quizá de menor entidad en Alemania... de momento.
- Golpes de estado en Grecia e Italia: Durante todo el año los problemas fiscales de los países periféricos de Europa no ha hecho más que agravarse: el año pasado fue necesario "rescatar" Grecia e Irlanda; este año, Portugal e Italia, y España está al borde de serlo (lo del "rescate", ya lo explicamos, es un mero sarcasmo). Con una gran contestación en la calle, manifestaciones y alborotos continuos casi cada día en protesta por todas las medidas de austeridad y recortes que se han implementado, el primer ministro de Grecia, Yorgos Papandreu, anunció el 30 de Octubre que convocaría un referéndum para darle al pueblo griego la oportunidad de opinar si está de acuerdo con el siguiente paquete de medidas de austeridad que su Gobierno se proponía aplicar. Los mercados reaccionaron muy mal a tal anuncio y antes de una semana Papandreu abandonaba el Gobierno griego y desde Europa -es un decir- se imponía un nuevo gobierno de coalición entre los dos grandes partidos (de signos opuestos) y liderado por Lucas Papademos, un ex-Goldman Sachs y con perfil tecnócrata. No pasa ni una semana que el gran prestidigitador, el maestro de escurrir el bulto, el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, es forzado a dimitir; su delito: su tardanza en aplicar las reformas que se le imponen desde Europa, una vez que Italia ha necesitado apoyo decidido de la Unión Europea. El nuevo primer ministro, Mario Monti, de perfil académico y tecnocrático, es otro ex-Goldman Sachs. El mensaje no puede ser más claro: la democracia está sólo al alcance (al menos nominalmente) de quien se la puede pagar. Por si había alguna duda.
- WEO 2011: Ya comentamos aquí el difícil encaje de bolillos que representa el último informe anual de la Agencia Internacional de la Energía. En medio de unas ominosas advertencias de que se nos acaba el tiempo para hacer frente al peligro del cambio climático, el WEO 2011 nos muestra un escenario de estancamiento de la producción de petróleo convencional con tendencia a la baja y matizado con cinco casos de estudio, cinco "subescenarios dentro del escenario", cuatro de los ellos con posibilidades inquietantes respecto al futuro. Y encima las inversiones que se requiere realizar durante los últimos años en el sector de la energía son, al decir de la propia AIE, grandiosas: 38 billones de dólares en 25 años.
- Escasez mundial de diésel: Mientras esto escribo, el mundo está sometido a una intensa crisis por escasez, ya real, ya presente, de diésel. Hay probablemente una escasez de refinado debido a que una parte de los petróleos no convencionales con los que se suple la caída de producción del petróleo convencional no son aptos para producir diésel de manera competitiva. Es cuestión de tiempo que esta crisis, que afecta a todos los países salvo Europa y Norteamérica, acabe por llegar también allí. Dado que una parte considerable del parque de vehículos privados y todo el transporte y maquinaria va con diésel, su falta puede provocar problemas en cascada de cierta importancia.
- Rápida degeneración del estado financiero de Europa: Todos estos eventos suceden en el marco de una acelerada degradación de las condiciones de financiación de la deuda pública en la Unión Europea, delante de las cuales los líderes políticos son incapaces de encontrar una solución y solamente toman medidas destinadas a reducir la deuda. La pregunta ahora en el aire es cuándo caerá España y necesitará ser rescatada.
Salu2,
AMT