Queridos lectores:
Ahora que el año acaba, nos encontramos una vez más en ese momento en el que enunciamos las tendencias para el año que comenzará en unos días.
Comenzaré por la típica nota de descargo, cada vez más necesaria teniendo en cuenta la ansiedad de mis detractores por buscar posibles culpas o errores de predicción. Simplemente, que nadie espere encontrar en lo que sigue predicciones fidedignas sobre lo que va a pasar en 2026: lo único que voy a hacer es enumerar una serie de eventos que a día de hoy me parecen plausibles, teniendo en cuenta las tendencias del momento, pero que en modo alguno se pueden considerar precisas, y menos aún teniendo lo breve del horizonte predictivo. No tengo ninguna bola de cristal, ni información privilegiada ni un macromodelo numérico que me permita relacionar todas las variables; solamente enuncio aquello que me parece probable, y con una intención muy clara: alertar y tratar de evitar los escenarios más desfavorable. Eso es lo que se pretende con este tipo de posts, y nada más. Si después de haber dicho esto, aún viene alguien y afirma enfáticamente que todo lo que digo está mal porque mis predicciones son incorrectas, no tenga Vd. duda, querido lector, de que se trata de un perfecto gilipollas.
Como siempre, repasemos primero cómo han ido las previsiones que hicimos para el 2025:
- Pico de precios del petróleo: Cierto que en la primera parte del año del precio se ha mantenido moderado, pero también en la segunda. Ahora mismo, las espitas de los pozos de petróleo están abiertas al máximo, en un intento de mantener precios moderados por lo menos hasta las elecciones americanas de noviembre de 2026. En todo caso, considero esta predicción fallida.
- Problemas con el gas: Parcialmente acertada, los precios son elevados y están afectando a la economía, inclusive se anticipan algunos problemas en Europa durante este invierno.
- El carbón como última salvación: Por desgracia, la producción de carbón sigue subiendo. Previsión acertada.
- Apagones: Para mi propia sorpresa, el país fue España. Previsión acertada.
- Recesión mundial: Parcialmente acertada. Europa no levanta cabeza, sobre todo las economías principales (Alemania, Francia y el Reino Unido), pero por ejemplo a España no le va mal. EE.UU. tiene un fuerte crecimiento ahora mismo, gracias a la chantajista política arancelaria de Trump; y China continúa fuerte.
- Fin de la guerra de Ucrania: Casi acertada, lo que describía se parece mucho al plan de paz que propuso Trump hace unas semanas, pero por desgracia la guerra aún continúa. Simplemente, llegué un poco pronto.
- Ascenso de la ultraderecha en Europa: Por desgracia, acertada, y más con el tema de la importancia que se le está dando a la energía nuclear y el creciente desprecio a las políticas climáticas.
- Protestas generalizadas en Europa y represión: Teniendo en cuenta lo que está pasando en Europa, me temo que es una previsión bastante acertada.
- El sector automovilístico entra en una fuerte contracción: No del todo cierta, no del todo falsa. Simplemente, sigue su proceso degenerativo.
- Problemas con internet: Había algunos elementos interesantes en esta previsión, como la presión energética de los centros de datos y los problemas crecientes en el mantenimiento de algunos servicios. Por ejemplo, ahora mismo empieza a haber un grave problema de escasez de chips de memoria. Parcialmente acerda.
- España en crisis económica y política: Simplemente, previsión errónea: hay problemas políticos, pero no al nivel que pensaba.
- El desastre climático, nueva entrega: No ha habido un evento extremadamente grave en España, sí en otros sitios. Previsión afortunadamente errónea.
- Cierre de este blog: No se veía como algo probable, y efectivamente no ha sucedido. El acoso a los científicos, en la línea habitual. Previsión correcta.
Y, ahora sí, aventuremos qué nos puede deparar el año 2026:
- Subida del precio del petróleo hacia final de año: De acuerdo con los profundos e inspirados análisis de Quark, parece bastante probable que en la segunda mitad del año que viene la actual abundancia de petróleo desaparecerá por completo. Yo añado al análisis de mi tocayo que hay un problema (que él también conoce y comenta con frecuencia) que va más allá de la producción de lo que se denomina "petróleo" pero que en realidad son "hidrocarburos líquidos" o "todos los líquidos del petróleo", y es la disponibilidad de los combustibles que son críticos para el funcionamiento de nuestra sociedad, y particularmente el diésel. Dada la importancia del diésel para todo tipo de actividades industriales, una grave crisis de diésel puede llevar de rebote a un repunte del precio del petróleo más temprano y más fuerte. En todo caso, incluso en un escenario de retroceso económico y consecuente reducción de consumo, parece razonable que el precio del barril llega a 100 dólares el año que viene, más probablemente durante el segundo semestre.
- Crisis de carburantes: Al margen de la cuestión de la disponibilidad de "petróleo", habrá probablemente una crisis de disponibilidad de carburantes, sobre todo en algunos países impulsada por la inestabilidad geopolítica. Y es que los intereses de los EE.UU., unida a la importancia crítica de algunas materias primas como el cobre, los fosfatos o la potasa, puede acabar ocasionando problemas muy serios de acceso a carburantes en algunas zonas de Latinoamérica y África. Cómo afectará eso a Europa y a los EE.UU. es difícil de saber, pero como mínimo va a suponer un importante revés económico.
- Fin de la guerra de Ucrania: Dada la angustiosa situación en el frente de la guerra y la ventaja rusa, acrecentada por la actitud de los EE.UU. de intentar forzar el final, todo parece indicar que sí que estamos viviendo los últimos compases de esta guerra. Espero que por fin se termine durante 2026, y ojalá las condiciones no sean tan malas como ahora mismo parece que se van a imponer.
- Barrido del modelo de Renovable Eléctrica Industrial (REI): Opinión fuertemente impopular, el REI está muerto - al menos en Europa y en España. Por supuesto aún vamos a ver unos cuantos proyectos en marcha, algunos por inercia administrativa (presupuestos ya comprometidos, licitaciones ya concedidas) y otros dentro de lo que son los planes de adaptación a la debacle del REI (proyectos de repotenciación, hibridación, y de bancos de baterías y otros sistemas de estabilización de la red eléctrica), pero la dimensión económica de los rescoldos del REI no llegará a ser ni de broma tan grande como la enorme burbuja que hemos vivido estos años en España. Preveo que durante los próximos meses veremos quebrar y desaparecer muchos pequeños promotores de plantas renovables, y cómo se van deteniendo miríadas de proyectos que quedarán más o menos abandonados... y va a ser difícil disimular esta debacle. No me espero una desaparición repentina del REI, más que nada por la inercia administrativa que comento más arriba, sino algo que se irá desarrollando durante los próximos dos años, más o menos. Pero ya en 2026 será imposible disimular que esto ha llegado a su fin.
- Estallido de la burbuja de la IA: Va a ser muy difícil mantener la tensión actual. Las grandes empresas de la IA están perdiendo del orden de 100.000 millones de dólares al año (solo OpenAI perderá este año 26.000 millones) y no se acaba de encontrar un modelo de negocio. Encima, su alta demanda de energía, agua y chips está encareciéndolo todo, agravando el pico de la memoria RAM entre otras cosas. No parece verosímil que esta situación se pueda mantener mucho tiempo, y aunque quizá es aún pronto para el estallido de esta burbuja, yo apuesto por que la burbuja explote en 2026. En el momento que estalle, se desencadenará una importante crisis económica en los países occidentales.
- Eventos extremos: Después de un 2025 algo más tranquilo que el 2024 y un ligero descenso de la temperatura global, si en 2026 se origina un nuevo fenómeno El Niño es probable que le dé un acelerón a las temperaturas globales y con él un mayor riesgo de eventos extremos. Preveo que haya dos o tres eventos graves en Europa, posiblemente uno de ellos en España.
- Ascenso de la ultraderecha y represión creciente: Europa vive en un estado de tensión y angustia crecientes: el fracaso de la guerra en Ucrania, la desindustrialización, los aranceles, el fracaso de la transición energética, el encarecimiento de todo tipo de bienes básicos, comenzando por la vivienda... Las élites europeas sufren una gran presión por demostrar que pueden tomar la iniciativa, cuando lo que pasa es que la realidad les atropella y no tienen ni la más mínima idea de cómo salir de ésta, entre otras cosas porque lo que no se les pasa por la cabeza es que hace falta cambiar todo el sistema socioeconómico y superar el capitalismo. Todo ello favorece el ascenso de opciones populistas radicales, que promueven un discurso de odio al diferente para desviar la atención de lo que hace falta realmente cambiar, que es el sistema económico. Aunque no sea un año de importantes citas electorales, la pujanza de la ultraderecha está escorando el discurso público y en particular la progresiva aceptación de posiciones que hace tan solo un par de años se hubieran considerado inaceptables. En particular, se observa un creciente recorte en las libertades públicas, particularmente las de manifestación y de opinión. Yo creo que en 2026 vamos a ver algunos episodios muy serios de retroceso democrático y de represión de lo que se entiende como disidencia, cuando en realidad es defensa de los valores que alguna vez merecieron la pena en Europa.
- Cierre de este blog: Por primera vez en la historia de este blog, veo un cierto riesgo real de que sea cerrado: el autoritarismo de Trump, lo delicado de los temas que se tratan, la militancia de este autor en favor de la democracia y los derechos humanos... El servidor que aloja este blog está en Atlanta, en EE.UU., así que la eliminación física de esta bitácora es cada vez más probable. Si finalmente blogger decide expulsarme, tendré que pensar si me merece la pena continuar en algún otro sitio. Creo que la función principal del blog ya se ha cumplido y yo podría seguir haciendo divulgación de otra manera, por otros canales. En fin, espero que este riesgo no se materialice, y de hecho considero que la importancia de The Oil Crash es bastante marginal en el tablero global, así que lo más probable es que no nos cierren. Confiemos que así sea.
Eso es todo por este año. El siguiente post será el de balance del 2025 para el blog y mis actividades de divulgación. Permanezcan en sintonía.
Salu2.
AMT

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