martes, 11 de septiembre de 2012

Preparando la transición: Un concepto de granja (II)

Queridos lectores,

Gabriel ha querido revisitar su post de hace un año casi sobre "Un concepto de granja", y me ha enviado el siguiente post. Espero que sea de utilidad para Vds.

Salu2,
AMT

Concepto de Granja (Parte II)

Por Gabriel A. Anz
Técnico Agrónomo




En ésta oportunidad quiero profundizar en el Concepto de Granja, siendo el presente Post una extensión del que escribiera hace ya un tiempo (link a “Un Concepto de Granja”), en el que de forma general intenté transmitir la idea de lo que considero es una propuesta concreta para enfrentar las consecuencias de la crisis energética, climática, de recursos naturales e incluso de valores, que ya se hacen evidentes a nivel mundial.

No esperen de mi (ni de nadie creo yo) una solución mágica, al estilo de lo que mucha gente espera o le gustaría escuchar. Se ha argumentado sólidamente en éste Blog y en otras publicaciones también, que no hay salida a los problemas que ya están causando la incipiente y progresiva escasez de los hidrocarburos. Y mentiría si digo que soy optimista en cuanto a que la humanidad va a reaccionar en tiempo y forma para evitar un colapso de magnitudes épicas; pero no pierdo las esperanzas de que el “Efecto Séneca” nos de una mano en el buen sentido y que sorpresivamente, la concurrencia de muchos individuos o pequeños grupos -como termitas horadando las bases del pesado Sistema- logren sentar las bases de un nuevo paradigma.

¿Que será difícil vencer barreras políticas e ideológicas?... No me caben dudas. Pero ya hay mucha gente demostrando que es posible modificar hábitos muy arraigados en ésta Era de derroche y consumismo desenfrenado, mediante proyectos tipo Eco Aldeas, Transition Towns o simplemente de familias que ya han empezado a vivir más frugalmente, iniciando una pequeña huerta y criando unas gallinas y/o conejos en el patio trasero de sus casas, además de fabricar bienes o prestar servicios de forma artesanal e informal. Es decir, que me parece ver que existe en la esencia de las Granjas una genuina posibilidad de resiliencia.

Las vías de la tecnocracia, el tecno-optimismo y la “tecnofilia” están demostrando no ser sustentables por ser verdaderos sumideros de energía y de recursos naturales, quedando claro que no serán parte de la solución, sino todo lo contrario.

Tampoco las promesas de energías alternativas están dando los frutos esperados y por otra parte, de encontrarse un sucedáneo de los hidrocarburos, seguramente supondrá más de lo mismo, situación en la cual el Ecosistema perderá irreversiblemente toda capacidad de auto restaurarse.

Desde el año 1950 que el físico Enrico Fermi pareciera insistir en salirse con la suya (Paradoja o Principio de Fermi), pues hasta la fecha y pese a los esfuerzos realizados, los desafíos para viajar por el Universo están demostrando ser descomunales. Es decir, que en un contexto de escasez de energías y decrecimiento económico, la ventana de posibilidades para seguir escudriñando el Cosmos, encontrar otras formas de vida y/o al menos suplantar lo agotado en la Tierra con algunos recursos extraterrestres, se nos estaría achicando enormemente. Así que todo indicaría que –al menos por ahora- debemos aprender por la fuerza a gestionar mejor los remanentes.

Y para cerrar ésta introducción, a juzgar por lo que se ve y escucha en los medios masivos de información y entretenimiento, pareciera que existe intencionalidad en mantener desinformada y “anestesiada” a las masas, motivo por el cual recomiendo a quienes tengan la posibilidad, que no duden ni pierdan tiempo en especulaciones y que comiencen ya –paulatinamente y racionalmente- a implementar formas más autárquicas de sustento. No será todo “color de rosas”, pero la forma de vida que ofrecen las Granjas tiene aspectos muy gratificantes, así que los invito a profundizar en ellas.

¿Pero por qué hablo de “Concepto de Granja”?

Porque una Granja, según como se la mire, es algo más que volver al campo a criar unas gallinas, hacer huerta y trabajar la tierra con actitud extractiva. Creo que es un concepto de vida integrador y multidisiplinario, en el cual es clave la biodiversidad y en el que es necesario adoptar un modo activo y tendiente a devolver a la tierra, por lo menos, lo mismo que se le extrae. Es un medio y una forma de vida que nos obliga a interrelacionarnos con la Naturaleza y para tener éxito tenemos que hacerlo en armonía con ella y de forma sustentable. Por tales motivos, considero también que el concepto es y debe ser extrapolable a otros ámbitos de la vida, porque no hablo solo en el sentido literal de la palabra granja, sino que por sus características inherentes, debe ser un concepto a tenerse en cuenta en cada actividad humana que implique interactuar con el Medio Natural, ya sea directa o indirectamente.

En un extremo tenemos al Hombre primitivo, cavernícola y recolector, y en el otro, es decir en la actualidad, al Hombre moderno inmerso en un sistema protector y benefactor muy complejo, que ya está demostrando ser insostenible. Es decir, que veo en las Granjas el paso natural hacia un punto de equilibrio en el cual es posible disponer de las fuerzas de la Naturaleza para nuestra conveniencia -“en el patio trasero de casa”- y así lograr cierta autonomía y garantía de sustento, a la vez que estamos obligados a actuar en empatía y armonía con sus ciclos y leyes naturales para que nos brinde lo que le requerimos.

El Hombre ha tenido que hacerlo durante miles de años en un estado de cuasi equilibrio y es por ello, que creo que tendremos que volver a transitar aquellos derroteros. Intuyo que es el camino lógico y natural.

Les pongo como ejemplo un par de comentarios que en algunas oportunidades unos conocidos míos han manifestado frente a los exorbitantes precios y las esporádicas faltantes de mercadería en las góndolas, para graficarles lo cerca que en realidad estamos de tener que volver a las fuentes…

-Che Gabriel, ¿sabés que estoy pensando en conseguirme un par de gallinas y sembrar algunas lechugas en el jardín de casa?”.

- ¡Pensar que cuando yo era chico, en el patio trasero (o en el campo) criábamos gallinas, patos, conejos, algún chancho para engordar y teníamos una huerta con algunos árboles frutales, que nos daban de todo!”

…y me queda la sensación de que estas ideas manifestadas frente a una moderna góndola de supermercado, están mucho más próximas a una Granja en vías de hacerse realidad, de lo que prejuicios de la época que vivimos y la historia, nos podrían indicar.

Pero más allá del aspecto lógico y práctico de la supervivencia, creo que el Hombre debe analizar y avanzar también, en los aspectos conceptuales y hasta filosóficos de cómo debería ser su relación con el Ecosistema, pues en definitiva somos parte de él y dependemos de él.

¿Pero por qué el concepto de vida de una Granja es el modelo a considerar inclusive, en otros ámbitos de las actividades del Hombre?

Porque creo que en la conciencia de cada uno de nosotros, hagamos lo que hagamos en la vida, deben estar muy presentes los lazos que nos unen a la Tierra. La superabundancia de energía, el consecuente desarrollo de tecnología y el confort de la vida moderna, han hecho que nos criemos en un contexto artificial y hasta virtual, que nos ha desconectado de la esencia que nos da origen, dejándonos indefensos ante la adversidad. Hemos perdido la noción de los ciclos naturales y las limitantes físicas que determinan y “anclan” nuestras vidas al delicado equilibrio y complejo entramado de la vida en la Tierra.

Y en este sentido, de la misma manera que en algunos países es obligatorio realizar el servicio militar o servicios comunitarios, debería ser ineludible el “entrenamiento” de hombres y mujeres en una Granja, con el fin de aprender a ser autosuficientes y embebernos de los conceptos fundamentales que hacen al funcionamiento del Ecosistema que nos sustenta.

¿Pero por qué la Granja? ¿No es eso algo muy primitivo?

Como en todos los órdenes, es una cuestión de forma de ver las cosas y de establecer prioridades. Muchas veces, por cuestiones culturales y de moda nos auto-imponemos barreras mentales que condicionan nuestras acciones en la vida; y en realidad, depende de nosotros que lo tomemos como un retroceso al pasado o que lo veamos como un paso hacia adelante, en la búsqueda de una mayor calidad de vida y fundamentalmente, en mejorar la relación con nuestra única y maravillosa Tierra.

Pienso que se ha perdido la noción de lo frágil que es el sistema sobre el cual basamos tan compleja organización. Tan endeble es, que estamos a punto de no poder cubrir las necesidades más básicas para vivir. Es ya una cuestión de supervivencia… por lo que es menester atacar el problema desde la raíz y evitando quedar cortos. Sean cuales sean las circunstancias, creo que es inteligente anticiparnos y planificar una vuelta a esquemas de vida basados en la autarquía familiar y/o grupal, de orden más localizado.

Por lo que ya se vislumbra, “la Era de los hidrocarburos, las luces y las comunicaciones súper globalizadas”, serán un evento pasajero que tiene los días contados, por lo que la gran mayoría seguramente volveremos a formas de vida muy similares a las que existieron sustentablemente durante miles de años. Y digo que similares, porque la historia nunca se repite a pies juntillas. Pero sí creo que hay esquemas básicos de funcionamiento y de organización dentro un sistema cerrado, que no permiten demasiado margen de maniobra.

Desde éste punto de vista, las Granjas, por su escala y características que le son propias, podrían dar respuesta a una buena cantidad de problemas a los que nos enfrentamos. Pero sería bueno que para que el proceso de vuelta al campo sea un paso hacia adelante y no hacia atrás, nos concentremos en fusionar a los conocimientos del pasado, los obtenidos durante ésta época de “destabuizaciones” y desmitificaciones, atribuibles sin lugar a dudas a la Ciencia moderna. Es decir, que podemos ver a las Granjas como la posibilidad de dar un paso cualitativo hacia adelante, rescatándose lo que permitió a miles de generaciones vivir sobre la Tierra y sumándole todo lo que hemos aprendido en estos años de Conocimiento e Información; pues me parece que no debemos “llorar sobre la leche derramada” y dar por perdida una Era, que si bien ha sido muy destructiva en muchos aspectos, ha sido también muy edificante para la Conciencia Humana.

¿Qué considerar para enderezar el rumbo? ¿en qué no deberíamos reincidir?

La vida moderna, como consecuencia de la abundante energía, ha evolucionado en un sistema económico y social de características que evidentemente son muy particulares históricamente. Nos convertimos de la noche a la mañana en derrochadores, consumistas y esclavos de una cantidad de bienes materiales y automatizaciones tecnológicas, con la quimera de ahorrar tiempo, ser más felices y dominar el Universo. Pero resulta que vivimos corriendo para no llegar tarde a no se sabe dónde ni para qué, a la vez que agrediendo el entorno, sin tener oportunidad de cultivar la introspección y la interrelación profunda con nuestros semejantes y el Medio Ambiente. Desvariamos por el mundo con “el alma repleta de agujeros”, sintiendo la falsa necesidad de taparlos con dinero, tecnología, consumismo, hedonismo, poder, drogas, etc.

Es una característica de la época que vivimos, el vacío existencial, la soledad, la violencia, el sin sentido…

Es decir, que podemos inferir y concluir en que no hay tecnologías, ni energías infinitas, ni cantidades ingentes de dinero, que garanticen la felicidad para el alma, porque son solo falsos dioses. No puede ser la búsqueda de tales objetivos un fin en sí mismo, sino que apenas deben ser medios, que en escala suficiente y priorizando la sustentabilidad, ayuden a engrandecer y fortalecer el espíritu.

Creo que estamos en un punto de la evolución humana, en la que debemos integrar inteligencia, autoconciencia e individualidad, con la realidad de que somos parte de una masa única de partículas atómicas y subatómicas, donde lo material apenas ocupa un 99% del espacio y en el cual las diferentes “realidades” se interpenetran conformando un TODO en constante dinámica y transmutación.

¿Y la forma de vida de una Granja es garantía de solución a los problemas actuales?

Seguro que no para todos, pero sí para una buena parte de ellos. Actualmente hay problemas de muy difícil resolución y la humanidad deberá transitar una etapa de la historia muy dura y complicada, hasta que encuentre un nuevo equilibrio. Por otra parte sabemos que lo perfecto no existe y de que están en la naturaleza de la Naturaleza (sic), los factores desequilibrantes que permiten las adaptaciones y el proceso de constante evolución de las especies. Es decir, que nuestra situación actual podría considerarse como un desequilibrio natural y esperable, del cual el Bioma sabrá como defenderse adecuadamente y oportunamente, pues ya ha demostrado hacerlo en anteriores grandes extinciones y cataclismos. Pero como en ésta ocasión está en juego nuestra existencia (además de la de muchísimas otras especies vivas), es que debemos tomar una decisión consciente y racional: o hacemos algo para no extinguirnos o simplemente dejamos que la historia siga su curso… con nosotros o sin nosotros.

Semejante decisión y transitar ésta crisis, requiere de una visión pragmática y trascendental de la realidad, además de tener los objetivos claros y gran fortaleza de valores.

Y la vida de campo, pero en especial la de las Granjas, creo que le permiten desarrollar al Hombre valores que solo se cultivan en situaciones de cierta dureza y que ayudan a tomar decisiones realistas. En las Granjas podemos obtener de todo, pero siempre será con esfuerzo y con una buena dosis de fracasos entre los éxitos. Sabido es que el exceso de confort, el facilismo y la opulencia debilitan el carácter de las personas y atrofian sus cuerpos; cosa que pasa en el mundo moderno. Pero en las Granjas estamos obligados a cultivar la humildad, a saber agachar la cabeza cuando no queda otra y a disfrutar intensamente de los momentos simples y de los pequeños-grandes éxitos de la vida. Lo superficial, lo efímero y el cortoplacismo no existen. Adquieren valor la trascendencia y la paciencia. Se aprende el valor de la dedicación, la disciplina, la imaginación, la eficiencia, la creatividad, el sentido común y práctico y las bondades de hacer las cosas y vivir la vida con amor incondicional. Se forjan el carácter, el temple, el respeto y el aceptar que no somos omnipotentes. Se aprende que no por ser la mayor expresión de vida -por inteligencia y autoconciencia- vamos a poder prescindir del Ecosistema. Es descubrir que las tecnologías y una cantidad de aparatos mecánicos nos han convertido en sus esclavos, cuando con elementos que nos brinda la naturaleza podemos también hacer mucho y sustentablemente. Es darnos cuenta que la vida no es una cuestión de “cantidad, tamaño y velocidad”, sino de “calidad, diversidad y tiempo”. Es tomar consciencia y hacer carne (sic) que estamos ligados a ciclos de carácter universal, como las estaciones del año, los influjos de la luna, el cambiante clima y una cantidad de fuerzas de la Naturaleza, sobre las cuales no tenemos la más mínima posibilidad de control.

Es también en una Granja, donde podemos tomar conciencia de la notable variedad y calidad de materias primas que nos brinda la Naturaleza, sin hacer nosotros gran esfuerzo… solo acompañando los ciclos naturales y dejando que la energía del sol, en su proceso de Fotosíntesis, “reproduzca mágicamente” materiales tan nobles y tan bellos como la madera, el cuero, las ceras y las fibras naturales, además de los más variados alimentos y medicamentos.

La actividad física y mental de las Granjas brinda las bondades de la paz interior, porque la escala de éstas y el medio en que se realizan las tareas, permiten sentir el “calor del Hogar”. Es como que cada célula de nuestro cuerpo tiene en su memoria la sensación de lo que es “sentirse en casa”. Además, vivir la autosuficiencia respecto del sistema imperante, pero interrelacionadamente a nivel grupal y local, nos produce sensación de fortaleza. Se desarrollan y ejercitan habilidades de toda índole, lo cual nos prepara mejor para enfrentar los avatares de la vida.

En una Granja, la intensidad del contacto con las plantas, animales y semejantes, hacen que tomemos conciencia y real dimensión de la dependencia que tenemos unos de otros. Y no solo eso… nos enteramos que no es la inteligencia una condición del ser humano únicamente. En todo caso, comprenderemos que la nuestra es una forma más de inteligencia, adaptada y evolucionada para cumplir con el rol al que estamos destinados, de la misma forma que una bacteria, un hongo, un mineral, una planta, un animal, etc. cumplen con otras específicas funciones. Tal es así, que la suma de cada una de las partes, conforman un TODO inescindible, interrelacionado e interdependiente. Tal vez, el secreto resida justamente, en clarificar y de forma consciente, descubrir (o re-descubrir) cual es nuestro papel en el “gran concierto de la vida”, de manera tal que promovamos sinergia positiva en beneficio de todo el entramado de la Vida, hasta el punto quizás, de poder ser co-partícipes en la Creación.

El estrecho contacto con la vida natural, resulta ser la mejor escuela de Física para aprender acerca de nuestras posibilidades y limitaciones. Cultivamos y perfeccionamos las técnicas para llevar a cabo tareas con el menor esfuerzo y energía posibles, al mismo tiempo que tales limitaciones físicas a las que estamos forzosamente sometidos, nos obligan a un menor intervencionismo sobre el entorno y el resto de los seres vivos, estableciéndose así un equilibrio holístico. Todo lo contrario de lo que ocurre al disponer de poderosas máquinas y tecnologías, que nos han permitido desplazar los umbrales de lo posible, pero a costa de romper la armonía y la sustentabilidad del Medio.

No olvidemos que sin la asistencia de la energía barata, abundante, concentrada, versátil y potente de los hidrocarburos, estaremos obligados nuevamente a proveernos con menos intermediarios y directamente de la Naturaleza los medios de subsistencia básicos: comida, vestimenta y refugio. Desde este punto de vista, es que veo a las Granjas como el punto de equilibrio entre la vida de nuestros antepasados cavernícolas y una vida digna de seres vivos de escala superior. Como ya he dicho antes, una forma de vida en la que podemos condicionar el entorno a nuestro favor, pero difícilmente al grado de desequilibrarlo irreversiblemente y a escala global, como ocurre en la actualidad.

Las Granjas reúnen condiciones que no se dan en otros esquemas de producción agropecuaria. Entre ellas y tal vez la más importante es la escala, pues promueve la distribución más equitativa del espacio y los recursos naturales para más gente, permitiendo gestionar y disponer de la mayor parte de ellos “al alcance de la mano”.

Otra de las ventajas, es la posibilidad cierta de reciclar todo lo orgánico al mismo tiempo que prácticamente se elimina el concepto de basura.

Las Granjas que tengo en mente, integran: a)- Una buena variedad de árboles útiles para la producción de madera, leña, frutos, flores, sombra, reparos, refugio para animales, etc. b)- Producción de gran variedad de vegetales para consumo y medicinales; c)- Crianza de diversos animales para la provisión de proteínas cárnicas, grasas, aceites, cueros, lanas, pelos y plumas. d)- Provisión de abonos orgánicos de gran calidad. e)- Complementación entre las diferentes especies.

Se supone y argumenta a favor de las grandes urbes, que hacen más eficiente la provisión de una cantidad centralizada de servicios para la comunidad. Pero en la realidad ocurre que también concentran los focos de contaminación, violencia, corrupción, etc., llevando a su máxima expresión “la Paradoja de Jevons” por transformarse en verdaderos tragaderos de energía. La dispersión y autosuficiencia de mas gente le debería quitar pesos y responsabilidades que hoy le resultan onerosas al Estado (y por ende al Pueblo), aunque para ello deben modificarse seguramente, los conceptos y formas de brindar servicios como educación, salud, seguridad, comunicaciones, etc. Las ciudades o pueblos no deberían pasar de cierta densidad poblacional, de manera que haya espacio para abundante vegetación, cobijo para aves y animales y para el desarrollo de Granjas urbanas. En definitiva, ceder espacio suficiente para que la Naturaleza se pueda “inmiscuir” en las urbanizaciones y así contribuir en el procesamiento de efluentes y purificación del aire y del agua, procesos que tan bien sabe hacer. Seguramente, una enorme cantidad de pueblos emplazados en el interior de los países –hoy devenidos en “fantasmas”-, cobrarán vida nuevamente.

Como también he dicho en otras oportunidades, el hecho de que ponga énfasis en las Granjas, no quiere decir que todo el mundo debe ser granjero; obviamente que muchas otras necesidades del Hombre deben ser cubiertas, para lo cual siempre será necesaria gente que se dedique y especialice en otras áreas. Simplemente quiero expresar, que podrían ser el principal salvavidas para transitar el decrecimiento post-hidrocarburos, a la vez que por su intermedio, se haría un gran aporte para el restablecimiento del Ecosistema. Es la falta de comida mi mayor preocupación en la Era post-petróleo, ya sea por la alta dependencia en ésta sustancia para su producción y distribución, como por la superpoblación causada por dicha superabundancia. Por tal motivo, muchos tendrán que volver al campo a trabajar con el propio cuerpo y apelando a las tracciones a sangre, las fuerzas del sol, el viento y el agua. Estará por verse qué tipo de tecnologías modernas serán viables y permanecerán entre nosotros; pero de algo estoy seguro… deberán ser sustentables y acordes a la capacidad de reposición del Ecosistema. El hombre aspira a altas Tasas de Retorno Energético (TRE), pero ello se contradice con lo que ocurre en la Naturaleza, que en aparente ineficiencia, con TREs muy bajas logra brindarle a todos sus “pasajeros”, lo suficiente para vivir.

Lo conceptual de las Granjas es la relación que se establece con el Medio-Ambiente y no solamente el método que se utilice para producir los recursos. Lo fundamental del concepto, es que debe promover la diversidad y ser flexible y abierto para lograr las adaptaciones a cada necesidad, geografía, clima, etc. En una Granja podrán utilizarse técnicas de Permacultura, las utilizadas por el japonés Masanobu Fukuoka y/o las de tantos otros, siempre que sean efectivas y no atenten contra la biodiversidad y la sustentabilidad de éstas. Habrá regiones donde las mismas deberán ser más grandes y en otras podrán concentrarse más. No es lo mismo producir en zonas cálidas, fértiles y con abundante agua, que en otras desérticas y de limitados recursos. La complementariedad entre ellas será vital, pues nadie puede hacer todo y lograr el autoabastecimiento absoluto.

No me gusta hablar de superficies ideales ni de técnicas específicas para producir tal o cual cosa en una Granja, pues cada lugar y situación es un “mundo”. Depende de la disponibilidad y calidad de los suelos y del agua, del clima, altura sobre el nivel del mar, latitud, montañas o llanos, de la distancia a centros urbanos y/o de consumo, de la situación familiar, económica, legal (herencias, propiedad privada o estatal, entre otras), etc. También las habilidades e inclinaciones personales tienen gran incidencia en qué orientación se le dará a una Granja. Habrá grandes regiones del Planeta donde pretender desarrollarlas puede ser sencillamente imposible, aunque el concepto de sustentabilidad y preservación de la biodiversidad sí debería ser aplicable en todos los Ecosistemas. Las Granjas permitirían aprovechar hoy espacios de tierra, que por sus características serían inadecuados para la agricultura y ganadería moderna, compensándose en parte las dificultades que surgirán al pretender producir en tierras devastadas por la erosión de suelos y destrucción de ecosistemas por culpa de talas, agroquímicos y monocultivos.

Otro aspecto a favor de las Granjas que no quiero dejar de mencionar, es la mejor capacidad que tendrían de adaptarse al cambio climático global. Creo observar desde hace varios años, como los eventos climáticos tienden a hacerse más extremos, con perjuicios importantes al Ecosistema. Por ejemplo, en el invierno del año 2007, en mi zona hubieron temperaturas bajo cero durante 1 mes y medio sin interrupciones, variando entre los -3ºC y los -17ºC. Literalmente estallaron los troncos de ciertos árboles autóctonos, cosa que nadie recuerda haber visto u oído. Actualmente preocupa la falta de lluvias y las fuertes insolaciones en verano, calcinando buena parte de la vegetación expuesta a los rayos directos del sol, lo cual he visto también en mi huerta. La única forma de defensa contra esas situaciones, es mediante biodiversidad, reparos y sombras de árboles, abundante materia orgánica (retiene humedad y regula las temperaturas), buena cobertura vegetal de los suelos, etc. La intervención personalizada y más oportuna que permitirían las Granjas por su escala, ayudarían a morigerar tales efectos adversos.

En mi viaje a Europa en 1997, tuve oportunidad de visitar varias “Granjas Museo” e incluso, de alojarme en una “Granja Hospedaje”, donde el café que servían al desayuno, era con leche de la vaca que estaba en el establo, puerta de por medio e integrado a la misma construcción. Me parecieron verdaderas joyas, dignas de visitar si se quiere rescatar sabidurías aplicadas en el pasado.

Se han puesto de moda también las “Granjas Educativas”, que intentan revivir tiempos pretéritos para las generaciones de jóvenes cibernéticos, lo cual también me da la tranquilidad de que hay gente que ve en ellas una puerta al futuro, permaneciendo “brasas encendidas” en torno a éste tema. Con mi familia, por ejemplo, estamos trabajando para abastecer con producción propia la cantina que estamos terminando de construir en la Escuela de Equitación, que ya hace un par de años está en funcionamiento. Las variables y posibilidades pueden ser muchas y de la imaginación y las ganas dependerá lo que surja.

En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento” - Albert Einstein

Por último, el Concepto de Granja, también es una forma de rebelarnos e independizarnos de un sistema perverso y esclavizante, que en la realidad nos está sumergiendo en la más cruel de las miserias. Imagino que la simiente de nuevas formas de orden social debe renacer de las cenizas. El sistema actual está demasiado enviciado y corrompido, como para que la solución que muchos esperan venga de “arriba”. Me parece que la política es la consecuencia lógica de pautas culturales y filosóficas que en general nacen desde “abajo”. Y cuando dichas nuevas pautas y objetivos se consoliden, surgirán los líderes políticos acordes a las necesidades del Pueblo; no antes. Los políticos actuales, no son más que el espejo de lo que es el Pueblo… corrupto y desorientado. Así que no tengamos miedo y salgamos de esta especie de letargo e inmovilismo, que solo alarga la agonía y le confiere poder a quienes por intereses espurios y egoístas evitan los cambios al orden establecido (BAU). Más tarde o más temprano, el sistema hipertrofiado dominante caerá por peso propio. Llegará el momento, en que los Estados no podrán atajar “bandadas de moscas colándose por todos los agujeros del Sistema”, como tampoco creo que grupos reducidos de súper-poderosos, controlen y establezcan un orden mundial más perverso que el actual, porque para ello también se requiere de mucha energía.



Corolario

No resulta fácil imaginar el proceso de transición y cuan dificultoso puede resultar, pues el futuro no está escrito. Pero la realidad es inexorable y no me caben dudas, que “andando el carro se acomodarán los melones”. La clave creo yo es delinear objetivos a futuro, para que “el texto del nuevo libreto” vaya cobrando forma paulatinamente y conforme a la maduración de los procesos.

En un juego de contrastes me pareció oportuno pegar unas fotografías que saqué hace 3 años a unos “graffitis” plasmados en unos paredones de la ciudad de Zapala (provincia de Neuquén, Argentina), que me parece ilustran con gran intensidad el sentimiento de la gente en la calle...














Y a continuación, “copio y pego” algunas imágenes con textos que espero sirvan de motivante “y punta de ovillo”, para quienes estén interesados en explorar éste maravilloso mundo de las Granjas. Mi máximo referente en el tema es John Seymour, pues además de la experiencia práctica y aplicabilidad de sus técnicas, lo hizo a sabiendas de que sería el camino a seguir en un futuro que ya él veía no tan lejano.




John Seymour Escritor, locutor, ecologista, minifundista y activista; un rebelde contra: el consumismo, la industrialización, organismos genéticamente modificados, ciudades, coches; y un defensor de: la independencia, responsabilidad personal, autosuficiencia, jovialidad, horticultura, cuidado de la Tierra y el suelo. Es John Seymour (1914 - 2004



Seymour y su legado:

  • Seymour y su legado
Cinco años después de su muerte, John Seymour se reafirma como uno de los referentes del ecologismo. Convertido en gurú del movimiento autosuficiente y como uno de los reyes de la filosofía del “hazlo tú mismo”, murió a los 90 años y fue enterrado en un huerto que él mismo había creado con esa finalidad, en un ejemplo extremo de autosuficiencia.
Durante su vida, Seymour ofreció un inspirador ejemplo de cómo ser feliz sin la necesidad de tener coche o pantalla de plasma. Como locutor de radio, escritor o activista, lideró una batalla ideológica contra el consumismo, la industrialización, las grandes ciudades y su frenético estilo de vida.
Esa actitud nació a raíz de su estancia en África. Allí convivió con diferentes tribus de recolectores y cazadores, en una realidad muy diferente a la inglesa, pues la autosuficiencia no era una decisión personal sino algo necesario para sobrevivir. Al volver a Inglaterra, lo hizo empapado de conocimientos prácticos y de una visión de la vida que lo llevaría a convertirse en una leyenda del mundo de la ecología.


Una granja autosuficiente en media hectárea


Cada uno tendrá una idea diferente de cómo componer una granja autosuficiente, y es poco probable que haya dos granjas de media hectárea que sigan el mismo plan o que estén completamente de acuerdo en cómo establecer los distintos espacios. Algunas personas tienen miedo de algunos animales, como las vacas. Algunas personas de las cabras, y no saben si podrán mantenerlas fuera de la huerta. Otras no querrán sacrificar a los animales y querrán vender los excedentes, para que sean otros quienes lo hagan; otras no los querrán vender porque saben que los animales morirán. En fin, otras personas sacrificarán a sus propios animales para proporcionar a su familia una carne sana.
En cuanto a mí, dispongo de una hectárea de tierra, bien drenada, en la que puedo tener una vaca y una cabra, unos cuantos cerdos y tal vez una docena de gallinas. La cabra me puede proveer de leche cuando la vaca no dé. Quizás podría tener incluso dos o más cabras. Me gustaría tener una buena vaca lechera, de modo que me pudiese proveer con los cerdos y la leche. Más importante aún es que con el estiércol de la vacas se abona el suelo, toda la hectárea, sin que tenga que utilizar gran cantidad de fertilizantes artificiales, que de otro modo tendría que utilizar en abundancia.

Prólogo del libro de John Seymour, Guía Práctica Ilustrada para la Vida en el Campo.
Podemos hacer las cosas nosotros mismos o pagar a otras personas para que nos las hagan. Son dos sistemas de abastecimiento que podríamos denominar “sistema de autarquía” y “sistema de organización”, respectivamente. El primero tiende a crear hombres y mujeres independientes; el segundo supone hombres y mujeres integrados en una organización. Todas las comunidades existentes se basan en una mezcla de ambos sistemas; pero la proporción de uno y de otro son diversas. 
En el mundo moderno, durante los últimos cien años aproximadamente se ha producido un cambio enorme en la historia: de la autarquía a la organización. A consecuencia de esto, las personas se vuelven cada vez menos autosuficientes y más dependientes. Pueden afirmar que tienen niveles de educación más altos que cualquier generación pasada; pero lo cierto es que no pueden hacer nada sin ayuda de otros. Dependen completamente de vastas y complejas organizaciones, de máquinas fabulosas, de ingresos monetarios cada vez mayores. ¿Qué ocurre cuando sobreviene el paro, la avería mecánica, las huelgas, el desempleo? ¿Proporciona el Estado todo lo necesario? En unos casos, sí; en otros, no. Muchas personas quedan atrapadas en la red de seguridad; y ¿qué ocurre entonces? Pues que sufren, se desaniman y hasta se desesperan. ¿Por qué no pueden ayudarse a sí mismas? En general, la respuesta es evidente: no saben cómo, nunca lo han intentado, no sabrían siquiera por dónde empezar. 
 
John Seymour puede decirnos cómo ayudarnos a nosotros mismos, y en este libro así lo hace; es uno de los grandes precursores del autoabastecimiento. El precursor no debe ser imitado, sino que hay que aprender de él. ¿Debemos hacer todo lo que John Seymour ha hecho y hace? Desde luego que no. El autoabastecimientos absoluto es algo tan desequilibrado y, en última instancia, tan absurdo, como la organización absoluta. Los precursores nos indican lo que se puede hacer; pero a cada uno de nosotros corresponde decidir lo que se debe hacer, esto es, lo que debemos hacer para devolver un cierto equilibrio a nuestra existencia. 
¿Debe uno tratar de cultivar todas las plantas alimenticias necesarias para sí y su familia? Si intentase hacer tal cosa, probablemente haría poco más. ¿Y todas las demás cosas que hacen falta? ¿Hay que ser aprendiz de todo y maestro de nada? En la mayoría de los oficios resultaría uno totalmente inepto, sumamente ineficaz. Ahora bien, si se intentan hacer algunas cosas por sí mismo y en provecho propio, ¡qué diversión, qué alegría, qué liberación de toda sensación de dependencia absoluta de la organización! Y algo acaso más importante: ¡qué formación tan genuina de la personalidad! Hay que estar al corriente de los procesos reales de creación. La innata creatividad del hombre no es algo trivial o accidental; si la olvidamos o subestimamos se vuelve fuente de angustia que puede destruir la persona y todas sus relaciones humanas, y que, a escala colectiva, puede destruir —o, mejor dicho, destruye inevitablemente— la sociedad. 
 
Y a la inversa, no hay nada capaz de detener el florecimiento de una sociedad que consiga dar rienda suelta a la creatividad de sus miembros. No puede ordenarse y organizarse esto desde la cima del poder; no podemos encomendar al gobierno, sino a nosotros mismos, el establecimiento de tal estado de cosas. Ninguno de nosotros debería, por otra parte, seguir “esperando a Godot”, porque Godot nunca llega. Es interesante el pensar en todos los “Godots” que la humanidad contemporánea aguarda: este o aquel fantástico adelanto técnico; los nuevos y colosales descubrimientos de yacimientos de petróleo y gas; una automatización tal que nadie, o casi nadie, tenga que mover un dedo nunca más; planes gubernamentales que resuelvan todos los problemas de una vez para siempre; empresas multinacionales que efectúen grandes inversiones en las más recientes y mejores tecnologías; o, simplemente, “el próximo auge económico”. 
Nunca se ha visto a John Seymour “esperando a Godot”. Inherentemente el autoabastecimiento es el afán de empezar ya, sin esperar a que algo ocurra. 
 
La tecnología en que se apoya el autoabastecimiento de John Seymour es todavía muy rudimentaria; pero puede, evidentemente, perfeccionarse. Cuanto mayor sea el número de sus adeptos más rápido será su ritmo de perfeccionamiento, es decir, de creación de técnicas destinadas a lograr el abastecimiento de uno mismo, la satisfacción en el trabajo, la creatividad y, por ende, la buena vida. Este libro es un importante paso en este sentido y yo lo recomiendo al lector con sumo agrado. 

E. F. Schumacher 



Granjas en la ciudad

El ave fénix de Detroit


Hoy en día, los esfuerzos de la administración están en concentrar la población, restaurar algunos de los edificios históricos y combatir las altas tasas de paro y crimen. Aunque Detroit no es ni la sombra de lo que fue, hay una nueva ola de pensamiento que ha germinado entre los ciudadanos que han montado cooperativas, mercados tradicionales de granja y un sistema sostenible de granjas urbanas.

Uno de los últimos ricos de la ciudad parece haberse contagiado de este espíritu y ha planeado la granja urbana más grande del mundo, Hantz Farms Detroit, que proveerá de alimentos a la ciudad desde dentro y creará los tan necesitados puestos de trabajo.
Me quedo con la curiosa reflexión del camino a los orígenes que toman las personas tras vivir una crisis.

DESCRIPCIÓN

Son sitios de la ciudad que funcionan como verdaderas granjas y jardines comunitarios. En estos centros se venden directamente los productos y los visitantes pueden conocer mejor el comportamiento de los animales y las plantas. Algunas de estas granjas tienen restaurantes y son muy populares entre las familias que tienen niños y ofrecen la posibilidad de tener una experiencia de trabajar como voluntario con animales de granja. En el Reino Unido estos centros están agrupados en la Federación de Jardines Comunitarios y Granjas en la Ciudad (The Federation of City Farms & Community Gardens).

OBJETIVO
Aumentar el conocimiento y el disfrute por parte de las comunidades urbanas de la producción natural de alimentos y el cultivo de plantas. También constituye un instrumento para reunir a gente de diferentes habilidades, edades y culturas. En definitiva, ayuda a la cohesión y al desarrollo comunitario


Granjas urbanas en Detroit. Imagen de http://evolucionverde.es

Saludos a todos y gracias nuevamente a Antonio Turiel por permitirme otro espacio más en su magnífico Blog.

59 comentarios:

  1. Excelente entrada.

    Localización económica, medioambientalismo y desarrollo de la sociedad red, creo que son las bases del nuevo modelo que se está creando desde "abajo".

    Nuestra comunidad está trabajando en una simbiosis entre vivienda y granja. Si queréis visitar nuestro blog:

    Pan y Trillar

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  2. Hola:

    Me llamo Antonio García y es la primera vez que escribo en este blog tan interesante, del que he leído bastantes artículos.

    Agradecerle a Antonio Turiel su trabajo.

    En una sociedad tan global como la nuestra, ya no es posible escapar a la naturaleza, el mundo está lleno, nos afecta una explosión nuclear en Japón, una guerra en Libia, una plantación de transgénicos en Argentina o la instalación de un Eurocasino en Madrid.

    Pienso que es una experiencia muy interesante esta de los granja global, ya que este tipo de iniciativas son la base para transitar hacia ese otro mundo posible bajo en combustibles fósiles.

    Además, permite entrar en disidencia de esta sociedad derrochadora de recursos, construyendo desde la vida.

    salud

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  3. Gracias AMT por publicar esto y a Gabriel Anz por escribirlo. Buena informacion para recapacitar a quien aun tenga duda. De todos modos, lo mejor sería probar unos dias esta otra forma de vida para apreciarla sin filtros mentales que nos eviten disfrutar de su plenitud.
    Como dijo el cantautor Manolo Garcia "las ciudades se inventaron, para echar de menos al campo"

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    1. La mejor forma de apreciar esta forma de vida es quedarse en la ciudad, y que ocurra un problema por el que no salga agua de los grifos ni haya comida en los supermercados. Ahí sí que se apreciará...

      Pero como bien dijo un comentarista una vez: qué caro sale empezar a decrecer (media hectárea, madre mía ¿Alcanza eso para alimentar a una vaca?).

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    2. No, pero con tierra fértil, agricultura intensiva y 1000m2 de bosque comestible es probable que puedas alimentar a unas gallinas, una cabra y a ti.

      Lo que sale caro es la desinformación y el querer decrecer y crecer a la vez (¿tienes coche? Véndelo y cómprate tierra cerca de casa. No es tan fácil pero es un buen comienzo). Además, media hectárea vale menos que el más barato de los coches de 5 puertas de hoy.

      Ejemplo: http://www.miparcela.com/parcela-terreno-finca-rustica-tarragona-gandesa-432424.html

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  4. Como neo-granjero (después de reconvertirme y reinventarme varias veces), tengo momentos de desánimo y frustración que me llevan a replantearme si mi elección, en la que he embarcado a mi familia, ha sido correcta o no...
    La lectura de este post me ha vuelto a resituar en mi realidad. Que no es otra que la felicidad que nace de comprender la sintonía entre mi burra y yo, cuando esta mañana le limpiaba un casco herido, o, la alegría inmensa que produce ver, cada vez que hundes la azada, que un suelo muerto desde hace décadas está repleto otra vez de vida.
    Quizá en los seis años que ya llevo viviendo esta vida me he acostumbrado a comer alimentos plenos de sabor, a levantarme con el canto de los gallos y los pájaros, a tener por espectáculo nocturno el cielo estrellado, y a ver como mis hijos crecen al sol o a la lluvia, según toque, jugando con los perros, los gatos, los corderos, ... Así que, este post, me vale no tanto por lo que recomienda (que ya vivo), sino por que me recuerda porque estoy viviendo lo que vivo...

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    1. Uno de los equivocados11 de septiembre de 2012, 22:38

      David, ¿y tus hijos?, ¿cuando sean un poco mayores que harán? ¿seguirán en la granja o partirán en busca de una gran ciudad? Esta es siempre mi duda.

      Un saludo

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    2. @David Torralba

      Entiendo tu situación, porque todos pasamos por la misma. Justamente con éste Post traté (y en cierta medida parece que lo he logrado) de clarificar y reforzar los objetivos de quienes vemos que las ventanas de posibilidades no son tantas y de que los tiros irán bastante por este lado.

      No es fácil ir en contra de la corriente BAU... pero creo que en algún momento estaremos adelante y con algunas ventajas, además de que seremos el "señuelo" para otros no tan osados (en la producción ovina se le llama señuelo a la oveja que hace punta para que las demás la sigan)

      Saludos y a no perder el ánimo. Siempre digo que todo lo que venga extra a una vida de granja, ya sea en tecnología, herramientas y todo elemento que haga las cosas más llevaderas (de forma sustentable), será un regalo que viene de arriba. Si no es así, pues igualmente estaremos mejor posicionados.

      Saludos y no le "afloje la cola a la vaca"...

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  5. Bueno, pues ahora en cuanto me toque la primitiva me compro una granja. O quizas, ya no me haga falta.

    A ver de donde saca uno los recursos necesarios para comprar un terreno y urbanizarlo. Si es rural no se deja, si no lo es cuesta un potosí. En fin, que muy bonito y tal, pero que eso para quien ya lo tenga en su pueblo, que son muchos, los hijos de los barrios bajos de las ciudades estamos condenados. Y ni pensar en usar el verde de la rotonda para poner unos tomates, a saber que tipo de metales pesados formarían parte de su carne.

    Vamos, que muy bonito para restregar por la cara,,,pero de solución nada, de nada, de nada.

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    1. Buen día
      La solución no es fácil y algunos la estamos tratando de implementar.
      Conseguir la tierra y los recursos es el primer gran problema.
      Conseguimos, con mi familia (tres personas)nuestro pedacito de tierra vendiendo nuestra casa de la ciudad. Luego de cuatro años de vivir en el campo una de las conclusiones es que es tanto el trabajo que, a veces, como dice David mas arriba, sentimos que no podremos. Hace 50 años las granjas se gestionaban con familias muy numerosas (10 ó 15 personas).
      Tal vez podamos sacar fortalezas de estas flaquezas y reinventar un sistema social mucho mas comunitario, que no será igual a otros de hace tiempo, pero que nos permita luchar por la tierra, por los recursos para desarrollar la transición.
      Creo que las posibles soluciones no serán individuales.
      No aflojemos que esto recién empieza.
      Un saludo desde Argentina
      Eduardo

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    2. La triste realidad es que están arrasando los proyectos de huertos comunitarios. Como las huertas de Arantzadi:

      http://www.youtube.com/watch?v=P_p8lCrD8_M

      http://salvemosarantzadi.blogspot.com.es/

      En el video se puede ver como no les dejaron ni recoger lo sembrado. Y la excavadora lo destroza todo.

      Los muy canallas están construyendo un parque en el que habrá un centro de interpretación de la huerta. Se cargan iniciativas populares que están funcionando, con huertos de verdad, para construir un centro de interpretación, y talan árboles, hacen invernaderos... Hormigón sobre un terreno enormemente fértil.

      El que ha concebido el proyecto. El que lo ha aprobado, los que se benefician con su construcción, los técnicos, la policía, el que maneja la excavadora... no se merecen ni el aire que respiran.

      Ya va siendo hora de aceptar nuestra responsabilidad y dejar de culpar de todo a los demás.

      La permacultura es maravillosa, sí. Lo es. Pero por más que nos fijemos en lo bonito y esperanzador, el estado no va a desaparecer. Hay un elefante en la habitación. Y por más que miréis para otro sitio lo seguiremos diciendo. Hay un puto elefante en la habitación y se nos está cagando encima.

      Se ha fomentado el individualismo. Somos incapaces de colaborar y de luchar juntos. Nos han convertido en esclavos. Nos han vendido el rollo ciudadanista que nos explica que las clases sociales son casa del pasado. Que ahora todos: obreros, empresarios, policías... todos somos ciudadanos. Dóciles ciudadanos. Y el que cuestione este sueño ciudadanista es un terrorista, y hay que machacarlo. Con la colaboración ciudadana. Claro que sí.

      Despertemos de una vez. Aquí muchas veces se dice que la solución a la crisis energética es un cambio en la organización social. Pero nunca se dice nada sobre esa organización. Vamos a llamar a las cosas por su nombre. Vamos a meternos en política y en todo lo que haga falta meterse.

      "Idiota es una palabra derivada del griego ἰδιώτης, idiōtēs, de ἴδιος, idios (privado, uno mismo). Empezó usándose para un ciudadano privado y egoísta que no se preocupaba de los asuntos públicos."
      http://es.wikipedia.org/wiki/Idiotez

      Dejemos de ser una sociedad de idiotas en la que cada uno va a su rollo. Vamos a participar en la vida pública.

      Lo voy a decir más claro. Hay que formar asambleas en pueblos y barrios. Si tienes una asamblea cerca y no participas, eres un idiota con todas las letras. No vamos a conseguir nada comentando las noticias en el facebook. Hay que participar. Hay que estar en la calle también, pero no sólo para hacer absurdas manifestaciones. Para pedirles a los políticos que nos resuelvan esto y aquello. Tenemos que organizarnos a nivel local para resolver nosotros los problemas.

      Las grandes ciudades son una aberración. El maldito desarrollismo.
      La población tiene que estar distribuida. Cada zona tiene una capacidad de carga determinada.

      Muchas aldeas y ciudades pequeñas. Así tiene sentido una red de asambleas. Es perfectamente posible, de hecho esto ya ha existido y todavía existen reminiscencias de aquella organización social que se dio en la alta edad media. Sí, en esa época con tan mala fama. Ese período de oscuridad que nos han contado. Pues resulta que por aquel entonces hasta Madrid era gestionado por asambleas. Se llama concejo abierto. El concejo es la asamblea donde los auténticos ciudadanos deciden sobre los asuntos públicos. Crean los fueros, y tienen tierra comunal, o concejil. Además antiguamente esta gente defendía su libertad, pues estaban armados. Tenían las milicias concejiles.
      Esta es una historia muy diferente a la que nos han contado.

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  6. gracias Gabriel por tu excelente post!!
    salu2 desde otro rincón de la Argentina
    FOG

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  7. Gracias por este gran post.En mi opinión otro problema serio para poder realizar esta transición a la vida en las granjas es, al menos en España, la cantidad de trabas que puedes llegar a encontrar para sacar estos mini proyectos adelante. Trabas administrativas de todo tipo: Para conseguir agua, para legalizar la explotación agrícola y ganadera (aunque sea a escala familiar se exigen un montón de requisitos fiscales y sanitarios), trabas a la hora de poder vender lo que te sobre de tu huerto o de los animales que críes por falta de cauces comerciales autorizados, ya que el trueque es un sistema excesivamente simple en una sociedad tan compleja como la que tenemos. A no ser que las autoridades locales pierdan la capacidad de control de las mismas. En ese caso si se abriría una posibilidad de proliferación de granjas sustentables. El caso es que, en esta época de depredación fiscal de los gobiernos no creo que se dejen escapar así como así los posibles impuestos que puedan generarse en cualquier actividad, por pequeña entidad que ésta tenga.
    Saludos a todos.

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    1. @Anónimo 11/09/12 15:41

      Las trabas existirán, pero creo que llegará un momento que el Estado estará entre la espada y la pared y deberá aflojar sus controles y normas urbanísticas, en pos de calmar a las muchedumbres.

      Como ejemplo estoy viviendo una situación con el Centro Ecuestre... el municipio está hambriento de dinero y a la vez están con una ordenanza de blanqueo por cuestiones edilicias, con lo cual hacen la vista gorda a situaciones en las que en otros momentos hubieran cobrado abultadas multas.

      Saludos

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  8. Duda existencial de los urbanitas

    Extenso y didáctico post de Gabriel. Para los urbanitas, como en mi caso, es toda una invitación a descubrir un mundo nuevo como es el campo. Me ha tomado un tiempo leerme todo el post pues en él hay mucha información importante, reflexiones sobre la vida campestre, en fin todo un discurso a favor de un estilo de vida más acorde con la naturaleza, en contacto con las plantas y animales que nos proporcionan el alimento vital.

    La pega que le veo a esta invitación formal para vivir en la granja es la imposibilidad de que los cientos de millones de personas que habitamos en las junglas de asfalto podamos establecernos en unas granjas lo suficientemente grandes como para poder proveer de sustento a nuestras numerosas familias que retornen al campo. Convertir en pocos años una populosa sociedad industrial en una sociedad agrícola autosustentable, me parece más un sueño que una posibilidad real.

    La loa al concepto de granja es muy atractiva, pues a quién no le gustan los animales domésticos, los árboles frutales, los cultivos de huerta y la naturaleza que rodea este espacio idílico. Sin embargo, detrás de este escenario existe un trabajo arduo con el azadón, con la cría y mantenimiento de los animales, con horarios estrictos. Llevar una granja es una actividad dura que consume mucho tiempo aunque, como dice Gabriel, forja un fuerte carácter a las personas que trabajan en ella.

    El trabajo especializado y cooperativo de las ciudades tiene las ventajas de un trabajo físico menos intenso pero a cambio, vivimos con más stress, nos movemos con más velocidad hacia ninguna parte. Los urbanitas somos totalmente dependientes de los insumos que llegan de fuera. A cambio la urbe presta servicios especializados como la salud, servicio legal para resolver litigios, servicios educativos, fabricación de productos terminados como maquinaria y herramientas agrícolas, textiles, medicamentos etc.

    La granja no puede proveer de todos los insumos que hacen posible una vida moderna con unos servicios que consideramos esenciales con un nivel medianamente digno o por lo menos lo que entendemos como digno. No sólo de comida y de noches estrelladas vive el hombre moderno. La cuestión es sobrevivir renunciando a muchos logros que ya consideramos indispensables o sobrevivir con lo que únicamente nos ofrece la naturaleza que es mucho, pero que tal vez, ya no es suficiente para nuestras aspiraciones, nuestras preparación y nuestras capacidades adquiridas gracias a una civilización que nos ha proporcionado mucho más de lo necesario que el estilo de vida sobrio y agreste de la granja.

    Un saludo

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    1. @Juan Carlos, gracias por tus siempre atinados comentarios.

      También sé que hay cientos de millones de personas que no podrán encontrar salidas en las granjas. La verdad es que siento no tener una propuesta para todos ellos. También soy consciente de las dificultades para lograr una transición como la que propongo y la realidad es que tampoco tengo recetas para hacerlo. Lo que intento y espero haber sido claro en ello, es transmitir lo que yo considero un ideal realizable (que se decantará naturalmente en tal sentido), con el fin de bosquejar un objetivo y para muchos -quizás- sea una luz en el camino. La forma de llegar a ello la deberá ir gestionando cada uno desde su lugar y posibilidades.

      A mi no me está resultando fácil tampoco y eso que nací y me crié en el campo. Tengo la tierra y algo de recursos económicos que me dan un cierto aire, pero los riesgos son muchos y las garantías de éxito escasas. Pero curiosamente, muchas de las dificultades están más relacionadas con impedimentos de tipo burocrático, los obstáculos que interpone el sistema BAU, las dificultades propias de haber nacido en un mundo y tratar de ir en otro sentido por más convencido que se esté y por más claros que estén los objetivos, etc.

      En realidad creo, que mientras más gente se sume a proyectos de ésta naturaleza, más fácil será para los subsiguientes emprendedores. Por ejemplo, hoy me cuesta conseguir otro padrillo de cerdo, porque en la zona no hay cultura de criar cerdos y los pocos que lo hacemos, ya tenemos consanguinidad. Lo mismo me pasa con las gallinas. El sistema no está "lubricado" y por lo tanto todo cuesta el doble. Pero alguien tiene que empezar... cueste lo que cueste.

      Otro ejemplo... la vez pasada invitamos a unos vecinos a comer. Tenían un invitado chileno que vino a esquiar, y por falta de nieve terminó comiendo un asado con nosotros. Este hombre tiene un Fundo (campo) en Chile y se acordó de traer huevos frescos de gallinas "araucanas" para nuestros amigos. El tema salió porque les estábamos contando de nuestra incubadora... ¡No digas! exclamó nuestra amiga; tenemos los huevos frescos que trajo Alejandro y justo no tengo ninguna gallina clueca. Hicimos negocio... les incubamos los huevos y vamos 50% y 50% en los pollos logrados. Así conseguimos una raza nueva, renovamos sangre y enriquecemos la variedad de la Granja. En la misma charla me compraron un lechón y llegamos a un acuerdo en el que me electrifica un alambre para mis cerdos, desde un alambre ya electrificado que ellos tienen instalado para contener perros guardianes (por su ubicación, se cansaron de los robos). Obviamente la electricidad no es 220V, ya que los transforman para ganado.

      La vez pasada encontré un perro que se le había perdido a otro vecino y caminé hasta su casa 5 kilómetros para llevárselo. Vi que tenían varias gallinas y les pregunté por gallos. O casualidad, acaban de separar 5 sobrantes y en agradecimiento por llevarles el perro, me regalaron un hermoso gallo (Reemplazó al que tuve que cazar).

      Durante 10 días anduvieron una pareja de gansos perdidos por el barrio vecino. Nadie los atrapó, aparecieron en nuestro Centro Ecuestre y después de una “cacería” llena de anécdotas, los atrapamos. Hace 3 días pusieron el primer huevo y están felices con las gallinas y una mini laguna que le improvisé hasta poder mejorarles las condiciones.

      En fin… muchas posibilidades van surgiendo como las que les cuento, desde que estamos 100% abocados a la Granja. Y vamos creciendo…

      Saludos

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  9. en las ultimas fotos, al menos la de la derecha: eso no es Detroit. Es Chicago.

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    1. Honestamente desconozco. No son fotos que saqué yo y para mi valen por lo que significan.

      Saludos

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  10. Capo, Capo y Recontracapo !!

    Gabriel... QUE BELLEZA DE POST !!

    Me has dejado verdaderamente emocionado y, hay varios párrafos y frases que son "perlas" de esas que enriquecen la vida. Sin que sea excluyente de otros -y hay MUCHOS-, cito este como ejemplo:

    "solo acompañando los ciclos naturales y dejando que la energía del sol, en su proceso de Fotosíntesis, “reproduzca mágicamente” materiales tan nobles y tan bellos como la madera, el cuero, las ceras y las fibras naturales, además de los más variados alimentos y medicamentos. "

    ===

    Exquisito.

    Después voy a entrar en el análisis o la discusión de las cuestiones de fondo (estamos en un blog del crash oil) pero, esta nota tiene "vida propia" y vale para cientos de blogs. Es un artículo de vida. Es un canto a la naturaleza y al hombre.

    Ni qué decirte que me ha emocionado y deleitado.

    Así que, no trato nada más aquí pero, te dejo mi más encendido reconocimiento y aplauso. Este es el tipo de notas que nos llenan el día de valor de contenido.

    Gracias por aportarlo. Impecable. Andá y decile a tu esposa que te de un beso porque te lo has ganado. Que hay un loco en un blog que le pide que te de un beso. Te lo merecés.


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    1. @Darío, muchas gracias aunque me parece que exagerás bastante!. ¡De todas maneras cumplí con tu mandato al pie de la letra!!!

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  11. Regresando ahora al "modo trabajo on".

    Este "año sabático" que dediqué a encontrar fórmulas para el tema que nos ocupa me parece que va aterrizando ya en la zona de conclusiones.

    Nada más sencillo que suplir la imaginación con el "brain storming" y el trabajo de equipos.

    Si bien aún me quedan muchos detalles por rellenar voy llegando a las siguientes conclusiones:

    1) La política y el "mundo BAU" no van a generar soluciones efectivas -al menos en un primer momento-.

    2) Las soluciones INDIVIDUALES (me voy a la granja solo) tal como dice David Torralba -allá arriba- o el propio Gabriel comenta cada tanto, aparece como difícil y no apto para todos.
    El esfuerzo es muy grande, la falta de conocimientos importa un largo tiempo de "curva de aprendizaje" y, como si fuera poco -y lo indican algunos compañeros más arriba también-, no todos tienen el dinero o la posibilidad de conseguir una granja, equiparla, separase del mundo BAU y ponerla en marcha de modo eficiente.

    3) Aparece como la solución más eficiente el "modelo comunitario". Entre varias familias distribuir tareas y lograr "escala" en la producción aparece como más sencillo de lograr.
    Sin embargo, lo que se gana por un lado se pierde por el otro. Aparecen los problemas de la convivencia, la toma de decisiones y la resolución de conflictos.
    Toca estudiar entonces el modelo "Walden", el "Walden II", el de los Kibutz e incluso el de los Menonitas para tratar de encontrar alguno viable.

    4) El paso siguiente es facilitar una ESTRUCTURA que aproveche los recursos BAU pero con el objeto de facilitar el desarrollo de comunidades de un modo más organizado que el mero 'voluntarismo progre ecologista'.
    No es que tenga nada de malo pero, como en todas las cosas NO existe una "única forma". De este modo, el que quiera una comuna vegana que la busque y el que quiera un modelo más "racional" que lo TENGA DISPONIBLE.

    5) De este modo, y aprovechando la técnica y la administración (que no por ser un subproductos del mundo "bau" tienen que ser rechazadas), habrá que organizar y facilitar mecanismos para darle una "salida comunitaria" a aquellos que quieran encararla sin tener que afrotar SOLOS los costos y problemas del proceso.

    6) Hay que conseguir el "mix" de profesiones y conocimientos adecuados para esta tarea. En lo personal me encantaría una comunidad en la que hubiera médicos, veterinarios, agrónomos, agricultores experimentados, algún mecánico, constructores, etc., etc.
    20 - 30 familias (unas 100-120) personas, quizás la mitad incluso, podrán encargarse de unas 50-100 has aprovechando eficientemente un tractor, usarán racionalmente 5 o 6 autos y camionetas, podrán acceder a maquinaria de diferente tipo y lograrán muchas ventajas "de escala".
    Es un buen grupo para planificar la seguridad, resolver la atención de niños, colaborar con su educación y, hasta podrán disponer y utilizar de "medios modernos" en las comunicaciones.

    (sigue...)

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  12. (viene...)
    7) Como siempre, habrá mil problemas a resolver pero, puesto en la balanza me parece que son menores encarando el tema COMUNITARIAMENTE que de modo INDIVIDUAL.

    8) Finalmente, el hecho de poder seleccionar a la gente sobre un UNIVERSO ENORME a partir de Internet, evitará el problema de tener que resolverlo con "los vecinos del barrio" que, en muchos casos no son compatibles o no son los ideales.
    Yo no tengo un "vecino como Gabriel" en la vida real pero si lo tengo como "vecino" gracias a Internet.
    En mi barrio no podría contactarlo ni planificar una comunidad. En la red si puedo hacerlo.

    Tener una bomba "solar" para elevar agua de un pozo puede ser "caro" para una persona, pero, repartido entre 20 el valor es perfectamente asumible. Lo mismo vale para las herramientas y equipos.

    Tener una casa cómoda en el campo puede ser caro para una persona/familia pero, disponer de soluciones para un grupo donde se pueden compartir las cocinas, comedores, zonas de esparcimiento y hasta los sanitarios si fuere necesario es más sencillo, etc., etc.

    ===

    Creo que las "bases" -a muy grosso modo- están allí. Ahora toca planificar, organizar y ejecutar.

    ===

    En cuanto a plazos entiendo que hay que resolver esto en los SIGUIENTES CINCO AÑOS para poder aprovechar las etapas previas a los "desarreglos" del cliff (caida) que empezarán a hacerse evidentes más o menos para esa época -o poco después-.

    ===

    Dejo la lista como aporte al blog -y por si a alguien le sirve para su propio trabajo-. Ya les avisaré si se desarrolla el modelo más adelante para aquellos que quieran aprovecharlo.

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    1. Dario, yo lo ampliaría a 150. Más que nada, porque la mejor comunidad, a mi parecer, es aquella donde el Número de Dunbar no se sobrepasa y hay la máxima población acorde a él.

      PD: ¿Podría ser un modelo la organización comunal de los campos en Aragón en los años 30?

      Saludos.

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    2. Que paso con eso de que faltan 30 0 40 años para lo peor,o eso de que existe una solución colectiva.Que lastima Dario.

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    3. Anónimo:

      Y qué tiene eso que ver con el hecho de pasar "la gran crisis" en la comodidad de tu comunidad en vez de hacerlo en la degradación -cada vez más marcada y notoria- del medio urbano ?

      Recuerda que SIEMPRE los más afortunados en momentos de cambio, han estado en pueblos pequeños o comunidades de tipo rural. Las ciudades se ponen muy incómodas cuando hay cortes de luz o manifestaciones permanentes (y eso sin hablar de los robos o la violencia y hasta el eventual desabastecimiento).

      Has leído el "Decamerón" ?... en medio de la peste quienes podían se iban a villas campestres y dejaban la ciudad y sus cadáveres, olores y descomposiciones.

      De todos modos son elecciones personales y yo soy "hombre de campo". Tendré mi participación en los acontecimientos "BAU" pero, inicio el proceso de la organización y mudanza en los próximos dos años.

      No olvides que un proceso de este tipo toma sus buen lustro entre que te pones en marcha y el momento en que tienes todo más o menos ordenado.

      Aviso que para aquellos que gusten del tema, que en los climas apropiados más que 'granjas' valen también las bellas comunidades pesqueras a la orilla del mar. Seguramente son más cómodas y relajadas -en la medida que haya pesca y frutos naturales- porque el trabajo se reduce casi a cero.

      Si te sirve el dato, tengo la sensación (y lo expuse cuando hice mi participación en el blog) que, para generar la percepción y necesidad de cambios y medidas apelarían a una "crisis" (en este caso de energía).

      No ha sido hasta hoy que he visto "La Doctrina del Shock". Si te interesa está en YOUTUBE y traducido:

      http://youtu.be/gP591bZNc0I

      Ahora tengo más en claro que antes que ni siquiera se trata de "eclosiones sociales" producto de chispazos sistémicos... es una DOCTRINA y la usan deliberadamente.

      - Las crisis son los detonantes de los cambios...

      Esa es la frase a temer. La intención (y capacidad) de producir crisis para "facilitar" cambios.

      Dado que tenemos que encarar cambios BESTIALES, no quiero ni pensar el tamaño, color y alcance de las crisis con las que vamos a vivir el proceso.

      Puede ser muy divertido de ver en la televisión pero no creo que, pudiendo evitarlo, sea de tu gusto "disfrutarlo" en persona.

      Además, no veo el pecado de ser prudente y ordenado... o no te contaron de chico la fábula de "la cigarra y la hormiga" ?

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    4. Ahora que pienso tienes bastante razón,pero me surgió una idea.En épocas de cambios es peligroso estar en las ciudades,pero son en las ciudades donde surgen los movimientos políticos que afectaran a toda una nación.

      Aquellos que elijan quedarse en las ciudades y tengan la suerte de sobrevivir al caos temporal,a larga podrán tener una mejor calidad de vida que los campesinos.

      La revolución rusa da muchos ejemplos de esto, sabrás la historia de los campesinos que murieron de hambre después de entregar sus grandes cosechas al ejercito sovietico.

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    5. Claro!... pero todo depende DONDE estés y cuál sea tu escenario.

      - Planificas para 20-30 años o para 50 ?
      - Planificas para América Latina o para Asia ?

      En mi caso sólo tengo que ocuparme de 20 años en América Latina. Cada quién sabrá sus condiciones y requerimientos.

      Sin duda que hay sitios donde sería mejor estarse "alejando" con algún tiempo de anticipación pero, los principales indicadores son bastante claros como para dar suficiente tiempo para tomar previsiones.

      De todos modos hay cosas que sería bueno hacer PRONTO. La principal a mi critero es definir un sitio y sembrar árboles aptos para producir biomasa (leña-combustible). Suelen tardarse unos buenos años en crecer (los que valen la pena) y sería conveniente no demorar esa tarea.

      Los frutales tampoco habría que demorarlos tanto.

      Otras cosas se resuelven mucho más rápido y hasta conviene demorarlas casi hasta el final (tendrás mejores tecnologías y rendimientos en unos años -fotovoltaica por ejemplo-, etc.)

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    6. Altair:

      "PD: ¿Podría ser un modelo la organización comunal de los campos en Aragón en los años 30?"

      Tengo que decirte que no conozco los antecedentes de Aragón pero, teniendo España una vida comunal tan rica y vital, ha de haber muchos precedentes en diferentes sitios.

      Ten presente que hay muchos pueblos de 1000 años de antiguedad (o más) así que hay muchísimas cosas aprovechables.

      Ya que lo mencionas veré de buscar algunos antecedentes.

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    7. Lo que planteas es imposible,para muchos solo nos queda como solución lograr un cambio colectivo y social,aunque igual se fracase, es la única opción para la mayoría.

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    8. @Dario
      Los únicos lugares con buen futuro son Europa occidental,USA, Canadá,y tal vez Sudamérica,no crea que allá gente que quiera pasar en colapso en algún país africano o asiático,que por cierto representan el 70% de la población mundial.

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  13. Como empresario de turismo rural que soy, me duele enormemente tener que deciros que todo este invento es maravilloso mientras es marginal y por deporte.


    Conozco el campo y uno de los mayores problemas es su defensa. El día que haya necesidad de comida serán las armas y no las huertas las que lleven la voz cantante.

    Será violento, me temo...

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    1. Cuando sucedió la extinción masiva del Cretacico,los dinosaurios carnívoros fueron los últimos en morir,ellos representarían a los caníbales del futuro que devoran a los indefensos vegetarianos campesinos.

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    2. Vamos a ver, estamos siempre con lo mismo:
      Si quieres comer es mejor que no te falte el dinero, dicen muchos.
      Si quieres comer es mejor que no te falten las armas, dicen otros (o los mismos).

      Pero, digo yo, si quieres comer...,MEJOR QUE NO TE FALTE LA COMIDA ¿no?
      Vamos, digo yo.

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    3. Si tienes dinero tendrás armas,
      si tienes armas tendrás comida.

      Simple silogismo.

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    4. Si no hay productores de comida tendréis que comeros unos a otros (a mi ya me comísteis después de comeros mis lechugas).

      Por cierto: si tienes comida tendrás comida (¿a qué tantas vueltas?).

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    5. Existen cuatro niveles de "inseguridad" y se puede planificar para cada uno de ellos -lo que no significa que haya SOLUCIONES ABSOLUTAS en todos los casos-.

      - Nivel 1: Raterismo y robo rural. Vecinos de la zona o personajes que "pasan" y se llevan aperos, frutos, maquinaria.
      Este nivel es muy complicado para las personas individuales (no pueden quedarse sin dormir todas las noches) pero bastante solucionable para una comunidad.
      Turnos nocturnos de guardia con perros, linternas, escopetas, silbatos, etc.

      - Nivel 2: "Bandas" armadas, con cierto nivel de organización y obviamente peligrosas que salen al campo a robar.
      Este fenómeno se ha visto por ejemplo en Argentina en los últimos años donde, estos grupos se meten en campos a sabienda de que los agricultores poseen fuertes sumas de dinero de las cosechas, etc.
      Una vez más, imposible de resolver a nivel individual y, más o menos prevenible a nivel de las comunidades.
      Aquí se require de un mayor equipamiento y, hasta de personas con cierto grado de preparación militar o policial.

      - Nivel 3: Requisas o allanamientos de fuerzas militares o paramilitares.
      Esto no lo resuelves ni a nivel individual, ni comunal salvo que te plantees una comunidad artillada.
      No se me ocurren muchas soluciones para esto SALVO la de estar en un país donde ese tipo de situaciones no sean frecuentes o bien en una zona lo suficientemente alejada de la "civilización".

      - Nivel 4: Zona de Guerra. Hay combates y tú estás en el medio.
      Idem anterior. No veo mucha solución a esto salvo encontrarse en zonas muy alejadas de grandes caminos o áreas estratégicas.

      ===

      Así que, el Nivel "1" y "2" son manejables en el modelo de comunas y el "3" y "4" no son manejables a NINGUN nivel, salvo estar ubicado en un sitio alejado.

      Hay que evaluar si vale la pena alejarse tanto cosa que sólo se justificaría si esas hipótesis fueran esperables con cierto grado de certeza.

      Creo que lo ideal sería entonces pensar MUY BIEN el "país" donde uno se radicará, tratando de buscar el más alejado de esas hipótesis.

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    6. A mi me parece que de aquí se va a una neo edad media, con un señor de la guerra que te defiende y defiende la zona y unos vasallos que proveen de alimento al castillo/cuartel.

      La democracia y la libertad en ese escenario no es la prioridad!

      Eso está pasando ya en Somalia.

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    7. Ultimo Anónimo,no creo que deba ser tan así,ni siquiera en la edad media se vivía tan mal como en la Somalía actual,porque no todos los pueblos son iguales y avanzados.Los Asiáticos y africanos son pueblos sin dignidad,llevan miles de años de esclavitud y siempre serán esclavos.Occidente tiene otra historia.

      Para Dario Ruarte,no creo que existan tantos países para elegir con esas condiciones,leyendo lo tuyo pareciera que te quieres ir a vivir a Nueva Zelanda.

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  14. No me puedo creer que el tema de la Granja (con mayúsculas, ojo, lo cual empieza a dar miedo) se plantee como una solución realista a los problemas planetarios a los que nos enfrentamos

    Cada uno en su granjita con 9000M de habitantes???

    Yo me pido dos, una para invitados

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    1. Nadie ha hablado de soluciones planetarias, sino individuales/grupales.
      Vuelve a leerlo todo, anda.

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    2. No estamos cerrados a otro tipo de soluciones, parciales o globales, así que con gusto leeremos las que tengas para proponer.
      Puede que sean superadoras o complementarias a la que propone Gabriel.
      De cualquier forma sería interesante conocerlas para ponerlas a disposición de todos y poder discutir su viabilidad o acierto.
      Y más aún si puede aportar a resolver el dilema de 9000M!
      Si eso es lo que estamos buscando!
      Gracias

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  15. No estamos cerrados a otro tipo de soluciones, parciales o globales, así que con gusto leeremos las que tengas para proponer.
    Puede que sean superadoras o complementarias a la que propone Gabriel.
    De cualquier forma sería interesante conocerlas para ponerlas a disposición de todos y poder discutir su viabilidad o acierto.
    Y más aún si puede aportar a resolver el dilema de 9000M!
    Si eso es lo que estamos buscando!
    Gracias

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  16. @Gabriel
    Un gusto leerte!
    Tu artículo me reafirma en mis decisiones, aún las que más se resisten a progresar.
    Gracias por compartir.
    Saludos

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  17. Che alguien sabe cuanto era el porcentaje de población rural en la Europa preindustrial,la población de Londres o París en 1850.

    No todos van a tener que vivir en el campo,esa solución sera para aquellos que gustan de la vida rural,y para misántropos y psicópatas solitarios que gustan de la soledad.El resto podría vivir tranquilo y disfrutar de actividades sociales en pueblos de mediana población ,como fue siempre en la historia

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  18. Leer este articulo,hace que prefiera vivir en una tecnocracia como la que plantea Domenec,

    Después de todo,exaltar la vida rural no es mas que glorificar el salvajismo y la ignorancia,de la cual nuestros ancestros lucharon para salir de ese infierno.

    Dudo mucho que los logros de la civilización puedan preservarse si elegimos tomar el camino de tierra.

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  19. A mi me gustaría vivir en el campo pero dentro de 20 0 30 años,no creo que ningún joven quiera desperdiciar su juventud plantando lechugas,bueno algunos si.

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  20. Vaya placer leerte.
    Coincido en casi todo lo que escribes salvo "una vida digna de seres vivos de escala superior"...
    Yo lo cambiaría por "una vida superior para seres dignos"; personalmente que me adhiero a lo expresado por Cicerón, eso de que la única forma de vida digna para un hombre es la agricultura.
    Un abrazo.
    Ramón.

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  21. Amigo, texto MUYYYYYYYYY largo para una entrada de un blog.
    De verdad, se agradece la capacidad de sintesis.
    Te dejo, que tengo que ir a cuidar el huerto ....

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    1. @Anónimo 13/09/12 - 17:59. Si muy largo y denso por la cantidad de temas que traté de incluir en un solo Post. Me pareció la única manera de lograr una idea global de lo que pretendo transmitir.

      Suerte con el Huerto!... yo todavía no puedo empezar con mi nuevo huerto, aunque ya hice ralea de árboles para la entrada de luz solar matinal y compré los materiales para el cerramiento.

      Saludos,

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  22. Felicito a mi compatriota por este excelente post. Saludos cordiales.

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  23. Ante todo muy buen post.
    Como he leído por aquí, las necesidades del ser humano como ser vivo es tener agua, comida y un techo donde refugiarse, todo lo demás es artificial y forzado contra la naturaleza, cuando las cosas se pongan mal que se pondrán, al final tan solo nos preocuparemos de tener agua, comida y un techo, por las buenas o por las malas.
    Llegados a este punto creo que la granja es lo único que te garantiza las 3 cosas. Pero la vida ideal de una granja es dura física y mentalmente,cuesta mucho trabajo, dinero y muchos errores llevarla a buen puerto y no todo el mundo esta dispuesta o no puede tener una granja.
    En mi opinión esta crisis mixta que no tiene solución va ha tener 3 fases.
    La primera fase es en la que ya nos encontramos, puede durar como mucho 3 o 4 años, en esta fase las cosas se deterioran irremediablemente hasta llegar a un punto crítico en que estalle la anarquía total o fase 2, es decir, muchísima gente desesperada no tiene ya para comer, no hay estado y las revueltas serias están a la orden del día, todo esto puede llegar a ser, llámese guerras civiles, guerras mundiales con todas las consecuencias puede durar de 5 a10 años.
    En la fase 3 la situación social ya se habrá calmado la sociedad se rehace pero ya sin energía fósiles ni casi renovables.
    Bien la vida en una granja es viable en la primera fase, pero lo justo para pasar unos años porque tarde o temprano las cosas empeoraran y si tienes un granja sostenible, organizada y que produce alimento, no tardara mucho antes de que algo o alguien le de por apropiarse de tu trabajo de años. Se supone que en esta sociedad las personas somos buenas, pero somos buenas con el estomago lleno, con el estomago vacío se nos activa el instinto cavernícola y no creo que dudemos mucho en coger el garrote y atizarle al que tiene comida para alimentar a nuestra familia.
    La granja en la fase tres sería la norma, aquí creo yo ya puede ser mas estática por ser menos el riesgo de que algo o alguien se apropie de nuestro trabajo, pero que hacemos en la fase 2, pues sobrevivir, con una graja claro, (nosotros somos los buenos y no luchamos, tenemos el estomago lleno), aquí no vale la granja estática, es mejor una granja móvil que te permita desplazarte a sitios mas seguros que te permita sobrevivir hasta que el temporal escampe.
    Por tanto no hace falta tener mucho dinero para adquirir una granja, si la tienes que dejar para que la vas a comprar, alquila un terreno pequeño 1 Ha sobra y de vivienda una caravana ( esta si convendría adquirirla) con un remolque-invernadero con cultivo hidropónico para tener alimento en los traslados y suerte.
    Se admiten ideas de mejora, tan solo es una idea de granja que tengo desde hace tiempo y que no descarto llevarla a cabo como las cosas sigan por este camino.

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  24. @Anónimo 17 de septiembre de 2012 19:36

    En términos generales, el futuro de las Granjas lo veo claramente para la Fase 3 que mencionas. Por eso hablo de clarificar y definir objetivos a largo plazo, porque en el mientras tanto hay que trabajar en ello de todas maneras para ir dándole forma y servir de ejemplo a seguir por terceros (en parte funciona, porque yo voy logrando entusiasmar a unos pocos, sin siquiera hablar del Peakoil). Es decir, que lo dicho no quita que quien esté dispuesto y tenga la posibilidad de hacerlo, comience a hacerlo lo antes posible, cueste lo que cueste.

    Pienso que en la Fase 1º no es fácil llevar adelante una Granja al estilo que propongo, porque todavía es ir en contra de la corriente BAU. Pero hay un punto en el que ya no es posible estar a medias... o la peleas en BAU o te sales e independizas del Sistema, para que te afecten lo menos posible los problemas de la maraña burocrática, la inflación y la escala económica en general (es un punto que estoy analizando bastante por estar viviéndolo). No se puede pensar en vivir BAU con una Granja; las escalas económicas no lo permiten.

    En la Fase 2, como dices, será dura. Por ello menciono la preocupación que me produce la disrupción en la cadena productiva y de distribución de comida, sin que haya una alternativa que ayude a mantener "panzas llenas". Lo pienso y no deja de ser preocupante; pero de todas maneras creo que no hay que claudicar, porque sea como sea, va a ser una etapa de la transición muy difícil para todo el mundo. Creo que se van a definir claramente los bandos: los que tienen alma de maleantes y parásitos y los otros, que no importa las circunstancias, le van a encontrar alguna vuelta, van a trabajar, van a ayudar al prójimo y sea como sea van a tirar para adelante del carro. Yo me considero dentro de los segundos y apuesto a ello.

    Respecto de la "granja móvil" no sé que decirte. Escuché hace tiempo de una familia que viajaba por el mundo en un vehículo equipado con energías alternativas y además, producían algunas verduras básicas para el consumo propio.

    Saludos

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  25. Anoche llegué a casa con mi caballo cruza con "percherón", el cual compré en una estancia de la zona, distante a 30 kilómetros. Por ser de 2 años y medio y amansado "de abajo" como se dice en el jerga gaucha (palenqueado, se le pasan algunas sogas y recibe los primeros contactos del Hombre), lo tuve que traer de tiro y atado a la "sidera" (parte de la montura que se usa para atar el lazo y así arrastrar un animal o lo que sea).

    La cabalgata me llevó 4 horas pues se asustaba de los autos en la ruta y de a poco le fui transmitiendo confianza. La intensión de traerlo andando, era cansarlo un poco, obligarlo a "cabrestear" (dejarse traer de tiro) y generar situaciones en donde es uno el que le brinda seguridad. En situaciones normales, con un caballo manso hubiera tardado 2 horas y cuarto. A buena marcha, con caballo más o menos entrenado y al "trote inglés" (18 a 20 km por hora de marcha) hubiera tardado 1 hora y media; con algún galope corto para cambiarle el aire y romperle la monotonía, algo menos también.

    Me van a ayudar a amansarlo, tengo que enseñarle a tirar un carro, un arado de mansera viejo (a reparar), arrastrar varas de pino, sacar leña leña, cargar con materiales para reparar alambrados, transportar ripio y arena, limpiar canales de riego con otro arado viejo de doble vertedera que también tengo que reparar, transporte para recorrer el predio, etc. En fin hay una cantidad de labores, que no podría hacer con un tractor por el terreno, pero fundamentalmente, porque a la escala que tengo que hacerlo, comprar y amortizar un tractor sería imposible. El caballo me costó unos 570 dólares, mientras que un tractor 4x4 de tamaño mediano/chico hoy me costaría unos 30.000 dólares por lo menos (y tal vez me quedo corto, dependiendo de la marca).

    Al caballo lo alimento con el pasto natural del campo, ya tengo boxes donde protegerlo de noche y en los inviernos. El abono irá a la huerta. No voy a sufrir ni depender de los repuestos importados (hoy caros y muy difíciles de conseguir en Argentina).

    Tengo bastante para aprender todavía, pero no puedo creer que algo que hace un tiempo veía como lejano, hoy ya es casi una realidad.

    Saludos

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    1. Gabriel, mientras estuve en España, muchas veces al ir hacia mi huerta, veía a algún campesino con pequeños potrillos a los que les ataban a tiro una llanta que arrastraban sobre el camino.
      Supongo que era la manera de ir entrenándolos en el "tiro".
      Daba la impresión incluso, que mientras alguno llevaba solo la llanta, otros le agregaban mas peso, como bolsas rellenas de algo.
      Seguramente a medida que iban aprendiendo se les iba aumentando la "carga".
      Resultaba una escena curiosa, porque era como el "paseo" de una mascota, pero se notaba el entrenamiento esmerado y hasta cariñoso del dueño.
      Ah, como se hacía sobre asfalto y lugares de paso de autos, supongo que tampoco sufrirían de asustarse de los mismos.
      Saludos

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  26. Por cierto Gabriel, no se si te llegó este VIDEO, no sé si no están cerca de donde estás vos.
    Un saludo

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    1. Martín, gracias de nuevo por el enlace. Vivo a uno 400 km al norte de donde están ellos (San Martín de los Andes). En varias oportunidades he estado cerca de hacer un viaje a El Bolsón para comprar árboles frutales y aprovechar para visitar a alguien de ellos, pero me han surgido otras urgencias siempre.

      Saludos,

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  27. @Gabriel

    Lo pienso y no deja de ser preocupante; pero de todas maneras creo que no hay que claudicar, porque sea como sea, va a ser una etapa de la transición muy difícil para todo el mundo. Creo que se van a definir claramente los bandos: los que tienen alma de maleantes y parásitos y los otros, que no importa las circunstancias, le van a encontrar alguna vuelta, van a trabajar, van a ayudar al prójimo y sea como sea van a tirar para adelante del carro.






    No estoy de acuerdo con tu opinión,una vez un amigo supervivencialista me dijo que una de las peores cosas que existen en la actualidad(y en el futuro) era el binominalismo,o sos bueno o sos malo,dejando de lado el gris que somos la mayoría.

    Pero bueno,esa es tu opinión,igualmente ojala no todos caigan en esa mentalidad.

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    1. @Anónimo 20 de septiembre de 2012 09:09...

      Contrariamente a lo que mi comentario pudiera transmitir, tampoco creo en el solo "Blanco o Negro", siendo que existe una amplia gama de grises e incluso de otros colores y sus respectivas gamas.

      Pero lo que intento decir es que ante ciertas circunstancias, cuando las opciones se acotan y las puertas se empiezan a cerrar dejando pocas alternativas, las cosas tienden a ponerse en "Blanco o Negro". Es una cuestión de SI o NO, de VIDA o MUERTE, de ES o NO ES, de FUNCIONA o NO FUNCIONA... "cuando algo no se estira más, se corta".

      Creo que en cualquier organización o sistema ocurre lo mismo, Mientras las cosas se mueven dentro de una "normalidad", a nadie le afecta que distintas partes piensen o actúen en disonancia con el conjunto, pues se auto regula y hasta puede resultar enriquecedor. Pero cuando se llega a ciertos límites de crisis, las cosas se vuelven "simples". "Hay un momento en el que el Jefe tiene que decidir definitivemente si despedir o no al empleado". "Blanco o Negro".

      Y volviendo a mi ejemplo anterior, me parece que si las situaciones no toman otro rumbo y la gente empieza a tener que decidir en situaciones de "o yo o el otro", también va a ser una cuestión de "Blanco o Negro". Y en situaciones extremas, es donde se manifiestan las esencias de cada alma. "Malos y Buenos". Todos tenemos un "malo" y un Bueno" dentro nuestro, pero las proporciones varían y la magnitudes de éstas se manifiestan en situaciones límites, en momentos cruciales.

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