Queridos lectores:
El 12 de noviembre, un mes más tarde de lo que acostumbraba en los últimos años, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha publicado su informe anual, el World Energy Outlook (WEO). Aparentemente, el retraso en la publicación de este informe se ha debido a la reincorporación del Escenario de Políticas Actuales (escenario que se corresponde por lo esencial con el Business as Usual), el cual había sido abandonado hace unos años precisamente porque a nadie le cabía en la cabeza que se siguiera con la suicida tendencia de la civilización actual. Sin embargo, por presiones de los EE.UU., se reincorpora el escenario CPS y se hace a costa de relegar un tanto el que estos años había sido el único de referencia, el STEPS o Escenario de Políticas Declaradas, dando por hecho que las políticas que se pensaban en marcha en realidad están siendo desmanteladas y que más nos vale ver por dónde vamos si seguimos pisando el acelerador - de hecho, el Escenario de Políticas Anunciadas (APS) desaparece por completo. Un desagradable retroceso, máxime cuando este informe se ha sacado justo la semana que ha empezado la ya muy descafeinada Conferencia de Partes sobre Cambio Climático de Naciones Unidas, la COP30. Como cada año, en las siguientes líneas haremos un análisis de lo más relevante del WEO 2025.
Como siempre, lo primero que he hecho es buscar la palabra "peak". Sale un total de 225 veces en este documento, pero, sorpresa, en ningún caso se refiere al pico de producción de ninguna materia prima. Y a diferencia de otros años, en los que ha pasado lo mismo, en este caso sí que es una sorpresa relativa dada la reciente publicación en septiembre de un informe especial de la AIE sobre los picos de producción de petróleo y gas, que ya comentamos en este blog. Sin embargo, de cara al informe anual han preferido obviar completamente este hecho. Está claro que el WEO de este año es simplemente un documento para contentar a un establishment, sobre todo americano, que no quiere ver la verdad.
Este WEO2025 tiene 519 páginas, lo cual lo hace más largo que el sucinto informe del año pasado, pero bastante menos que los WEOs que se estilaban antaño. Está estructurado en 3 partes y 8 capítulos:
1.- Visión general y hallazgos clave.
2.- Definición de escenarios.
3.- Escenario de Políticas Actuales (CPS)
4.- Escenario de Políticas Declaradas (STEPS)
5.- Implicaciones de CPS y STEPS
6.- Asegurando el acceso a la energía para todos.
7.- Cero Neto de Emisiones para 2050
8.- Análisis regionales.
Interesante ver como el escenario del cero neto queda completamente separado de los otros, en la parte de "Análisis de objetivos".
Antes de entrar en el análisis de los capítulos en sí, me gustaría destacar algunos conceptos que se nos ofrecen en el resumen ejecutivo.
Comienza el resumen con esta frase: "En un mundo volátil, la seguridad energética se adueña del centro del escenario". Es justamente lo que llevamos años diciendo, que en las discusiones sobre energía poco a poco el foco se irá desplazando de la cuestión ambiental hacia la de la seguridad del suministro. Y, como se ve, la cosa va tomando más peso con el paso de los años, a medida que las dificultades de mantener el suministro de energía se hacen más evidentes. Y sigue: "Las amenazas urgentes y los riesgos a largo plazo están elevando a la energía a una cuestión central de la seguridad económica y nacional. La energía está en el corazón de las actuales tensiones geopolíticas, con los riesgos tradicionales para el suministro de combustibles ahora acompañados con las restricciones que afectan a materiales críticos. El sector eléctrico es cada vez más vulnerable a ataques". En fin, es difícil decirlo más claramente. Añade que, a pesar de las dificultades, sobra suministro de petróleo (cierto, en buena parte por la debilidad de la demanda), que el actual sistema comercial está en peligro (obvio, con el desplazamiento del dólar como divisa de reserva) y que hay menos entusiasmo para limitar las emisiones de CO2 aunque los riesgos climático están aumentando.
El resto del resumen abunda en estas ideas, en la necesidad de construir un sistema resiliente, que la demanda de energía no deja de crecer y que la Edad de la Electricidad ya está aquí (cosa harto discutible en vista de lo estancada que está la electrificación de las economías más avanzadas). Y por supuesto que la inteligencia artificial (la última burbuja) va a suponer un incremento incesante del consumo de electricidad.
Desde el punto de vista del suministro, nos anuncian que la producción de electricidad renovable va a subir con fuerza, sobre todo la fotovoltaica, y que la energía nuclear está volviendo (ambas cosas son mentira, pero da igual, es demasiado pronto para que la AIE pueda aceptar la desagradable verdad).
Vamos ya con el análisis crítico de los capítulos de este WEO 2025. Excluyo los últimos 3 porque creo que no tienen demasiado contenido relevante.
1.- Visión general y hallazgos clave.
De acuerdo con el WEO, los dos escenarios principales (CPS y STEPS) corresponden a diferentes ritmos de adopción de tecnologías y por eso, aunque en ambos el consumo de combustibles fósiles se mantiene elevado o incluso crece, lo hace a un ritmo diferente. Eso sí, el CPS nos lleva a un calentamiento de +3ºC en 2100, en tanto que para STEPS es de +2,6ºC. Se tiene que decir que ambas perspectivas son horribles, pero es que en realidad probablemente se quedan cortas teniendo en cuenta el comportamiento que se está observando últimamente en el desbalance radiativo del planeta. Pero lo mejor es que se nos dice que incluso en el escenario de Cero Neto en 2050 (NZE) se llegaría a +1,65ºC en 2050, y que después comenzaría a bajar por las tecnologías que activamente eliminarán CO2 de la atmósfera. Tecnologías que a día de hoy no tenemos, difiriendo el problema a una fecha relativamente lejana para no hacer frente al desastre que estamos generando incluso en el mejor de sus escenarios...
El resto del capítulo tiene poca chicha. Se habla, por ejemplo, del aumento del consumo de energía y de la demanda de electricidad en los dos escenarios, CPS y STEPS, de la irrupción de la IA, del parón que supuso la CoVid... Todo generalidades sin demasiado contenido. Lo que sí que se ve es una diferencia enorme entre la evolución del consumo de petróleo y gas, pues mientras en STEPS bajan, en CPS suben (como si no hubieran sacado el informe de septiembre, vamos: una vez más, se nota que CPS lo han metido forzados). Por qué insisten en que el carbón bajará tan deprisa, cuando todo apunta exactamente en la dirección contraria (es decir, que será lo que más tarde en comenzar a bajar), es para mi siempre un misterio.
Después discute sobre las emisiones, y por último presenta las curvas de evolución de la temperatura del planeta. Tremendamente preocupantes porque muestran ya subidas muy importantes en todos los escenarios, que encima serán mayores teniendo en cuenta que el desbalance radiativo del planeta es mucho mayor de lo previsto (si no sabe de qué va esto, encontrará una breve explicación en este post).
A continuación se introducen muchos argumentos muy discutibles sobre la evolución de la energía, pero en general tienen poco interés, sobre todo por lo fantasioso de la fanfarria asociada a la proclamada "Era de la Electricidad". De lo poco salvable es esta gráfica que nos da el porcentaje del primer productor del refinado de algunos minerales estratégicos. China arrasa, y de qué manera.
Hay algunos comentarios inquietantes sobre la posibilidad de conversión de carbón en gas natural (proceso altamente ineficiente y contaminante), y una gráfica particularmente divertida que muestra a las claras a dónde está yendo el modelo de Renovable Eléctrica Industrial: comparativa entre la producción y la capacidad productiva de ciertos sectores industriales asociados al REI.
O, por ejemplo, las desmedidas expectativas de inversión en los diferentes tipos de suministro energético: ya el petróleo cuesta de mantener, y se está esperando niveles de inversión aún mayores en renovables. Poco realista, sobre todo a medida que la subvención energética de los combustibles fósiles al resto de actividades vaya disminuyendo.
2.- Definición de escenarios.
Esta sección comienza con una larga nota autoexculpatoria por presentar escenarios tan radicalmente diferentes y divergentes entre sí, al punto de que los dos escenarios principales, CPS y STEPS, son completamente disonantes. Alegan la volatilidad del momento, los cambios de políticas, la incertidumbre... Y en realidad tienen razón, en este momento es muy difícil saber qué pasará incluso en espacios de tiempo relativamente breves.
Lo cierto es que para definir aspectos clave de los diseños de los escenarios se utiliza mucho texto pero muy vacío: este capítulo está trufado de grandes parrafadas que no dicen nada, y de gráficas inútiles que aportan poca o nada de información. Vean un ejemplo de entre muchos que hay.
Aquí también se definen con mayor precisión los escenarios que se van a usar:
- Current Policies Scenario (CPS): Este escenario se caracteriza porque no se implementan medidas nuevas, se sigue a partir de lo que hay ahora mismo, y cuando hay metas propuestas se eligen las más conservadores. Es lo que los gobiernos preferirían hacer, no nos engañemos, y por eso Donald Trump ha presionado para que vuelva a aparecer.
- Stated Policies Scenario (STEPS): En el que las políticas que se han anunciado realmente se ponen en marcha con objetivos razonables. Es una versión más suave del CPS, no tan reaccionario pero no verdaderamente comprometido.
- Net Zero Emissions by 2050 (NZE) Scenario: Un escenario en el que se intenta evitar pasar de un calentamiento global de +1,5ºC. Por contraste con otros años, se acepta que no podemos evitar pasar de ese calentamiento (de hecho, se llegaría a +1,65ºC en 2050), pero se asume que después la temperatura va a bajar porque vamos a implementar masivamente tecnologías que no tenemos.
- Accelerating Clean Cooking and Electricity Services Scenario (ACCESS): Un escenario de relleno al que se alude poco en el informe, y nunca para explicar las tendencias generales, y con el que se pretende enjugar la mala conciencia de no tomar medidas efectivas para luchar contra uno de los mayores desafíos de la Humanidad, el Cambio Climático; en este escenario se lucha contra la desigualdad global en el acceso a la electricidad y se consigue cierto grado de justicia social. Más inverosímil que un dado de tres caras.
En cuanto a la modelización económica, como siempre es ajena a la modelización energética, que la usa como forzamiento. Se asume que el PIB del planeta crecerá un 2,6% anual en promedio de aquí a 2050, y da igual si es posible o no, los escenarios energéticos tienen que adaptarse a este requerimiento. En cuanto a la población, se asume que llegará a los 9.600 millones de personas en 2050, una marca ligeramente inferior a la de otros años. En cuanto al precio del petróleo, no pasa de media de 106 dólares por barril en CPS, de 80 en STEPS y de 33 dólares en NZE.
De otro lado, los precios de las tecnologías verdes van a seguir bajando y bajando porque no va a haber problemas de suministro de ningún tipo de materiales y el progreso tecnológico seguirá sin cesar.
Capítulo bastante insulso, en suma, teniendo en cuenta la cantidad de cosas interesantes que se hubieran podido explicar.
3.- Escenario de Políticas Actuales (CPS)
Creo que esta figura resume muy bien el capítulo. Básicamente, no se espera ningún pico de demanda en petróleo y gas, pero sí en el carbón.
La siguiente figura da una idea más precisa de la evolución prevista en CPS. Atención a las renovables, que se espera que superen al petróleo en 2050, incluso en este escenario tan poco favorable a la transición energética:
Este despliegue, por supuesto, se va a basar en la fotovoltaica sobre todo.
Se ve que a la AIE no le han llegado las noticias del repliegue salvaje de la inversión en energía solar en todo el mundo (de aquí unos meses, con el final del NextGenerationEU, esto va a ser una masacre). También se comenta sobre el nuevo empuje de la nuclear, aunque como pueden ver en el gráfico su aportación total no es demasiado grande (por lo menos en este WEO se menciona la palabra "uranio", cuatro veces, y se dice que los proyectos de minas son importantes, aunque no hay ninguna previsión sobre la evolución de su extracción). También nos dicen lo mucho que se van a expandir las líneas eléctricas, lo cual es gracioso teniendo en cuenta los graves problemas de mantenimiento que tenemos ya con su extensión actual. No pasa nada: vamos a añadir unos cuantos millones de kilómetros más en los países más desarrollados, y decenas de millones de kilómetros en el resto.
En el resto del capítulo hay muchas discusiones sobre consumo por sectores, pero se echa bastante de menos un análisis más detallado en lo que es lo más crítico, que es el suministro de energía y no tanto su uso. Por supuesto, no hay ninguna discusión sobre las diferentes fuentes de "todos los líquidos del petróleo" o del gas - curiosamente sí que hay un poco en el caso del carbón - , así que todo se queda en meras discusiones sobre cómo usar lo que se da por hecho que va a haber. En general, este capítulo llama la atención por su superficialidad, comparado con los WEOs de otros años.
4.- Escenario de Políticas Declaradas (STEPS)
Enfatizando la gran contradicción con el escenario CPS, he aquí la gráfica de resumen de la demanda esperada de energía por fuente.
Como ven, aquí todos los combustibles fósiles llegan a su máxima producción en los próximos años y luego comienzan su declive, suave para el petróleo y el gas, rápido para el carbón. Al igual que en CPS, la nuclear se duplica y las renovables crecen aún más rápido en STEPS.
El resto del capítulo es todavía más insulso que el de CPS, muy centrado en el uso de la energía y muy poco en cómo obtenerla, lo que no deja de ser curioso teniendo en cuenta el foco que se la da desde la primera frase de este WEO a la seguridad energética. Por poner una gráfica, pongo la de la generación de electricidad, y me remito a mis comentarios en el caso del CPS.
Eso sí, nos da una ligera indicación sobre la procedencia del petróleo, pero en cifras porcentuales, no absolutas. El ligero repunte porcentual hacia 2050 del petróleo convencional onshore no es porque su producción aumente, sino por que los otros caen más rápido entonces. Todo muy curioso.
Cabe decir que, al final del WEO hay un largo anexo con tablas y allí que hay información más detallada sobre la producción de petróleo por tipos en los dos escenarios de referencia.
Eso sí, hay toda una discusión sobre el enorme potencial, sobre todo en Europa, para el biogás y la biomasa que es enormemente preocupante, puesto que yo tengo claro que ésa será la siguiente burbuja renovable.
5.- Implicaciones de CPS y STEPS
Éste es un capítulo un tanto confuso, pero en él se pueden encontrar algunos mensajes interesantes. Por ejemplo, el de la siguiente gráfica:
Es la manera de la AIE de decir que ellos tienen que introducir dos escenarios para poder cubrir todo el abanico de predicciones que se están haciendo, y lo hacen desde una cierta moderación; así, su CPS no es el más pro-fósil ni su STEPS es el que da la caída más fuerte de la producción de petróleo y gas. Por cierto que llama la atención que los escenarios más pesimistas son de compañías de petróleo y gas, precisamente.
De otro lado, nos recuerdan lo que ya comentamos en el post sobre el informe de septiembre: hace falta una grandísima inversión para poder cubrir la demanda futura de petróleo y gas, y que realmente aparezcan nuevos yacimientos y en gran cantidad (cosa más que dudosa). Recordemos que el 90% de la inversión en upstream de los últimos años ha ido a mantener la producción existente, y solo el 10% a incrementarla.
Otra gráfica interesante es la situación actual y la previsión según STEPS para 2035, de cómo se cubre la demanda eléctrica tanto promedio como en momentos de pico en tres regiones: Europa, China e India.
Hay también una discusión sobre la vulnerabilidad a los materiales críticos, fundamentales para el modelo de transición REI. Una interesante figura de esa sección:
Y, como queriendo decir algo, hasta qué punto se podría abastecer el mercado de ciertos minerales refinados si, por alguna razón, faltara el suministrador más importante.
La dependencia de China no es solo en los materiales; es también en la tecnología.
Sigue después una discusión sobre el papel de la Inteligencia Artificial, un poco superficial para mi gusto, y después nos encontramos con esta bonita previsión sobre cuál va a ser el grado de penetración de electricidad sobre el total de consumo de energía final, lo que sirve de base para justificar la afirmación de que entramos en la Era de la Electricidad:
Vamos, que vamos a pasar del 21% actual al 28% en 2035. Que no está mal, pero de ahí a denominarlo "Era de la Electricidad" media un abismo, y más teniendo en cuenta que en los países avanzados el porcentaje lleva prácticamente estancado desde hace décadas (y no llega generalmente al 28%), así que aquí hay más de deseo que de realidad.
Empieza entonces una sección sobre el impacto de los eventos extremos en los sistemas de generación de electricidad. Como dice Carlos de Castro, un problema de la renovable es que tiene que estar necesariamente expuesta al ambiente porque es de donde capta la energía. Y el ambiente a veces es especialmente duro.
Lo que es más interesante, han evaluado el riesgo que suponen las tormentas de granizo para las placas fotovoltaicas. Aquí EE.UU. y Europa salen muy mal paradas.
Otro efecto del clima cambiante es el incremento del uso del aire acondicionado (quien lo tenga y pueda pagar la factura de la luz, claro) y que por ello se espera un importante incremento del consumo de electricidad.
Resumen:
Se trata de un WEO un tanto extraño y desigual, con partes que se nota que han estado trabajadas con detalle y sobre todo con lógica interna, y otras que son auténticos pegotes. El más interesante de todos los capítulos es el 5, que tiene ese extraño título de "Implicaciones para CPS y STEPS" pero que en realidad prosigue la discusión sobre seguridad energética del WEO 2024. Solo allí se pueden encontrar detalles importantes sobre las limitaciones de los escenarios que se proponen y dan un planteamiento más realista de la situación. Los otros capítulos están claramente incompletos, particularmente el de CPS, que se nota que llegó a última hora. La entrada forzada del CPS, que además desplaza al APS de otras ediciones, hace que todo el WEO quede deslavazado y un tanto incoherente, sobre todo porque desde la AIE se han visto forzados a decir que tanto CPS como STEPS son sus escenarios de referencia (lo que contradice también la práctica histórica de fijar un solo escenario de referencia). STEPS era el intento de la AIE de hacer aceptables los cambios inevitables en nuestro sistema energético debido al declive energético, con grandes dosis de tecnooptimiso. CPS es una pataleta, una rabieta de niño pequeño que se cree que si se proponía STEPS era por conciencia ambiental y buenrollismo ecologista, y por eso propone un escenario diferente, de seguir creciendo y consumiendo sin límites; la AIE lo ha intentado rebajar un poco, pero aún así se sigue viendo el disparate que es: si ya el STEPS es poco realista, el CPS es una aberración total.
El acto fallido que representa este WEO es fruto de décadas de autoengaño. Durante tantos años hemos insistido en que venían picos de demanda, que se iba a producir una sustitución energética y tecnológica, que podríamos mantener el capitalismo tal cual y que todo estaba bajo control. Ahora que los hechos hacen evidente que nada de eso es posible, justo en el peor momento, sufrimos este retroceso en la aceptación de nuestra cruda realidad en forma de CPS. Más vale que en la AIE se pongan rápidamente las pilas y reconduzcan la situación, porque con el auge del populismo y la radicalidad en todo el mundo, si no se hace entender rápidamente donde estamos, podemos llegar a un punto en que la OCDE desbarate la AIE por innecesaria o inútil. Y entonces sí que será difícil entender hacia donde vamos.
Salu2.
AMT
