jueves, 31 de diciembre de 2015

Sexto de año de este blog



Queridos lectores,

Como cada año, a la hora de hacer balance de cómo se ha desarrollado este blog, he escogido una imagen significativa para mi con la que abro el post de balance anual. Este año he escogido una imagen de mi ponencia (tuve el honor de compartir la jornada con el profesor Carlos Taibo) durante la 1ª Semana de la sostenibilidad, que tuvo lugar en Binéfar a comienzos de Octubre. Destaco este evento porque quien me invito a participar fue el nuevo equipo de gobierno consistorial, que pertenece a una formación de nuevo cuño de las que han proliferado en España después de las elecciones municipales de este año, y es un indicio de la creciente concienciación en ciertas instancias políticas con los problemas que describimos en este blog.

Como es costumbre, analicemos el pasado, presente y futuro del blog.


Pasado:

Este año ha supuesto una relativa tregua para España. El paro en España ha disminuido apreciablemente y se encuentra ahora mismo un poco por encima del 20%, aunque como siempre haya ciertas cuestiones de contabilidad más o menos discutibles (a quién se le cuenta como parado, cuánta gente ha emigrado).  El PIB ha crecido en España un 3% durante este año, aunque los niveles de exclusión social y pobreza continúa alarmantes. Fuera de mi país, la recesión mundial toma cada vez mayor carta de naturaleza y los países exportadores de materias primas están pasando por momentos un tanto críticos. La guerra en Siria e Irak se ha internacionalizado y, en general, no se prevén soluciones sencillas a los problemas cada vez más complejos

Respecto al blog, contando éste el año se cerrará con 71 posts, cantidad considerablemente inferior (un 30% menos) a la del año pasado (101), que era a su vez inferior a la de los años anteriores. El número de posts va en descenso a pesar de las contribuciones de gran calidad de otros autores (a los que nuevo agradezco su generosidad y dedicación); mi crónica falta de tiempo se ha agravado al tiempo que mis responsabilidades en mi trabajo ordinario han aumentado. Sin embargo yo no estoy disconforme con la situación actual, pues si bien el número ha disminuido estoy convencido de que la calidad ha aumentado, con posts de alta calidad (como evidencia, por ejemplo, el debate sobre la transición renovable que se alojó en esta página en la semana pasada, debate que por cierto continúa en otros foros).

Desde el punto de vista de la estadística, las discrepancias entre Google Analytics y el propio blogger son como siempre muy amplias en cifras absolutas, debido a la diferente manera que tienen de medir las visitas. Así, según Google Analytics hasta hoy ha habido 2.695.221 visitas y se han visualizado  7.251.099 páginas, mientras que según la contabilidad interna de blogger (de la que se nutre el contador que pueden ver aquí a la derecha) el número de páginas vistas (no hay estadísticas de las visitas) ha sido de más de 6.239.000. Como siempre, en lo que sigue usaré las estadísticas de Google Analytics, que son más detalladas, pero tengan siempre en cuenta estas desviaciones entre un método y otro de medida, que implican que más que fijarse en los números absolutos deben confiar más en las tendencias.

Desde el 31 de Diciembre de 2014 al 30 de Diciembre de 2015 el número de páginas vistas fue de 1.479.501, que aunque sea un 15% inferior al del anterior período anual (1.738.615) no es una caída proporcional al descenso del 30% en el número de posts, lo que implica que éstos tienen más éxito. Sin embargo, el número de visitantes únicos durante el último año fue de unos 253.000, que cuando se compara con los 294.000 del año pasado nos indica también un descenso del 15%. El número medio de páginas por visita ha descendido levemente (2,42) y también, y bastante, la duración media de las visitas (1'45'' frente a los 2'20'' del año anterior).  El porcentaje de visitas recurrentes (quien viene más de una vez) ha aumentado ligeramente (59,8% este año frente al 57,7% del año pasado).

La buena afluencia de público ha hecho que durante 2015 el blog haya llegado a su sexto millón de páginas vistas a finales de octubre. A ritmos actuales (de unas de 110.000 páginas vistas al mes) es previsible que a finales de julio el blog llegue a los siete millones de páginas vistas.

En cuanto a la procedencia de los visitantes, durante 2015 España siguió ocupando el primer lugar con el 78,2% de los visitantes, seguida de Argentina (3,0%), México (2,7%), Colombia (1,3%) y Chile (1,3%); cifras todas ellas muy similares a las del año pasado, destacando la caída de audiencia proveniente de los EE.UU.. La media de tiempo de lectura de los posts es similar en todos los países al menos hasta el puesto décimo; por cierto que entre los diez primeros países encontramos cinco países de habla no hispana: Reino Unido (6º), Alemania (7º), EE.UU. (8º), Italia (9º) y Francia (10º).

De nuevo, la razón del mayor impacto del blog se debe al portal meneame.net, donde algunos posts han tenido mucho éxito, pero menor que otros años, y eso probablemente explica, aparte del menor número de posts, la caída general de audiencia.

En términos absolutos (contando desde el año 2010, inicio del blog) el número de visitantes únicos ha sido de 1.053.431, mientras que hasta el 30 de Diciembre de 2014 era 807.948; este dato es muy interesante, pues nos dice que ha habido una gran renovación de lectores este año. De éstos, el 60,8% de ellos fueron recurrentes, lo que nos da unos 640.000 visitantes más o menos asiduos, un 25% más que el año pasado. La penetración del blog poco a poco se va notando. Tomando el caso del país que más lectores envía, España, y asumiendo que aproximadamente un 80% de españoles de esos 640.000 visitantes asiduos, eso nos da unos 510.000 españoles asiduos de estas páginas, lo cual por primera vez supone más del 1% de la población española (concretamente, el 1,1%). Obviamente ese 1% de visitantes españoles no tienen porqué ser personas físicas especialmente motivadas, pero ese umbral simbólico del 1% donde algunos sitúan el punto de transición para conseguir la concienciación de una sociedad parece haber sido conseguido.

A día de hoy (estadísticas de blogger) los 10 posts más vistos son "Un año sin verano" (2013), con 86.359 visualizaciones; "La España buena y la España mala" (2013), con 50.648; "Tus vecinos no se conformarán con un YA OS LO DIJE" (2015), con 45.536; "El pico del diésel" (2012), con 39.659 visualizaciones; "Digamos alto y claro: esta crisis económica no acabará nunca" (2010), con 36.326 ; "La espiral" (2014), con 29.434;  "Fracking: rentabilidad energética, económica y ecológica" (2013), con 26.022; "Postal desde Portugal" (2012), con 20.937; "Una mina en la luna" (2012), con 19.879; y "Sobre la escasez de recursos y expansionismo militar" (2013), con 18.754. Sólo uno de los 10 posts más destacados fue publicado este año, el
"Tus vecinos no se conformarán con un YA OS LO DIJE" del siempre eficaz Javier Pérez. El blog está ya en una fase de madurez y resulta difícil que un post nuevo llegue a estar de inmediato entre los 10 primeros


Presente:

Lo más destacado acerca del blog este año es la llegada hasta los seis millones de páginas de vistas. Los comentarios siguen cerrados y así seguirán, pues cada vez tengo menos tiempo y pocas ganas de lidiar con trolls. Ya saben que si quieren discutir sobre los temas aquí tratados y otros similares siempre pueden acudir al Foro Crash Oil.

Futuro:

No preveo un cambio muy radical de la línea del blog en el próximo año, aunque probablemente el número de posts no aumentará con respecto al actual. Tampoco lo veo necesario: el blog es ya una gran biblioteca de consulta, y
actualmente la clave para mi es, por una parte, mantener actualizados estos materiales y por otro analizar diversos asuntos emergentes de importancia crítica. El belicismo creciente, la gran crisis mundial en ciernes, la complejidad política en Occidente y en particular en España, y que en 2015 muy probablemente hemos superado ya el peak oil de todos los líquidos del petróleo hace aventurar que 2016 será un año muy turbulento. También por ello 2016 es un año en el que muchos de los temas abordados en el blog, bien sea con una perspectiva convencional, bien con una aproximación más sensata, ocuparán una posición más central en los debates societarios y probablemente en la discusión política. No es que albergue muchas esperanzas en que se imponga el sentido común, pero nuestra obligación es intentarlo.

Que tengan Vds. una buena entrada de año y Feliz Año 2016.

Salu2,
AMT

Predicciones para 2016



Queridos lectores,

Ahora que 2015 está acabándose, es el momento de formular cuáles son las previsiones que intuimos para el futuro cercano de nuestra sociedad, en un momento crítico de la crisis de sostenibilidad que nos aqueja. Este ejercicio de pronosticación, siempre difícil e incierto, se va haciendo cada vez más complicado a medida que la crisis se va desarrollando, pues lo complejo de nuestra sociedad hace que las interacciones sean cada vez más no-lineales y pequeñas desviaciones llevan a grandísimos efectos, generalmente negativos. Por tanto, los pronósticos que ahora formularé se tienen que tomar como lo que son, un mero ejercicio para intentar adivinar por dónde irá el futuro, con pocas probabilidades de éxito.

Antes de pasar a analizar los pronósticos para el año 2016,  veamos primero el acierto y desacierto de mis previsiones que en su momento hicimos para el año que ahora acaba:

  • Volatilidad del precio del petróleo: El pronóstico no se ha cumplido, pues por lo que parece los tiempos característicos de esta volatilidad son ahora mucho más largos que al principio de la crisis energética, en 2008, en buena medida debido a todos los artificios contables con los que se está intentando mantener el fracking a flote. El precio no ha oscilado, como anticipaba, sino que ha tendido a la baja durante todo el años y está actualmente en precios de principios de siglo.
  • Grandes conflictos internacionales: Viendo la escalada bélica en Oriente Medio y la creciente conflictividad con Rusia por el derribo de su caza por Turquía, considero que esta previsión ha sido bastante acertada, con matices: no hay nuevos países que hayan entrado en situación de colapso, pero ciertamente el conflicto en Siria e Irak se ha internacionalizado de una manera completamente insospechada hace doce meses.
  • Estallido de la burbuja del fracking: De manera semejante a la previsión sobre la volatilidad del petróleo, esta previsión claramente no se ha cumplido durante el año 2015, aunque en la actualidad el fracking ya ha comenzado su retirada. Por lo que parece, los plazos típicos para el desarrollo de estas crisis son más extensos de lo que yo anticipaba hace un año.
  • 2015 será el año del peak oil: A falta de que pase algún tiempo que nos permita confirmarlo, esta predicción parece haber sido muy acertada, inclusive los comentarios finales que en ella formulé.
  • Recesión europea:  Como dice Jesús Nácher en la Proa de Argo, algo huele a rata en Europa. La situación de los bancos europeos es muy mala, el Banco Central Europeo rebaja aún más su tipo de referencia y en general, a pesar del oxígeno que ha dado los bajos precios del petróleo, la economía europea no acaba de remontar. La cosa no pinta nada bien, los problemas ya han comenzado, pero a pesar de ello no se puede considerar de momento que la crisis sea evidente. Parcialmente acertada.
  • Recesión en España: Sin lugar a ninguno tipo de dudas, completamente errónea: el retraso de la evolución prevista para el precio del petróleo ha retrasado también los problemas en España, y a pesar de que no se han hecho las necesarias reformas estructurales el hecho es que el PIB español ha crecido más que considerablemente  en 2015 (más de un 3%). El paro no ha subido sino que ha descendido y se sitúa en la actualidad en el 20%, alto pero lejos del 28% previsto. La única nota un poco menos desacertada es la caída del IBEX 35, que aunque lejos del 20% previsto ha sido de un considerable  7% (indicio de la subsistencia de graves desequilibrios económicos).
  • Vuelco electoral en España: Bastante acertada. No se preveía el ascenso de Ciudadanos, pero ciertamente el bipartidismo ha quedado muy comprometido, y posiblemente lo estaría aún más si la crisis económica fuera evidente en España.
  • Impasse en Cataluña: Curiosamente, esta previsión ha sido completamente acertada: la subida del bloque de Podemos (que cayó respecto a los resultados de ICV en septiembre, pero fue la primera fuerza en Cataluña en las generales de diciembre) y, sobre todo, que la pugna entre independentistas y no independentistas continuaría encallada durante 2015.
  • Desestabilización climática: 2015 no ha sido un año sin verano, pero por lo demás la previsión -bastante vaga, eso es cierto- ha sido acertada: el sistema climático continúa mostrando signos de fuerte desestabilización y de hecho la corriente de chorro polar ártica (el famoso Jet Stream) está completamente desestabilizada, y más que lo está con la irrupción de tormentas y anomalías de temperatura que hacen que ésta supere prácticamente los 0 grados en el momento (inverno boreal) en el que el hielo debería estar regenerándose con fuerza.
  • Cierre de este blog: Se consideraba poco probable y afortunadamente no ha pasado.

Vaya, como ven en 2015 la mayoría de las previsiones fueron bastante desacertadas. El origen del error fue un mal cálculo de los tiempos característicos previstos para la evolución de los diversos factores, principalmente el estallido de la burbuja del fracking. Este estallido se ha podido postergar a costa de crear más tensión y acercarnos a una posibilidad de cambio más brusco y catastrófico. Pero no anticipemos y vayamos por fin a las previsiones para este año:


  • Situación del precio del petróleo: Como se ha podido comprobar este año, los bajos precios del petróleo no han tirado como deberían de la demanda de los países avanzados, sumidos como están en graves crisis de demanda interna, fruto principalmente de la disminución de la renta disponible de las clases medias. El efecto benéfico de los bajos precios del petróleo no se está traduciendo en un aumento del poder adquisitivo de los ciudadanos y así, desde el lado de la demanda, la situación es de muy lenta recuperación, casi de impasse. Es poco probable que esta situación cambie durante 2016. Dado que los sistemas de almacenamiento están ya bastante saturados, es posible que el precio aún caiga algo más, sobre todo durante la primavera de 2016. Estos precios tan bajos no pueden prolongarse durante mucho más tiempo, y mi previsión es que la quiebra de algunas empresas de mediana importancia y/o el colapso de un nuevo país productor durante 2016 hará que finalmente el precio del petróleo empiece a remontar con fuerza, probablemente hacia el verano, incluso aunque las perspectivas económicas en Occidente no sean nada buenas.
  • Estallido de la burbuja del fracking: Ahora que la producción de petróleo de fracking ha comenzado por fin a caer, veo inevitable que los bancos que han creado el esquema económico que le ha dado soporte se vean arrastrados por la deuda creada, puesto que es difícil justificar buenas perspectivas si los pozos cierran. Esta burbuja debería desencadenar una crisis financiera de cierta importancia en los EE.UU., acompañada de una considerable crisis económica y aumento del paro en ese país, y con un probable contagio de la crisis al resto del mundo. Dado que no se ha producido el reajuste de demanda que yo preveía para 2015, esta crisis podría perfectamente cursar simultáneamente con unos altos precios del petróleo, lo cual la haría aún más grave.
  • Será cada vez más difícil ocultar que se ha producido el peak oil: Dada la importante desinversión en el sector petrolero, la caída del volumen total de hidrocarburos producidos será bastante perceptible, posiblemente de 2 millones de barriles diarios o incluso más de 2015 a 2016. Se justificará diciendo que no hay demanda, que es el resultado de la crisis económica mundial, se buscarán paralelismos con la crisis de 1973, etcétera. Saldrán repetidamente expertos economistas en los medios asegurando que el problema es coyuntural y debido a la crisis, y en caso de ser preguntados negarán categóricamente que el problema se deba a la escasez de petróleo. A pesar de ello, seguramente se oirán más que otras veces algunas voces discrepantes y menos complacientes, que apuntarán a que, efectivamente, el planeta ha llegado a su máxima capacidad de producir hidrocarburos líquidos, y alguno más osado puede llegar a comentar que lo mismo está pasando con el carbón y el uranio.
  • Recesión europea:  En 2016 la recesión se hará evidente, y más cuando estalle la burbuja del fracking en los EE.UU. Esta crisis se verá agravada por los altos precios del petróleo y tiene todos los visos de ser muy grave, ya que grandes bancos "sistémicos" se verán severamente afectados; podría llegar a superar la recesión de 2008. España no será una excepción, y con su complicado clima político será difícil tomar medidas decididas para parar la sangría; de hecho, muchos analistas apuntarán a la necesidad de "mejorar la gobernabilidad de España" por un sentido de Estado y afrontar mejor la crisis económica.
  • Las guerras europeas: El conflicto en Siria e Irak se recrudecerá, especialmente cuando se vea que se puede acabar con Estado Islámico (lo cual no es una cuestión tanto logística como política). El problema es que surgirán problemas graves en otros países que son importantes o incluso críticos para Europa: Libia, Egipto, Malí, Níger, Nigeria o Argelia son algunos de los ejemplos más evidentes, pero otros países, por ejemplo los exportadores de petróleo de la zona del Golfo, podrían verse arrastrados por el descontento de su población a causa de los recortes sociales  y la subida general de precios causada por los grandes déficits fiscales que implica la pérdida de ingresos por la exportación de petróleo. La extensión de Estado Islámico a todos estos países hace anticipar una creciente conflictividad en toda la zona, con grave afectación de los intereses europeos. La tentación de nuevas aventuras bélicas será especialmente grande, y no podemos descartar ver nuevas actuaciones militares europeas de envergadura durante 2016.
  • ¿Y la española?: España tiene intereses importantes en países que actualmente atraviesan dificultades fiscales. Por un lado, Francia presiona a España para que tome su relevo en Malí (de interés principalmente francés, en realidad, para proteger las minas de uranio de Níger). Por el otro, una guerra civil como la que parece estar gestándose en Argelia obligaría a España a tomar una parte activa (el 60% del gas consumido en España es de origen argelino). Sin embargo, la situación política en España dificultará que nuestro país se involucre decididamente en ninguna acción bélica importante, incluso aunque los intereses económicos españoles resulten fuertemente lesionados. Esto también servirá para que no pocos comentaristas lamenten la falta de gobernabilidad del país.
  • España, ingobernable: Los resultados de las elecciones del pasado diciembre nos muestran que ningún pacto que no incluya al conservador PP y al socialista PSOE llevará a formar un gobierno. Dentro del PSOE hay disensiones y hay quien pugna no sólo por un apoyo con condiciones, sino incluso por una gran coalición PP-PSOE. El actual secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se resiste a ello, entre otras cosas porque comprende que tal pacto sería el fin del PSOE. Así las cosas, el escenario más probable es la repetición de las elecciones legislativas españolas en unos meses, y posiblemente en ese momentos los efectos de la nueva recesión se estén empezando a notar. Las nuevas elecciones no dejarán una situación más clara que la actual, pero probablemente el PSOE retrocederá aún más y eso facilitaría la defenestración de Pedro Sánchez y el ascenso de otro candidato (o candidata) más proclive a un pacto con el PP, inclusive una gran coalición. Esta gran coalición podría tomar medidas de recortes sociales adicionales, muy impopulares, que posiblemente podrían ir acompañadas de algunas medidas de restricción de libertades individuales, y además podría involucrar a España en alguna guerra de su interés. Por supuesto que esta gran coalición supondría el fin del PSOE, pero podría garantizar la gobernabilidad de España durante cuatro críticos años, y probablemente sería insólitamente saludada como algo conveniente por la mayor parte de los medios.
  • Cataluña, camino a la independencia: Después del estrambótico espectáculo de la última asamblea nacional de la CUP, veo como muy probable que finalmente la CUP se decida a apoyar, con matices, la investidura de Artur Mas como President de la Generalitat de Catalunya. De acuerdo con la hoja de ruta trazada, el nuevo Govern debería tomas las medidas adecuadas para que en un plazo máximo de 18 meses se alcance la independencia; además, se someterá a una moción de confianza este mismo año 2016, para ver que está cumpliendo. Seguramente con esa moción tan prematura Artur Mas pretende desmontar la amenaza de que le perjudiquen en la parte final de su legislatura, aunque de manera improbable podrá la Generalitat conseguir avanzar por el camino de la independencia tras los 18 meses previstos. Pero como la única medida política que se podría ofrecer desde España alternativa al proceso catalán es un referéndum, y esa opción solo la defiende un partido sin posibilidad de gobernar (Podemos), la hoja de ruta de los partidos independentistas seguirá sin cambios. Si la gran coalición triunfa en España la tensión dialéctica entre Gobierno estatal y autonómico subirá de tono, y al final el Gobierno de España tendrá que tomar medidas expeditivas para suspender la autonomía de Cataluña por la fuerza. Este último evento (la suspensión de la autonomía) me parece más probable para 2017, cuando se esté agotando la hoja de ruta catalana, pero no es descartable que llegase a pasar durante 2016.
  • Desestabilización climática: los dramáticos eventos climáticos de 2015 serán sucedidos por eventos también muy graves durante 2016: no se puede descartar que, debido a las realimentaciones positivas (e.g., liberación del metano del permafrost y clatratos marinos) estemos ya en una fase de aceleración del cambio climático. Debido a las anomalías actuales en el Ártico veo muy probable que el hielo marino ártico no se recupere tanto este invierno y, en particular, que sea más fino y frágil, con lo que en 2016 se podría marcar un mínimo histórico de cobertura de hielo en verano. Este hecho, y  la finalización del fenómeno El Niño de 2015 hará más probable un episodio de "año sin verano" en Europa durante 2016. Además, no descarto que se produzcan algunos fenómenos poco usuales, particularmente ciclogénesis explosivas de inusitada violencia en Europa y huracanes más intensos en general.
  • Cierre de este blog: Aún lo considero poco probable, aunque la posible deriva autoritaria española, sobre todo con una creciente militarización de la conciencia ciudadana, puede acabar por ponernos en aprietos.

En resumen: 2016 puede ser un año de drásticos cambios. Si la velocidad de éstos es más paulatina de lo que yo preveo (como, siendo honestos, afortunadamente suele pasar) o si finalmente se acelera, eso no cambia el hecho de que seguimos un curso muy negativo y que en cualquier momento puede encima empeorar.

Salu2,
AMT

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Oil Crash: año 10



Queridos lectores,

Hace 10 años ya que la producción de petróleo convencional llegó a su máximo y empezó su lento declive. A pesar de los enormes esfuerzos de la industria (sus costes se multiplicaron casi por tres durante la pasada década), no se ha encontrado ningún buen sustituto al petróleo convencional: los petróleos no convencionales no son tan versátiles, no pueden producir tanto y son mucho más caros. A pesar de la importancia que tiene para la economía mundial que la principal fuente de energía (representa un tercio de toda la energía primaria consumida en el mundo) no sea capaz de seguir el ritmo que le exige nuestro sistema económico y, peor aún, que vaya a declinar rápidamente en los próximos años, ningún diario escrito, radiado o televisado ha considerado, a día de hoy, que la noticia merezca una portada, y así la comunicación de este problema y otros relacionados ha quedado relegada a páginas técnicas o de divulgación como ésta. 


Y eso a pesar de (o quizá precisamente por) la relación que hay entre la silenciada crisis de recursos, la inacabable crisis económica y la creciente inestabilidad mundial. Intentando compensar parcialmente esta grosera omisión informativa, un año más les presento una selección de noticias de este año que ya acaba, intentando mostrar el nexo común que les une, que no es otro que la crisis terminal de sostenibilidad de nuestro sistema económico y social. He aquí el resumen.



Imagen extraída del blog de Art Berman:
- 2015, año del peak oil: Aún es pronto para afirmarlo con rotundidad, pero parece prácticamente inevitable que este año 2015 será en el que el volumen de hidrocarburos líquidos (convencionales y no convencionales) habrá llegado al máximo (aunque si miramos su contenido energético el máximo fue hace ya 5 años). Por un lado, la producción de petróleo de fracking en los EE.UU. cae con fuerza: se observan ya caídas del 30% en una de las zonas principales, Eagle Ford, y si se mira el conjunto de los EE.UU. las caídas en producción de petróleo extraído por fracking son ya superiores al 10% en los principales regiones donde se produce el denominado petróleo ligero de roca compacta, Light Tight Oil (LTO). Estas caídas son importantes porque ha sido la producción de LTO la que más ha ascendido en EE.UU. estos últimos años y la que en buena medida ha compensado la tendencia al declive productivo no sólo de los EE.UU., sino de todo el mundo. Las quiebras de las empresas dedicadas al petróleo no convencional se multiplican (ya son siete u ocho cada semana), y a los ingenieros financieros que idearon la huida hacia adelante que supuso el fracking se le están acabando las artimañas contables para mantenerse a flote. Este excesivo apalancamiento financiero es muy peligroso, pues cuando la situación sea ya insoportable puede propiciar una caída en cascada no sólo de las empresas mayores que se dedican a este negocio, sino de los bancos que las apoyaron. El problema se extiende a todo el petróleo no convencional, con supresión de subvenciones al ineficiente biocombustible, y con quiebras también de empresas dedicadas a la explotación de arenas bituminosas. Pero el problema está teniendo un grandísimo impacto a nivel mundial: en muchas naciones exportadoras de petróleo las tensiones internas crecen al mismo ritmo que su déficit público y eso hace que todas se acerquen a su colapso. Así, en Arabia Saudita el déficit de este año alcanza ya los 98.000 millones de dólares (el doble de lo previsto) y han tomado la decisión de subir un 40% los precios internos del petróleo; se une así a Emiratos Árabes Unidos y otras monarquías del Golfo, que tomaron estas medidas hace meses. Los problemas se multiplican y muchos países se han adentrado ya en el colapso (Yemen, Siria) o se van acercando rápidamente a él (Nigeria, Argelia, Venezuela). Para acabar de rematar una situación tan complicada, la fuerte contracción de la inversión en exploración y desarrollo de nuevos yacimientos (que anticipábamos hace casi dos años) hace prever una caída brusca de producción de petróleo que empezará a ser muy visible en uno o dos años. En un contexto como el actual, que se degrada rápidamente, resulta patético escuchar al corifeo de expertos despitados alabar la revolución del fracking en los EE.UU. (justo cuando se está hundiendo) e incluso valorar el reciente intento de eliminar la prohibición de exportación de petróleo desde aquel país como una demostración de autosuficiencia energética (cuando de manera neta los EE.UU. siguen importando un 30% de todo el petróleo que consumen y simplemente exportan el LTO porque no pueden refinarlo en casa, igual que Iran exporta su petróleo pesado, para luego importar productos refinados más caros de precio).


- Bajos precios del petróleo: Durante todo el año 2015 el precio del petróleo se ha mantenido bajo, e incluso se ha reducido ligeramente en las últimas semanas. Esta circunstancia confunde a la mayoría de los analistas. Los analistas "convencionales"  asumían que los productores retirarían petróleo del mercado si el precio era demasiado bajo para conseguir que el precio volviera a subir a la zona de confort, en la idea de que la OPEP mantienen una capacidad ociosa que ya hace algunos años que no tiene. Dado que esto no sucede, estos analistas interpretan que hay una guerra de la OPEP contra el fracking estadounidense (al principio de este episodio de precios bajos, si recuerdan, estos mismos expertos interpretaban que había una guerra contra Irán o Rusia), y mantienen esta opinión a pesar de la evidencia de que los precios bajos están dañando y, peor aún, desestabilizando a los propios países de la OPEP. Pero incluso muchos analistas "peakoilers" están desconcertados por el escenario actual, ya que suponían que el peak oil implicaba un escenario en el que permanentemente el precio del petróleo se mantendría elevado. Las dos visiones se equivocan, por simplistas. Como hemos explicado numerosas veces en este blog, el precio se mantendrá elevado de manera pertinaz solamente cuando se haya eliminado (sin posibilidad de retorno) una porción considerable de la oferta y aún faltan algunos años para esa situación. Ya al comienzo de este blog, hace 5 años, se explicaba que lo natural en las primeras fases del peak oil es que el precio sea fuertemente oscilante. En los medios de comunicación se ha insistido mucho en la idea de que hay "sobreoferta de petróleo", cuando en realidad el problema realmente grave es que hay "subdemanda": las economías de medio mundo, y particularmente China, la fábrica del mundo, están doloridas por haber soportado precios históricamente altos durante tres años, y al final se han acabado resintiendo. Para terminar de complicar el análisis de la situación, el hecho de mezclar bajo el laxo epígrafe "todos los líquidos del petróleo" diversas fuentes de hidrocarburos líquidos, como si todo fuera una y la misma cosa, simplemente añade más confusión, ya que no todas esas sustancias tienen los mismos usos y la misma demanda. Para un análisis en mayor profundidad de la situación actual, les recomiendo releer el post "La espiral", publicado aquí hace algo más de un año.

- Fuerte contracción en el mercado de materias primas: La situación con el petróleo está afectando a todo el mercado de materias primas. Es interesante destacar que este caída generalizada del precio de las materias primas justamente demuestra que el problema no es tanto de sobreoferta como de contracción de demanda: no es tan fácil crear una sobreoferta simultánea de petróleo, cobre, aluminio, acero, carbón etc; sin embargo, si hay una contracción económica en países claves baja su demanda de todo y eso genera una caída de demanda de todas las materias primas y, por tanto, un colapso general de precios. Los problemas que describíamos más arriba, para los países muy dependientes por sus ingresos de las exportaciones de petróleo, se generaliza por tanto a otros países, las cuentas de los cuales dependían en una medida importante de sus exportaciones de carbón (Australia), cobre (Chile), fosfatos (Marruecos), etc.




Imagen de Peter A.G. van Bergeijk
- Año de descenso del PIB mundial: Sí, este es un pequeño detalle que los medios de comunicación han olvidado comentar, y eso que forma parte del último informe de coyuntura del Fondo Monetario Internacional. No es usual que el PIB conjunto de todo el planeta esté en contracción: en los últimos 40 años sólo ha pasado otras 5 veces, en los años 1982, 1997, 1998, 2001 y 2009; en todos los casos, en medio de importantes crisis económicas. La caída de este año es, en términos porcentuales, la segunda en importancia (4,9%, frente al 5,3% de 2009 y muy por delante del 2% de 1982). El que el PIB planetario se contraiga tiene mucho que ver con las pérdidas que registran los países exportadores de materias primas, pero también con el frenazo industrial de China. 


- World Energy Outlook 2015: Decrecimiento, a su pesar. Como ya explicamos en su día, en el informe anual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el World Energy Outlook (WEO) de este año, se reconoce explícitamente y por primera vez que el máximo de producción conjunto de carbón y petróleo se alcanzará antes de 2020 (según nomenclatura de la AIE, será un pico de demanda). Es bastante increíble que tal pico se deba a la demanda si se tiene en cuenta que no se están produciendo mejoras tecnológicas tan fuertes como para justificar esos cambios ni las energías que teóricamente deberían reemplazar lo estén consiguiendo; en realidad, el pico es, en consonancia con lo que la AIE mostraba en previos WEOs, un pico de producción: no se puede continuar aumentando la producción, que llega a un valor máximo, y a partir de ahí empieza a decrecer. El WEO 2015 también nos mostró  que se consolida el observado descenso en la producción de crudo convencional, que todavía cae a ritmo moderado pero con visos de acelerarse en los próximos años. Conviene recordar que Europa ya está en niveles de consumo de energía primaria de 1995, pero de acuerdo con este nuevo informe se le anticipa un descenso adicional del 12% en los próximos 25 años, que será del 10% para el Japón y un práctico estancamiento para los EE.UU. La afirmación de que en estas circunstancias el PIB va a seguir aumentando (ver gráfica adjunta), contradiciendo toda la evidencia histórica y sin que haya habido ningún espectacular avance tecnológico que lo justifique, no deja de ser un desesperado brindis al Sol.


- La crisis del diésel: Uno de los grandes escándalos industriales de este año ha sido el de los motores diésel de los  Wolkswagen, que estaban trucados para dar buenos números en los tests de emisiones (un secreto a voces en el sector). Este escándalo no sólo hace daño a una de las mayores empresas alemanas y europeas, sino que también supone el disparo de salida para la desaparición del diésel como combustible para la automoción privada. La sombra del pico del diésel planea cercana, y aunque es pronto aún para saber si hemos llegado a la máxima producción absoluta de diésel la más que probable llegada al peak oil arrastrará con mayor rapidez el declive de la producción de este carburante que es fundamental para la automoción europea.




- Crisis de los refugiados: Mareas de personas comenzaron a llegar a mediados de este año a Europa, provenientes de Oriente Medio y especialmente de la zona de Siria... Bueno, en realidad, las mareas de personas llevan años llegando a Europa aunque generalmente se les califica de "inmigrantes", a veces acompañados del adjetivo "ilegales"; pero este año el conflicto de Siria simplemente ha aumentado este flujo con un trasfondo dramático de guerra... Bueno, en realidad muchos de los inmigrantes que han llegado a Europa durante estos años lo hacían huyendo de la guerra y la represión en sus países de origen; recordemos los éxodos de libios, tunecinos y egipcios de hace tan sólo dos años (y de los cuales ya no se habla, a pesar de que la situación dista mucho de haberse calmado en esos países, especialmente en Libia). Quizá el problema es que en Siria el conflicto está en su apogeo... Tampoco, la guerra civil en Siria lleva siguiendo su curso cruel desde hace unos cuatro años, aunque hasta ahora Turquía hizo de tapón, construyendo enormes campos de refugiados en su frontera, y ahora ha empezado a dejar circular a los que huyen de la barbarie ¿Qué es, por tanto, lo que ha hecho tan diferente esta crisis humanitaria de las anteriores? Dos factores: por un lado, la pujanza del Estado Islámico ha desplazado a gente que hasta ahora había sido capaz de aguantar en sus casas; por el otro lado, la crisis de los refugiados (de la cual, por cierto, ya no se habla más, entre otras cosas porque el volumen de desplazados, en el contexto de lo grande que es Europa, no crea realmente problemas) ha resultado bastante conveniente para crear un estado de opinión pública favorable a nuevas aventuras bélicas en la zona. Zona crítica, pues las últimas grandes reservas de petróleo están allí, concretamente en el norte y centro de Irak. Una vez que se ha comprobado que el petróleo caro no es bueno para la economía, se busca desesperadamente los últimos lugares donde se pueda extraer petróleo barato - si es que realmente se puede extraer de forma barata y no es una quimera.


- Internacionalización de la guerra en Oriente Medio: El año comenzó con una extensión y generalización de la guerra en Yemen, para la cual se creo ad hoc una alianza militar de países árabes liderada por Arabia Saudita para mediar en el conflicto. Esta coalición sería el germen de la coalición que después tomaría parte en la guerra en Siria e Irak, dirigida a frenar los pies al Estado Islámico, el cual comenzó a aumentar su control del territorio de ambos países. Esta coalición no fue muy efectiva, entre otras cosas porque Arabia Saudita ha financiado y financia Estado Islámico, y la coalición ha servido más que nada para hacer el paripé. Delante de ello, se forma una nueva coalición de países occidentales liderada por los EE.UU. y en la que participan varios países europeos (pero curiosamente la OTAN no), que de momento tampoco se ha hecho demasiado. Bueno, sí, le han cambiado a Estado Islámico el nombre por algo más peyorativo (en árabe), Daesh. Curiosamente a ninguno de los que estaban al mando de las operaciones se le había ocurrido hacer cosas tan tontas y obvias como, por ejemplo, bombardear las largas colas de camiones que transportan petróleo desde Siria e Irak hasta Turquía y así cortar una de las vías principales de financiación y suministro del Estado Islámico. Eso fue de lo primero que hizo Rusia, en cuando se involucró por su cuenta y riesgo en el conflicto (toda vez que al cuestión en Ucrania, aunque lejos de estar resuelta, parece ya estar fuera del foco de discusión internacional y Rusia puede abandonar el grupo de apestados). Lamentablemente, tal movimiento táctico obvio (bombardear las columnas de camiones) le ganó a Rusia que Turquía derribase uno de sus aviones. Ya no se habla de nada de esto en los medios de comunicación occidentales, pero el conflicto sigue su curso y las operaciones sobre el terreno son, por decirlo suavemente, delicadas, con tantos países no siempre bien avenidos (y no sólo lo digo por Rusia) con fuerzas sobre el terreno.


- Atentados de París: Mucho se ha hablado de los terribles atentados de París; este 2015 nos ha traído a los occidentales el amargo recordatorio de saber que nosotros no estamos exentos de sufrir en nuestros hogares los horrores de la barbarie y la muerte en masa. Hay muchas cuestiones pendientes relacionadas con los atentados en los que nadie ha querido escarbar; como ya comenté en su momento, el hecho de que los asesinos fueran europeos se ha pasado por alto con una ligereza alarmante. Y resulta terrible e insultante para la memoria de las víctimas que se instrumentalice su dolor para justificar la escalada bélica en Oriente Medio y para aumentar la represión interna en casa para fines no relacionados (por ejemplo, para evitar las manifestaciones contra la farsa de la Cumbre del Clima). El año 2015 nos deja también una preocupante retahíla de atentados en Líbano, Turquía, Malí y media docena más de países que quizá no sean tan telegénicos como Francia (mención aparte merece el tiroteo en San Bernardino, en plenos EE.UU.), pero que por su contexto hacen temer una escalada de descontento global y más y mayores acciones violentas en los próximos años.



- Año del cambio climático: La temperatura media del planeta ha batido todos los récords durante todos los meses de este año, y el ascenso de las temperaturas con respecto a los niveles pre-industriales se sitúa ya en torno a 1ºC. Éste ha sido un año especial, pues tenemos un fenómeno de El Niño especialmente intenso (seguramente, el mayor desde la era instrumental) y eso probablemente  hace que la signatura térmica sea algo más intensa este año y al tiempo que lo será menos el año que viene. El caso es que todo el Hemisferio Norte está viviendo unas temperaturas muy inusuales, con un invierno muy suave en toda Europa y en los EE.UU. Los fenómenos extremos han sido también muy frecuentes: desde los trenes de tempestades tropicales en el Pacífico (hasta 3 huracanes de categoría 4 se vieron al mismo tiempo) hasta la llegada el Huracán Patricia, el más intenso jamas registrado de acuerdo a ciertos parámetros, a las costas del Pacífico mexicano (afortunadamente sin demasiadas consecuencias, gracias a la orografía mexicana). Su vecino del norte no ha sido tan afortunado, y así, mientras en California la sequía continúa siendo una gran preocupación, las lluvias torrenciales han asolado la ribera norte del Golfo de México y las altas temperaturas actuales han traído una de las temporadas más intensas de tornados que se recuerdan en las llanuras de los EE.UU. Entre tanto, en Groenlandia la gran cantidad de agua filtrada por el deshielo hasta la roca base hacen temer un colapso violento de parte de la plataforma de hielo groenlandesa (con la consiguiente aceleración de la subida del nivel del mar) y en la Península Antártica se desarrolla un drama similar. Los repetidos cráteres observados en la tundra rusa parecen estar asociados a la liberación explosiva del metano atrapado durante milenios en el permafrost, en tanto que en muchos lugares de la plataforma continental el agua "bulle" con la liberación continua de burbujas de metano atrapadas en los ahora desestabilizados clatratos. La cobertura de hielo ártico estuvo cerca de mínimos al final del verano boreal, en tanto que la extensión del hielo marino antártico está siendo muy elevada por motivos poco tranquilizadores (desplazamiento de las precipitaciones de nieve y adelgazamiento de la capa de hielo continental). El año ha sido, además, pródigo en fenómenos inusuales, tanto ciclogénesis explosivas en momentos y lugares poco habituales como el persistente tiempo anticiclónico que acompaña a Europa durante las últimas semanas. El último episodio preocupante de la crisis climática global este año son las tremendas anomalías de temperatura en el Polo Norte (que son nada menos que 40º C más cálidas de lo habitual; en vez de estar bajo cero, la temperatura se está manteniendo alrededor de los 0ºC, el punto de fusión del hielo, y eso hace que la cobertura de hielo no se recupere tanto como otros años en invierno). Añadan a eso la insólita tormenta Frank, que con vientos de fuerza huracanada azotará los próximos días Islandia y el Reino Unido. El año que viene, cuando empiece a remitir el actual episodio de El Niño, podremos juzgar cuánto de lo que ha pasado este año se consolida como tendencia.


- Año de la COOP 21: Este año se celebró en París la Cumbre de Naciones Unidas sobre el Clima, en una ciudad perfectamente blindada contra las protestas y bajo un estado de shock (y de excepción) causado por los atentados de dos semanas antes. Desde instancias políticas se dice que la cumbre ha sido un éxito, ya que por primera vez más de 180 países reconocen que el cambio climático es un problema y firman un documento donde se comprometen a hacer algo para remediarlo. El problema es que no hay ningún compromiso concreto ni cuantificable en ese documento: en la mente de todos los mandatarios pesa demasiado el temor a afectar la economía de sus respectivos países. A pesar de lo vacío del compromiso de los gobernantes mundiales, la aceptación unánime del cambio climático hace que soplen malos vientos para los negacionistas, que progresivamente se están viendo obligados a replegarse, en espera de mejores tiempos. Al tiempo, partiendo de la iniciativa inicial de "Desinvertir de los combustibles fósiles" comienza a coger fuerza la idea de que una transición al 100% renovable no sólo es posible, sino económicamente rentable y relativamente fácil de conseguir. En los sobreentendidos está la clave: es obvio que en el largo plazo nuestro sistema económico será 100% renovable sin duda alguna, pero la cuestión es si podremos mantener un sistema industrial de un tamaño semejante al actual mantenido por estas fuentes. Ése ha sido el debate de la última semana en este blog y a él me remito.


- En España, año de la recuperación...: Esta cantinela se ha repetido hasta la saciedad, y según las últimas estimaciones el PIB ha crecido un 3,2% durante este año. Buena parte de este crecimiento se ha financiado mediante crédito contratado por el Estado y tiene fundamentos económicos muy débiles. Si uno mira las cifras de empleo se llega a la conclusión de que el año no ha sido tan positivo como uno desearía, y el porcentaje de paro registrado se mantiene aún demasiado alto (más del 20% de la población activa). Si uno tiene en cuenta además los cambios en la población activa (especialmente ilustrativa es la figura 2 de la última newsletter de Jeremy Grantham), la situación de España no es nada buena, ya que se está consolidando una situación en la que el paro es estructuralmente elevado y sin visos de descender si no es por la vía de la emigración.

- ... y electoral: Este año 2015 ha visto en España cuatro citas electorales trascendentales: las autonómicas en Andalucía en marzo, las elecciones municipales en mayo, las autonómicas en Cataluña en septiembre y por último las elecciones generales en diciembre. Todas ellas se han interpretado siempre en clave de elecciones generales y se ha extrapolado abusivamente de ellas resultados que no siempre se podían interpretar de esa manera. Así, si las elecciones andaluzas parecían demostrar que el nuevo partido de izquierda Podemos perdía fuelle, las  elecciones municipales indicaron un giro bastante radical, justamente hacia coaliciones donde Podemos tenía un gran peso específico: las tres mayores ciudades de España (Madrid, Barcelona y Valencia), y también otras muchas, son ahora gobernadas por movimientos alternativos a los partidos políticos tradicionales. Con las espadas en alto se llegó a las elecciones autonómicas de Cataluña, donde estos comicios, anticipados, se plantearon como un plebiscito sobre la independencia de Cataluña, con los dos principales partidos independentistas, de izquierda y derecha, coaligados en Junts pel sí para intentar poner en marcha una hoja de ruta hacia la independencia. El resultado electoral fue de una gran victoria de la coalición transversal independentista, que juntamente con la formación también independentista - y como repetidamente nos recuerdan los medios, "anticapitalista" - CUP tiene la mayoría absoluta del parlamento. Los días que siguieron a las elecciones catalanas se pasaron discutiendo si el independentismo tenía o no la mayoría de los votos de la población catalana (cosa que se podría haber sabido si hubieran dejado celebrar la consulta que no fue el año anterior), y las semanas posteriores han transcurrido en un vodevil un tanto grotesco para saber si la CUP apoyaría la reelección de Artur Mas como president de la Generalitat o no, con un final dramático durante estos días: el domingo pasado se celebró la asamblea nacional de la CUP para decidir si se apoyaba la investidura de Mas y cómo se hacía en su caso,

y después de horas de votación y debate, en la última y decisiva votación exactamente la mitad de los votantes votó a favor y la otra mitad en contra. Si no se ponen de acuerdo antes del 6 de Enero (fecha muy bien escogida, es el Día de Reyes en España) se tendrán que celebrar nuevas elecciones en marzo. Máxima tensión, pues. En general los partidos españoles de implantación nacional han hecho mucha chanza de la situación de ingobernabilidad en Cataluña, pero las elecciones generales del pasado 20 de diciembre en España nos han llevado a una situación mucho peor que la catalana, ya que el ascenso de los partidos denominados de nuevo cuño ha llevado al fin del bipartidismo y a una gran fragmentación política y dejan el país en una inédita situación de ingobernabilidad (a no ser que el PSOE se autoinmole favoreciendo el gobierno del conservador PP). A día de hoy no se ve ninguna coalición posible que permita un Gobierno en España y, así las cosas, la posibilidad más probable es una repetición de elecciones generales hacia el mes de abril.



Esto es lo que ha dado de sí el resumen del año. Preparémonos ya para lo que nos puede deparar el 2016.


Salu2,
AMT

lunes, 28 de diciembre de 2015

Sobre el 100% renovable: Apunte final de Antonio García-Olivares

Queridos lectores,

Por acabar el debate de la última semana, les dejo aquí la réplica final de Antonio García-Olivares, con la que me siento plenamente identificado.

Salu2,

AMT


Continuación del debate sobre el potencial de las renovables y un intento de acercamiento entre las posturas defensoras de apoyarlas y las posturas defensoras del cambio social

Antonio García-Olivares

Gracias a Antonio Turiel por poner un poco de concordia entre las dos partes de este debate (yo versus Pedro Prieto + Carlos de Castro).
En primer lugar responderé a algunas de las observaciones y críticas de Antonio Turiel, y al final haré un intento de acercar las dos posturas en debate.
Estoy de acuerdo con Antonio en que no se puede tomar la estimación obtenida de modelos “Large Eddy Simulation” (LES) y de modelos de circulación general (GCM) acoplados con modelos de pequeña escala de los parques como una referencia absoluta. Hay mucha incertidumbre sobre los valores exactos de la disipación turbulenta de momento, su anisotropía y su dependencia funcional de otras variables. Pero también sabes de sobra que estos modelos, en particular los GCM, son las mejores herramientas científicas con las que contamos para intentar predecir cómo se ajusta globalmente la circulación de los vientos y la energía atmosférica cuando cambiamos parámetros como la concentración de CO2 o la fricción en los contornos. Problemas como la disipación excesiva de momento por culpa de la discretización del problema en forma de malla tiende a amortiguar excesivamente los vientos en zonas de fuertes gradientes, aunque esto creo que disminuiría en nuestro caso, artificialmente, la energía que podemos extraer del campo de vientos. Ese exceso de difusión se trata de compensar jugando con la disipación numérica de la malla, que es conocida, y la disipación física que introducimos, para que la suma de las dos sea parecida a la que se observa en situaciones parecidas. Sea como fuere, incluso con errores, se acepta en el mundo científico que estas herramientas incluyen todos los procesos físicos conocidos del problema geofísico, y ese es el motivo por el que nos fiamos de las tendencias que predicen, por ejemplo, cuando duplicamos la concentración de CO2 atmosférico. Hay unos pocos negacionistas climáticos que argumentan que incertidumbres como esa y las que derivan de otras parametrizaciones invalidan las predicciones de los GCM sobre el cambio climático antropogénico. Pero no son creídas por la mayoría de los científicos, porque estos modelos son los únicos capaces de predecir detalles de los campos de viento que otros modelos son incapaces de predecir, tales como vórtices, retroflexiones o corrientes de chorro, así como el perfil térmico atmosférico, la periodicidad de las estaciones, etc. Por eso utilizo las tendencias recopiladas por Adams y Keith a partir de varios GCMs como un valor creíble para la extraibilidad de energía por molinos eólicos (1 W por metro cuadrado de superficie para una cobertura de molinos eólicos en la superficie terrestre tendiendo a completa). No hago más que usar lo mejor que tenemos para obtener un valor creíble, pero no me creo que ese valor sea muy preciso. Sólo que es más creíble que lo que nos puedan proporcionar modelos menos completos que un GCM.
Otra “objeción” con la que estoy de acuerdo: “La realización práctica de proyectos acaba mostrando aspectos que pasaban desapercibidos en el análisis”. Efectivamente, mis dos trabajos son estimaciones cuantitativas en una primera aproximación, y bajo el supuesto de que todo fuera bien en la transición. Si los supuestos explícitos (y algunos implícitos) de esta transición no se cumplen, el resultado sería otro. Pero creo que es útil hacer una estimación primero de lo que sería posible, para luego, en futuros trabajos, hacer aproximaciones más finas modificando los supuestos empleados y viendo cómo cambia el resultado. Esta es una aproximación más sólida técnicamente que afirmar sin más “todo esto es imposible” o “todo esto es inevitable”.
La solar de concentración (CSP) la he utilizado como ejemplo de cómo utilizar el potencial solar de los desiertos, usando los factores de capacidad (CF) que he visto publicados, porque es una tecnología probada que no usa materiales escasos. Pero sigue siendo la más cara de las renovables mientras que en esta última década la fotovoltaica (PV) ha disminuido su precio, y muchos autores dicen que la suma de estaciones PV y acumuladores de calor en grava más algo de “electricity-to-gas” sale más barato que la CSP, de modo que es una forma de utilizar los desiertos que probablemente tiene más futuro que la CSP. Creo que esa combinación daría potenciales parecidos a los de la CSP, pues al haber producción también de noche la CF debe aumentar proporcionalmente a las horas en que la tecnología está produciendo. Pero habría que probar la tecnología a pequeña escala para estar seguros de que da los números que ahora está anunciando la empresa comercializadora.
No es que yo esté seguro al 100% de que el potencial solar global vaya a ser del orden de 10 TW como calculo en el artículo, pero lo veo muy probable, pues bastaría con usar un 4% de todos los desiertos mundiales. Pero si la sociedad mundial decide apostar por una alternativa a los fósiles, no va a encontrar nada mejor que la ER. Y si apuesta entonces por la ER como única fuente de energía, veo probable que utilice esa fracción y más para sostener los niveles de producción que tiene actualmente. Por supuesto que si no lo consigue, y tampoco consigue de la eólica los potenciales esperados, pues la transición 100% renovable no conducirá a una economía de nivel parecido al actual, sino más bajo. Pero no es evidente que esto vaya a pasar, como tampoco es evidente que vaya a pasar lo primero. Yo sólo estoy dando material cuantitativo para demostrar que sí se podría sostener unos niveles de producción energética similares a los actuales si todo fuera bien, y que por tanto, es absurdo y derrotista dar por evidente lo contrario y no hacer nada.
La predicción de Carlos De Castro no está tan lejos como la que doy yo, aunque pensé lo contrario en una primera lectura apresurada de su respuesta. Él toma el dato que da NREL para el potencial de futuro desarrollo de los desiertos del sur de EEUU que es según NREL de 0.35 TW, mientras que la estimación que yo hago es de entre 0.56 y 0.82 TW para esos desiertos (y luego añado otros desiertos del sub-continente). Esta diferencia deriva de que las estaciones que yo considero probables en el futuro serían análogas a Andasol-1 (Guadix), que tiene acumulación nocturna de calor y reportan tener CF=0.4 y gracias a ello, llegan a 0.105 MW/Ha; en contraste, la mayoría de las CSP instaladas en EEUU no tienen acumulación nocturna, de ahí el CF que reportan ellos, de 0.26 y menor energía por hectárea.
Los molinos eólicos en las plataformas habría que ver, efectivamente, los costes energéticos de mantenimiento que tienen los instalados actualmente en la plataforma del Mar del Norte, esto es, su TRE. Probablemente su TRE sea menor que la publicada para molinos terrestres (del orden de 20). Si fuera mucho menor esto haría que la TRE social pudiera bajar por debajo de 15, el valor que yo estimé. La fórmula de TRE que di, que incorporaba la fracción de hidrógeno necesario y todas las TREs parciales de las fuentes renovables creo que es útil para analizar el impacto de la TRE de la eólica marina sobre la TRE social, bajo distintos escenarios. ¿No es mejor tener eso, aunque sea una primera aproximación, que negar por sistema la viabilidad de cualquier solución renovable para una economía industrial? Pues eso es todo lo que he pretendido hacer, no he pretendido ofender a nadie, sólo son vulgares y aburridos cálculos matemáticos con los que irnos orientando todos para luego intentar salir de la mejor manera posible de un sistema capitalista que no tiene futuro. Siempre he sido contrario al BAU, al capitalismo y al tecno-optimismo, pero me gustaría serlo de forma razonada y sólida técnicamente, no de cualquier manera, porque lo último sólo resulta convincente para los previamente convencidos, y sólo sirve para auto-aislarse de otros grupos sociales.  
En cuanto al potencial de la PV, efectivamente estoy calculando su potencial en una futura sociedad post-carbono, esto es, una sociedad que ha decidido apostar por una energía 100% renovable. Bajo un sistema capitalista, el potencial de la PV podría ser aproximadamente el que tiene hoy en día, esto es, aproximadamente cero TW, si el BAU continúa. Porque las grandes compañías energéticas obtendrán siempre mayores beneficios amortizando sus infraestructuras de combustibles fósiles hasta que éstos estén prácticamente agotados. Pero si la sociedad obliga a estas grandes empresas a tragar con la transición a ER, entonces doy por hecho que “se irán produciendo cambios en los edificios, de manera que se evite que unos den sombra a otros y que la orientación de las cubiertas se irá adecuando para sacarle el máximo potencial a la energía solar. Esta suposición asume que la sociedad en su conjunto asume que éste es el objetivo (maximizar la producción de energía solar fotovoltaica) y que se dedica con cierto ahínco a conseguirla”. Efectivamente. Estoy hablando siempre de potencial de las fuentes renovables para hacer funcionar una economía post-carbono, que difícilmente podrá ser capitalista, sería sin duda una economía muy diferente de la economía fósil-capitalista actual.
Que esto se vaya a producir en pocas décadas, claro que es cuestionable. Pero yo trato de mostrar qué potenciales habría si se hace. Si los movimientos sociales y los votantes (a través de algunos partidos no pro-BAU) forzamos a que se haga, para ser más exactos.
En relación con los costes energéticos del mantenimiento y reposición de los sistemas de producción de energía, en principio están incorporados implícitamente en la TRE que tiene el mix energético, porque son una de las partes que suman en el denominador de la expresión que define la TRE. Y esto me recuerda que, efectivamente, no he hablado explícitamente del paso de energía primaria a energía secundaria (o en los sectores económicos finales) en una economía 100% renovable. Sólo se dice, implícitamente, en el primer artículo, cuando se estima que la TRE social del mix 100% ER sería de 15 aproximadamente. Esto implica que el 7% de la energía primaria se reinvertiría en los propios sistemas de producción energética y el 93% de la energía primaria se dirigiría a los sectores finales. Esto es, si necesitamos unos 9 TW eléctricos de energía secundaria para sostener una economía parecida a la de 2005 (salvo en el sector petroquímico), harían falta unos 11.7 TW (11.2 TW más unos 0.5 TW de pérdidas de transmisión) de producción primaria para satisfacer esa demanda. Como consideramos 12 TW eléctricos como el tope que puede ser producido, la economía de 2005 puede ser un buen referente del nivel económico que podría conseguir, si todo sale bien, una economía 100% renovable, salvo en el sector petroquímico, que sería más parecido al de 1985.
El cambio climático sin duda afectará a todos los procesos económicos y probablemente comenzará a producir rendimientos decrecientes en la economía en pocas décadas, pero su cuantificación es muy difícil. El IPCC concluye que podría producir una disminución de las cosechas de cereales de entre un 20% y un 40% para final de siglo, pero creo que no dice nada concluyente sobre su posible efecto en la industria. Así que no me atrevo a decir nada por mi parte. Lo que sí hace el IPCC, considerándolo pues como consenso científico, es considerar como una de las soluciones disponibles para frenar el cambio climático la transición a una economía basada principalmente en renovables. Que esa transición pueda ser dificultada por el propio cambio climático pues es posible pero difícil de cuantificar. Lo que sin duda habría que hacer es hacerla avanzar todo lo que sea posible, con el fin de aliviar todo lo que sea posible el cambio climático.
En lo que no estoy de acuerdo es que una transición a 100% ER no sea resiliente. Es mucho más resiliente que el modelo actual, que tiene resiliencia nula. La transición a 100% ER es una forma muy resiliente de salir del actual modelo insostenible y suicida: primero, no puede crecer muy por encima de 12 TW, por el agotamiento del Cu, Li, Ni y Pt-Pa. Luego los intentos BAU de seguir con lo mismo pero con renovables se acabarán llevando la sorpresa de que la única economía compatible con un sistema renovable es una economía estacionaria con población estacionaria. Lo cual es difícilmente compatible con el capitalismo como mostré en otro sitio (http://crashoil.blogspot.com.es/2014/03/mas-alla-del-capitalismo.html ). Segundo, si la potencia extraíble con ER acaba siendo en la práctica de 8 TW en lugar de 12, debido a las múltiples complicaciones técnicas y políticas inesperadas que pueden surgir, pues entonces la subida de producción renovable no podrá compensar la bajada de los combustibles fósiles y el nivel de vida, la complejidad industrial y la población tendrá que ir disminuyendo respecto a los niveles actuales.
El plan B existe: es decrecer lo necesario hasta encontrarnos con unos niveles de consumo acordes con la energía que permitan extraer las tecnologías renovables en el futuro. Un decrecimiento voluntario debería acompañar siempre en paralelo a la transición 100% ER si somos sensatos y prudentes. Pero si no conseguimos serlo (y todo indica que podríamos no serlo en grado suficiente como para imponer esta visión) las propias limitaciones de la tecnología renovable y de los minerales metálicos acabarán imponiendo este decrecimiento hasta el nivel que sea sostenible. Por tanto hay bastante resiliencia en este modelo, porque conduce a un plan B independientemente incluso de nuestra mayor o menor lucidez a la hora de adoptar el decrecentismo.
En cuanto a las tecnología críticas, es cierto que hay dos, el uso extensivo del hidrógeno y las pilas de combustible, que podrían poner en riesgo una transición 100% ER que trate de mantener servicios como la aviación y la navegación. Habría que estudiarlo en detalle, pero si fallaran, mi primera impresión es que el impacto más fuerte sería que la aviación, que en cualquier caso deberá reducir su actividad, ahora tendría que usar motor de combustión de gas, y la navegación lo mismo, debería usar gas y tratar de mantener sus servicios básicos. La eficiencia energética de la síntesis del gas natural creo que es del 49% respecto a la que tendría la electricidad necesaria para producirlo (mediante electrolisis+proceso de Sabatier). Con lo cual si para mantener todas las actividades de transporte actuales hacen falta un 11% de la energía eléctrica para producir hidrógeno (con un 65% de eficiencia), y esto es un tope de electricidad que puede despilfarrarse (pues más despilfarro baja demasiado  la TRE por debajo de 15) entonces usando gas natural en lugar de hidrógeno se podría producir sólo el 75% de la energía que proporcionaría el hidrógeno. Esto es, tendríamos que reducir al 75% los servicios de aviación + navegación + transporte terrestre con pilas de combustible. Habría que hacer bien el cálculo, pero sospecho que el impacto de este escenario sería un abandono del transporte de mercancías con camiones en favor de trenes eléctricos, pues sería lo más fácil. En cambio, la navegación bajaría pero no tanto, pues da mucho servicio, y habría que hacerla aunque fuera con motores de combustión de gas, si ni las pilas de hidrógeno ni las de metano llegan a desarrollarse económicamente. Y sospecho que la aviación disminuiría drásticamente, pues es el transporte que menos servicio da respecto a su coste energético. De nuevo, el decrecimiento acorde a la energía disponible sería el plan B.
La crítica del usar precios no la entiendo, porque en ninguno de mis dos artículos uso precios en ningún sitio. Sólo en el primer post menciono un trabajo de otros y digo: “Esta alternativa 100% renovable, según Bogdanov y Breyer, costaría entre 53.5 y 62.6 €/MWh. Las opciones no renovables bajas en carbono, como la energía nuclear, el gas natural y la captura de carbono y almacenamiento (CCS) tienen un costo nivelado de electricidad (LCOE) de 112 € / MWh para las nuevas nucleares, 112 € / MWh para CCS de gas y 126 € / MWh para el CCS. Así que la alternativa renovable costaría un 44 - 61% del coste de las no-renovables”. Es una manera de responder a la crítica habitual de que una transición basada en PV no se iniciará porque la PV es muy cara. Por supuesto, no hay garantías de nada respecto a los precios. Yo lo que hice fue suponer que un uso del 50% de las presentes reservas de un metal era un valor que imponía un límite económico, pero no lo puedo demostrar. En 50 años, es probable que lo que hoy llamamos “reserva base” se convierta en “reservas”, con lo que una economía de 12 TW eléctricos consumiría el 50% de la actual reserva de cobre o el 35% de la futura reserva de cobre. Y eso lo estoy considerando como un límite. Este límite igual puede estar más alto como más bajo. Es una manera de poder calcular. En cambio decir “puede que los precios del cobre sean muy superiores a los actuales” es algo muy razonable pero que no sirve para calcular nada.  
Por otra parte, el montaje de una infraestructura de producción energética nueva no produciría un salto cualitativo en los volúmenes de metales usados al año por la economía, ni por tanto en los impactos ambientales, al menos respecto a los que ya hay, que son bastante grandes. Basta darse cuenta de que harían falta unos 3800 millones de toneladas de acero que, si la construcción de la infraestructura se hace en 40 años, exigiría un uso de 95 millones de toneladas al año, un uso de acero parecido a la que tiene la actual industria automovilística, durante 40 años seguidos. Pero es que la producción mundial de acero es de unos 1500 millones de toneladas al año. De modo que la nueva infraestructura no provocaría un cambio cualitativo en el volumen industrial de uso de acero. El uso del cobre sí que daría un salto más apreciable en su demanda lo cual encarecería seguramente el producto, pero ya he hablado antes de que habría que usar un 50% de las mismas (35% de las futuras, probablemente) y no mucho más. De ahí el límite de los 12 TW, salvo que los tecno-optimistas tengan razón y aparecieran motores y generadores tipo jaula de ardilla (que usan aluminio en lugar de cobre) de alta potencia, que harían que ese límite que he supuesto fuese mucho más alto. Es decir, estoy haciendo hipótesis que me parecen razonables, porque se pueden acusar tanto de ser optimistas (por sus dificultades probables) como de ser pesimistas (por no dar crédito a sustituciones futuras posibles).
En cuanto al uso extensivo de fósiles en la industria extractiva y cómo factiblemente se va a poder sustituir por un 100% renovable, lo que observo es que la minería usó en 2005 unos 825 EJ de electricidad frente a 671 EJ de petróleo, lo cual no tiene nada de extraño si pensamos que las mega-excavadoras de mayor potencia (15 a 25 MW) que se usan en las minas son eléctricas, como lo son los sistemas de molienda posterior y los de ventilación. Lo que usa mucho petróleo es sobre todo el transporte de los materiales dentro y fuera del lugar de extracción, y esa es la parte del proceso más sencilla, que podría ser sustituido por una flota de pequeños vehículos eléctricos o de grandes camiones con pila de combustible en algunos casos de orografía compleja y grandes distancias. Todo lo que es más complicado de hacer se suele hacer ya eléctricamente. La minería no es ningún caso especial. Lo que es realmente especial es el sector petroquímico, que no tiene sustitución visible al 100%.
Lo de que hay cambios sociales que son necesarios para realizar plenamente esta transición, estoy totalmente de acuerdo. Yo mismo he dado mi visión (http://crashoil.blogspot.com.es/2014/03/mas-alla-del-capitalismo.html) de cómo la transición renovable podría colaborar a llevar al capitalismo a un callejón sin salida que podría aprovechar la gente para sustituir ese sistema inhumano e insostenible por una “economía simbiótica” (con la gente y con el ecosistema). Pero es que, primero, la transición renovable es inevitable dados los problemas del cénit de los fósiles y del cambio climático. No hay alternativa, de modo que es cuestión de tiempo para que los propios capitalistas BAU se la tomen en serio como única alternativa  a la mano para seguir con sus negocios. Y segundo, cuando se la tomen en serio, fomentarán una “economía verde” que nos vendrá muy bien tener instalada para cuando ellos vean que no es compatible con el crecimiento indefinido y que sólo conduce a acabar con los principales metales y al crecimiento cero. Ya he abordado en detalle en aquel artículo cómo pienso que pueden suceder las cosas dada la estructura ideológica y de clases que tenemos, y las oportunidades que puede abrir un crecimiento cero con renovables para las cooperativas y la economía solidarias, que no dependen del crecimiento ni de los beneficios para funcionar. Pero estos otros artículos que nos traen aquí tratan de responder a una pregunta diferente: ¿una sociedad post-carbono 100% renovable tiene que ser necesariamente una sociedad pre-industrial o no? ¿tiene que tener un nivel de industrialización muy básico o no? ¿tiene que prescindir de los principales servicios que brinda la industria moderna? ¿o no necesariamente?
Y la respuesta a la que he llegado en este estudio es “no necesariamente”. No se está diciendo que la transición se producirá seguro y proporcionará esos servicios. Sino que, en el caso de que se produzca, es capaz de proporcionar servicios similares a una economía industrializada como la de 2005, y similar a la de 1985 para el sector petroquímico.
¿Será difícil que se produzca esa transición tan ideal? Sí, será muy difícil.
¿Será imposible, debido a la existencia de alguna limitación insoslayable predecible? No. Yo no veo ninguna limitación material insoslayable, hasta que unos 12 TW de potencia secundaria sean renovables. De modo que una transición 100% ER como la esbozada es posible, si nos mantenemos dentro de esos límites, y si la conseguimos la vida humana será más cómoda y próspera.
¿Cuál será la principal dificultad para tal transición? En mi opinión, acabar con el crecimiento capitalista antes de que decline la producción de alimentos per cápita, la disponibilidad de agua, y colapse la biodiversidad y el clima. Y luego, vencer la resistencia de las clases privilegiadas y las élites políticas a su servicio para que dejen paso a una economía basada en las cooperativas y las empresas solidarias, desmantelar los grandes oligopolios inútiles, y construir todo el sector planificado que necesitará una economía estacionaria simbiótica. Todo esto será equivalente a desmantelar el capitalismo y sus valores, lo cual será lo más duro de todo. Y para una tarea tan dura, el contar con una base instalada potente de energía renovable será de gran ayuda en la transición a una sociedad realmente sostenible.
Pero insisto que mis opiniones sobre los aspectos sociológicos del paso a una sociedad post-capitalista ya las expuse en aquél artículo y post publicados. Aquí se trataba de responder a las preguntas de ahí arriba.
Por lo demás, Prieto, De Castro, Turiel y yo mismo creo que compartimos la idea de que el sistema capitalista es insostenible y es la principal amenaza ahora mismo para que nuestros descendientes puedan tener una vida digna y sostenible. Yo creo que es un acuerdo bastante importante como para andar matándose por quién tiene razón en los detalles. El desacuerdo está en que Prieto y De Castro han llegado a la conclusión de que la inversión en ER a gran escala no resuelve el declive energético y económico a largo plazo y sólo contribuye a detraer esfuerzos del tema principal, que es decrecer lo antes posible; y yo en cambio he llegado a la conclusión de que las renovables sí son capaces de mantener un nivel de industrialización parecido al actual, y podrían ser un gran aliado para evitar un decrecimiento descontrolado. Antonio por su parte, creo que tiene una postura intermedia entre estas dos partes.
Como el tema a nivel técnico-científico está lejos de estar resuelto y hay tantas incertidumbres, cualquiera de las dos partes podría estar equivocada, y lo más plausible es que el futuro demostrará que lo están las dos en detalles importantes. Y en esta tesitura, yo creo que lo mejor sería que apoyáramos ambas partes iniciativas que serán beneficiosas incluso si todos estamos equivocados. Es el mismo “principio de precaución” que muchos recomiendan aplicar en las políticas para mitigar el cambio climático.
Apoyar en exclusiva la ER, sin prestar atención al decrecimiento, puede llevarnos a un estado de superpoblación y sobreconsumo de recursos del cual sólo se pueda salir colapsando socialmente, sobre todo si la ER no cumple las expectativas. Apoyar en exclusiva el decrecimiento, sin prestar atención a la ER, puede llevarnos a un declive energético tras el pico de los combustibles fósiles que nos lleve a una economía pre-industrial, a fuentes de energía medievales, y a la desaparición de miles de millones de personas que una economía un poco más industrializada podría haber sostenido con un nivel de vida mejor.
Por ello, mi opinión es que tanto el decrecimiento como la instalación de renovables descentralizadas deberían ser apoyadas por todo el mundo, pues ambos elementos serán una ayuda vital cuando haya que sustituir al capitalismo por un sistema estacionario sin combustibles fósiles. Mi impresión es que un despliegue amplio de renovables, sobre todo PV distribuida, en un momento de crisis profunda permitirá que la gente sea más autónoma, menos miserable y menos dependiente de las migajas que les ofrezcan los grandes propietarios para que obedezcan. Y ese empoderamiento mínimo puede ser clave para que el 99% pueda auto-organizarse desde abajo en centros de nucleación alternativos al capitalismo. Sin unos mínimos existenciales la gente se vende a los poderosos para sobrevivir, por siniestra que sea la situación; con unos mínimos cubiertos desde abajo, unas redes solidarias y cooperativas alternativas al modo de producción dominante y unas fuentes energéticas locales que alimente a esa economía de base, la gente, ya organizada económicamente de forma alternativa, es capaz de auto-organizarse políticamente también. Y esto sí que puede socavar profundamente al capitalismo en un momento de crisis profunda, cuando los poderes económicos dominantes y sus mayordomos políticos estén desconcertados sin saber hacia dónde continuar el BAU.