Queridos lectores,
Un lector (al cual identificaremos aquí como René) me ha hecho llegar este pequeño relato, una metáfora de lo que está pasando en los países occidentales. La parte central del mismo es un diálogo entre dos personajes, dos españoles sin duda, que usan muchos de los clichés que se oyen hoy en día en la calle, pero uno de ellos introduce una perspectiva inquietante, desasosegante, desde la escasez de recursos. No estoy de acuerdo con varias de las tesis que sostienen los actores de este relato, pero creo que su discusión refleja una parte del debate que tiene lugar ahora mismo en la calle en España y posiblemente, con la debida trasposición de temas idiosincrásicos, en otros países. Para reflexionar.
Salu2,
AMT
El tren occidental
Ya sé que es difícil
de entender por qué estamos inmersos en esta crisis, el
desconcierto, sobre todo en occidente es generalizado. En cuanto a
los pobres de siempre lo único que les queda es mirar el castillo e
intentar traspasar unas murallas cada vez mas altas.
Europa mantiene los tipos
de interés mas bajos de historia. EE.UU. imprime toneladas de billetes.
También Japón. China, inmersa en una burbuja, crece aunque menos
fuerte. Rusia, valiéndose de su gran territorio, arrasa con sus
recursos naturales. Los países emergentes han dicho aquí estoy y
quieren su parte del pastel.
Entonces Europa, como un
aristócrata sin dinero mira desconcertada y EE.UU., propietario de
medio mundo con sus petrodólares tiembla ante una nueva moneda que
pueda surgir... pero no pasa nada, los tertulianos siguen hablando
del paseíllo de la Infanta, de las muletas del Rey... los entiendo,
es lo que la gente demanda, mantener la audiencia pegada como niños
a la tele es fundamental, los niños necesitan explicaciones
sencillas, órdenes directas; hablarle de asuntos mas complejos es
inútil, los intranquiliza... y lo mas importante: hay que buscar
siempre un culpable, sino no se entiende nada y se apaga la tele.
Recientemente escuché
una frase en la tele que creo encierra todo lo perdidos que estamos;
decía algo así: “nunca ha habido más dinero que ahora, lo único
que hay que hacer es repartirlo”.
Esta frase cumple con
todos los requisitos para ser aceptada por la mayoría de la gente;
está claro que para la generalidad lo que necesitamos actualmente
es mucho dinero circulando, muchos créditos para que la clase media
salga de la incertidumbre, comience a consumir y las clases pobres
salgan del sufrimiento en el que se hayan: es perfecto, esta frase es
transversal, llega a muchísima gente, es la premisa fundamental para
salir de lo que nos ahoga, el austericidio, mucho dinero y a comprar
y por ende, a crecer y por tanto, a volver al pasado...
Pero la realidad difiere
mucho de estos deseos; el tren sigue hacia adelante pero cada vez
cuesta más mantenerlo en movimiento y el único paisaje que aparece
por las ventanas esta rebosante de arena.
En las noches, en los
primeros vagones sigue corriendo el champán, la luz que sale de sus
ventanas ilumina varios metros de arena; en cambio en los últimos
se respira un aire espeso, en plena oscuridad los cuerpos se
apelmazan para mantener el calor en el frío desierto. En los
vagones intermedios es donde existen supuestos aires de cambio; no obstante
se sigue aplaudiendo a aquél que se aparece con las mismas ideas de
siempre, los debates son intensos, polarizados en una u otra
ideología, nuevos partidos poseedores de la solución luchan por
hacerse un espacio, las encuestas demostrando lo que ya se sabe,
manifestaciones intentando recuperar lo perdido, los economistas de
uno y otro bando se afanan por demostrar a partir de qué cifra del
PIB comenzaremos a crear empleo. Increíblemente el idioma da para
llenar hojas y hojas de lo mismo, es el mismo perro pero con
diferente collar..., pero ahí están los fieles, los que cada día
repasan la prensa, ese señor que cumple con todo lo establecido y
que regresa a su litera entusiasmado con su diario dominical
envolviendo el pan.
Desde hace algún tiempo
hay un rumor inquietante circulando en los primeros vagones, se habla
de que no quedará mas remedio que hacer lo mismo de otras veces:
soltar lastre, comenzar a desprender los últimos vagones a
sabiendas de que hay dos problemas superiores: la locomotora está
sobrecargada y el combustible comienza a escasear.
Los debates continúan,
nadie entiende el cierre fábricas de Coca Cola si la compañía ha tenido
millones de beneficio, ni la bajada de sueldos, el auge de los
contratos temporales... y es que, para comenzar a entender hay que
cambiar completamente el chip.
Y entender es lo que cada
día intentan unos cuantos descerebrados que hablan sobre unos temas
raros y que les ha llevado a ser etiquetados como el grupo de los
equivocados. A ellos les da lo mismo; siguen perdiendo el tiempo
preguntándose, entre muchas cosas, por qué en Occidente todo sube
de precio y en cambio los sueldos siguen bajando.
- Ya sé que nuestra arrogancia, elitismo, supremacía en comparación a otras especies e incluso a otros seres humanos mas desfavorecidos nos hace pensar que todo lo podemos cambiar; que los infortunios, desastres, calamidades son endémicos de los países pobres... ¿Cómo vamos a aceptar que suceda lo mismo con nosotros?
- Recuerda que hemos nacido en el Primer Mundo y tenemos interiorizado que nuestro bienestar no depende en absoluto del resto del planeta. Hay que entender que para que nosotros llevemos esta vida tiene que haber muchos millones de gente que no tengan nada.
- Desde los tiempos de Ptolomeo no se observaba tal arrogancia, cuando se expuso que la Tierra era el centro del Universo; ahora se sabe que no somos nada. Por tanto, para comprender lo que sucede debemos ponernos ante todo en el sitio que nos corresponde: somos una especie más. A partir de aceptar esto digeriremos con mas tranquilidad los cambios que se están produciendo y que serán irremediables por mucho que pensemos que volveremos a lo de antes.
- Sí, cuéntale esto a la gente de los últimos vagones, que no tiene ni para pagar la luz, la calefacción..., o aquí mismo, a los que llevan dos años en paro, a los engañados por las preferentes, a los que invirtieron su dinero en energías renovables... qué coño le importa a esta gente el modelo geocéntrico o el que hace referencia a la supremacía del hombre, el antropocentrismo moderno.
- Por supuesto que no les importa, ni a ti tampoco, ni a mí, en Occidente solo hay una premisa: ganar un sueldo digno...
- ¿Y que es un sueldo digno?
- Uno que te permita tener una casa decente, con un buen sofá y una buena calefacción, un coche medianamente bueno, poder salir a cenar los fines de semana, pagar la universidad de los hijos...
- Ya, ya, exactamente los mismos deseos de un africano. ¿Sabes la cantidad de recursos que se tienen que movilizar para que tú tengas esas condiciones? De algún lugar tendrán que salir.
- Bueno, al menos petróleo, parece que hay mucho en el norte de las Canarias y en el sur de las Naleares, además del fracking; si lo logramos seremos autosuficientes.
- Lo que faltaba, llenar de agujeros el Atlántico y el Mediterráneo...
- Te quejas pero te encanta el coche, para ir al otro vagón coges el coche...
- ¿Sabes cuanto cuesta extraer el combustible para mover tu coche? ¿Sabes la cantidad de petróleo que hay que utilizar para sacar un barril? Eso dentro de poco no es negocio...
- Claro que no, pero siguen hacia adelante...
- ¿Sabes que el fracking es un fracaso? Es una burbuja más y están destruyendo los acuíferos.
- Mira, con dinero se resuelve todo...
- ¿Dinero? El dinero es papel impreso, no es un recurso natural.
- Qué más da, yo si quiero comprar una tele no pago con recursos, pago con dinero constante y sonante...
- No lo intentes, es inútil, eso no lo entenderían jamás, está en el ADN, puede ser que alguno dude un instante pero rápidamente se recupera. El primer mundo está muy alejado de la tierra, es normal que todo se mueva en base al dinero. Desde niños pensamos que nos merecemos todo lo que tenemos, un cole bonito, el coche de papá, las chuches...
- Por ejemplo, ¿a un negrito de Namibia se le ocurriría preguntar a su madre qué le puso de merienda para el cole? Seguro que no.
- ¿Alguien se ha preguntado cómo en un país donde no existen reservas de petróleo un autobús de línea pasa como mucho cada diez minutos y en cambio en Nigeria con grandes reservas ni existen?
- Porque en esos países se roban todo el dinero de la exportación de crudo...
- Y si se sabe que se lo roban, ¿por qué se lo enviamos?, o mejor, ¿por qué no abrimos las fronteras para que al menos se beneficien de parte de lo que es suyo?... no, esto no, porque entonces la crisis occidental sería peor.
- Supongamos que no se robasen el dinero, que se invirtiese en poner la red de transporte a la altura de los de aquí. ¿Cuánto petróleo habría que extraer para cubrir las necesidades de allí y de aquí?
- Pues que perforen más y más pozos para abastecer a todo el que quiera...
- Aquí está el error, esta idea es la misma que escuchamos anteriormente: hay más dinero que nunca, lo único que hay que hacer es repartirlo.
- Una pregunta, ¿En términos de conservación planetaria quién es mas ecológico, uno de izquierdas o uno de derechas?
- ¿A qué viene eso?
- Uno de izquierdas, por supuesto, eso lo sabe hasta el gato...
- Bueno, en términos de conservación no creo; los de derechas son más egoístas, por tanto tienden a beneficiarse ellos solos, tienden acaparar la riqueza entre unos pocos...
- Entonces desde el punto de vista medio ambiental son inconscientemente mas ecológicos
- Sí, por supuesto que sí, los progresistas se regodean en la idea del café para todos cuando físicamente es imposible, ¿cuantos planetas son necesarios para que los 7000 millones de habitantes vivan como se vive en el primer mundo?
- Aunque el progreso no tiene que significar destrucción
- Por supuesto, pero muchos de los llamados progresistas o de izquierdas consumen tanto o más que muchos conservadores.
- Es que el progreso se entiende como crecimiento del PIB.
- Sí, y es un problema que no tiene nada que ver con la ideología; mas bien con la avaricia del ser humano.
- Madre mía, pero, ¿a quién le interesa esto?
- A nadie; por eso nos llaman los equivocados... Ya estamos acostumbrados, sabemos que no solucionaremos nada, pero al menos nos entretenemos .
- Entonces, ¿el desastre es inevitable?
- Habría soluciones pero tendríamos que cambiar ampliamente de mentalidad y eso lo veo muy difícil; hay que asimilar, como te dije, que no somos el centro del universo, el ser humano es en realidad un grano de arena más en este desierto.
- Si quieres entender qué somos en realidad busca la forma de pasar una temporada en la sección de anatomía patológica de un hospital; allí hasta los más ricos se convierten en un trozo de carne, no hay nada que nos haga reflexionar más acerca de la vida.
- Para que lo entiendas, nuestro planeta es un ser viviente en constante búsqueda de equilibrio; por tanto todo lo que ocurre no es por casualidad, ¿por qué crees que suceden las crisis?, ¿por qué crees que el dinero va a manos de unos pocos?
- Porque se hacen miles de trapicheos financieros sin repercutir en la economía productiva, porque se mueven cada día ingentes cantidades de dinero que no llegan a la gente.
- ¿Y por qué pasa esto?
- Porque hay una serie de personajes sin escrúpulos que no tiene ni la mas mínima sensibilidad, con tal de ganar dinero especulan con la vida de millones de personas
- ¿Y por qué hay estos personajes?
- Pues, porque en este mundo tiene que haber de todo, es algo intrínseco al ser humano.
- ¿No te has preguntado si esto es un mecanismo de defensa del planeta?
- ¿No me digas?Ahora, cuatro hijos de puta son los defensores del planeta, venga ya. Esto no es defensa de nada esto es una cabronada...
- Explícate, explícate, no te entiendo...
- Sí. Está claro que el dinero no es un recurso natural, es papel impreso que sirve para cambiarlo por recursos naturales, por ejemplo: entregas dólares y compras madera, gas, carbón, cobre, petróleo, coltan... Se acaba el dinero e imprimes más y sigues cambiando por recursos hasta que llega un momento en que el equilibrio se resiente y surgen como defensa estos personajes que lo que hacen en definitiva es recoger el dinero que circula...
- ...O sea, EE.UU. imprime billetes y unos pocos cabrones se compran un yate y lo demás lo guardan en paraísos fiscales, o en fondos de inversión o como el Bárcenas, en Suiza, ese dinero no circula y por tanto, en Occidente el consumo se resiente y en el Tercer Mundo la gente se muere de hambre, se recupera el ecosistema y todo vuelve a empezar. Ya sé que suena crudo, pero si lo miras desde el punto de vista de conservación del medio natural, no parece tan terrible, en las demás especies sobreviven los más fuertes a no ser que el ser humano termine asesinando al león más fuerte.
- ¿Entonces por esa regla de tres justificas las guerras también?
- No, yo no justifico nada, solo estoy tratando de buscar una respuesta, las guerras toda la vida han tenido un fin: apropiarse de territorios para controlar nuevos recursos naturales; si con este fin mueren miles de personas no pasa nada, son daños colaterales...
- Pensando de esta manera perece entonces que tenemos que aceptar las guerras, la especulación, los paraísos fiscales...
- No, solo estoy buscando otra forma de entender por qué los acontecimientos suceden de esta forma; quizás sea la manera de luchar contra ellos una vez entendiendo lo que sucede.
- Lo que esta claro es que, desde el punto de vista de la conservación medio ambiental, las guerras y los paraísos fiscales son más efectivos que una población cada vez más creciente y con deseos infinitos de consumir recursos naturales. Ninguna de esas cosas debería de ser aceptada, el consumo despiadado de hoy es tan terrible como una guerra o peor, no entendemos que estamos atentando contra la vida de nuestros hijos, que dispondrán de una atmósfera contaminada, un campo inerte, una tierra sin recursos, ¿de qué van a vivir?
- Ya, pero eso es muy fácil decirlo cuando ya has probado lo bueno; dile a un chino que no acepte comprarse un coche del año para proteger al planeta. Después que nosotros hemos acabado, nos quejamos de que los demás quieran hacerlo...
- Por suerte o por desgracia esta vez la recuperación no aparece.
- Y seguirá, porque esta crisis no es como las anteriores en dónde la destrucción del medio era local; ahora son muchos más los que quieren imprimir billetes y cambiarlos por recursos y hay un solo planeta, es lo que tiene la globalización, quedan muy pocos a los que no les guste el modo de vida occidental; se están haciendo verdaderas barbaridades con tal de imitar lo occidental, se construyen ciudades en el desierto con trabajadores en semi esclavitud, para hacer esto hay que consumir cantidades ingentes de agua y de energía, y no me refiero a la energía eléctrica sino a la energía fósil que es finita, gas, petróleo, carbón...
- ¿Y la contaminación? ¿qué me dices del cambio climático? De esto muy pocos hablan, está media Inglaterra inundada y siguen diciendo que es normal, que estamos en invierno...
- No, pero nos enteraremos cuando el agua nos saque de delante de la tele, ahí nos daremos cuenta, cuando tengamos el agua al cuello, qué simples somos...
- Y los países emergentes imitándonos, cometiendo los mismos errores.
- Es que lo “bueno” le gusta a todos, todos los que salen de la incomunicación ven cómo se vive aquí y quieren disfrutar de lo mismo.¿Por qué va a ganar un trabajador de la limpieza en la india cien veces menos de lo que gana uno aquí?
- No compares; allí la corrupción es cien veces mayor, también la pobreza, es el nivel de vida...
- Ya, pero ahora saben cómo se vive aquí quieren lo mismo por tanto hay dos soluciones, o que ellos sigan siendo pobres y no consuman o que nosotros consumamos mucho menos.
- Ese es el equilibrio al que me refiero; si somos más hay menos para todos, esto hay que asimilarlo de una vez, se acabó el esplendor de tiempos pasados.
- ¡Bah! A mi todo esto me suena apocalíptico, hay recursos para todos, lo único es que están mal gestionados.
- ¡Vaya!, al menos ya no hablas de dinero sino de recursos, es un paso adelante y no nada despreciable, creo que nos vamos entendiendo; ya es hora de hablar de recursos, es más consistente, nos vincula más con la tierra de donde venimos, nos acerca mas a la realidad a la que nos enfrentamos.
- Sí, tienes razón, están muy mal gestionados pero empezando por nosotros mismos; recuerda que no somos tan ajenos, somos los consumidores y si podemos acabamos con todo lo que se nos pone por delante, siempre que hemos tenido la oportunidad lo hemos hecho; total, a vivir que son dos días.
- Es verdad, ¿a quién le importa lo que sucederá cuando ya no estemos? Hay que arrasar mientras se pueda, somos así y nada nos cambiará.
- Por eso sera algo que nos venga impuesto.
- ¿Por qué crees que existe la corrupción? Es un mecanismo más de conservación, es la avaricia humana como aliada del ecosistema, es una manera de recoger el dinero circulante y por mucho que se empeñen en imprimir volverá a suceder lo mismo, se harán miles de leyes pero habrá nuevos mecanismos para recoger el dinero.
- Lo mismo con los bancos, ¿Por qué se salvan unos bancos que después no dan créditos?
- ¡Eso es una chorrada! Yo me voy, no me extraña que les vean como locos, que cosas dicen, ahora los bancos... lo que nos faltaba por escuchar, que los bancos son buenos para la naturaleza...¡esto es una gilipollez en toda regla!
- ¿Los créditos? No hay nada mas perjudicial para el entorno que los créditos, esto es lo peor de todo, es uno de los inventos que mas tensiona el equilibro del sistema; los créditos ponen en jaque a las futuras generaciones, a nuestros hijos, es pan para hoy pero hambre para el mañana, es un asesinato... los créditos disparan el consumo, la natalidad, la extracción de recursos que pertenecen a las futuras generaciones ya que adelantan el proceso natural y no permiten que el entorno se recupere, es lo mas terrible y en cambio, es lo que más desea la mayoría de la gente que nos rodea.
- Pero tienen hijos y no piensan en eso,
- Por su puesto que no, recuerda: ¿a quién le importa lo que suceda cuando no estemos? Los niños en occidente son un juguete más, no una responsabilidad.
- Entonces, ¿el deterioro de la sanidad y la educación responden a lo mismo?
- Por supuesto, no al cien por cien pero, al final, es consumo de recursos y se entiende que no hablo de dinero.
- Claro, es todo el conjunto, es tener una visión global. ¿A algún chino se le ocurre pensar en una sanidad para todos?, ¿o a un indio? No, ¿verdad? ¿Por qué aquí sí?
- Porque son logros que hemos tenido durante muchos años... lo que hay es que luchar por mantenerla y tratar de que los chinos también la tengan
- ¿Los chinos? Si son mil y pico de millones, eso no hay presupuesto ambiental que lo aguante
- Con la jubilación pasará lo mismo; son logros que se perderán de una forma o de otra si no acabamos de entender lo que sucede y priorizamos lo realmente necesario.
- ¿Y el paro?
- Es ya endémico. A no ser que la escasez de energía propicie el estancamiento de las automatizaciones en las fábricas y entonces se necesite nuevamente contratar gente para que desarrolle esos trabajos, es volver al pasado; eso sí, tocará a menos dinero.
- Pero con la revolución industrial aumentó la automatización y lo que sucedió fue que se incrementó la producción y el empleo se disparó... eso es una falacia mas, no me lo creo...
- Sí, amigo, eso es verdad, pero los desarrollados contábamos con muchos recursos a nuestra disposición y menos comensales a la mesa, teníamos todo el mundo a nuestros pies, cambiábamos oro por espejos... eso ya no volverá a suceder
- Bah, eres un catastrofista, todo son desgracias. ¿Moriremos todos?
- No, por supuesto, todos no, pero sí tendremos que renunciar paso a paso a muchas cosas; de hecho ya esta sucediendo, nada más tienes que darte una vuelta por los últimos vagones, ahí hay gente que tenía pisos dignos y ahora no tienen ni luz. Llégate al final y pregunta por los que se han quedado en el camino, hace tiempo llevan soltando vagones pero nadie lo quiere ver.
- Mira los de ese vagón, qué atención prestan a esa tertulia...,
- "Al rojo vivo", se llama, ¿no?
- Sí, ésa es una de las peores.
- ¿Qué dices?, las de extrema derecha son las peores; Libertad Digital, por ejemplo...
- Bueno, ésas ya sabes de qué van, tienen su público de toda la vida, hablan de lo mismo siempre aunque llueva, truene o relampaguee, es el mismo público que no se pierde ni una película del oeste... pero, lo más terrible de ésa que se dice progresista es que vive expresamente de la crisis, de las miserias de unos partidos políticos obsoletos, partidos que dan bandazos constantemente porque no tienen ni puta idea de lo que sucede, solo le dan a los desconcertados oyentes lo que quieren escuchar, son una fuente de esperanza falsa...
- Pues yo los prefiero...
- Inconscientemente estas tertulia hacen mucho daño, tienen a la gente pensando en Bárcenas, en la Infanta o en Undargarín, Merkel...cuando realmente estos personajes son las caras visibles de un sistema que es por naturaleza inherente al ser humano. Somos muchos de nosotros con el servilismo que nos caracteriza los que hemos puesto a esta gente donde están; estoy convencido de que Urdangarín, desde que se casó con la infanta, no ha pagado ni una sola multa de tráfico; entran a los sitios sin previo aviso, le dan todos los créditos que piden...son unos niños malcriados y después se creen inmunes, dioses que pueden hacer lo que les da la gana cuando es justamente al revés.
- Es verdad, aquí todos tenemos la culpa
- Ahora los jueces están comenzando a imputar a varios directivos de bancos que, después de los rescates, se retiraban con cuentas millonarias que salían de los blindajes que se ponían ellos mismos y que estaban dentro de la ley; claro, en esa época de borrachera a nadie le preocupaba esto, ellos, al final, cumplieron su misión: retirar la mayor cantidad de dinero de la circulación. Serán imputados y algunos condenados; después vendrán los gobiernos y los indultarán. Y es que toda esta gente sin escrúpulos aparecen como reacción a tanto desperdicio, a tanto derroche. No hay otro camino para poner coto al instinto depredador del ser humano.
- Entonces la solución está en permitir que nos quiten todo lo que hemos logrado: menos sueldos, más horas de trabajo, despido libre, pensiones más bajas, peor sanidad y educación...
- No nos están quitando nada, sencillamente, están desapareciendo los beneficios que teníamos por haber nacido en Occidente en detrimento de mucha gente que nunca ha tenido de nada; es un problema de equilibrio, de escasez de recursos y también de cambio climático.
Mientras continúan los debates el tren sigue su camino hacia no se
sabe dónde. En los primeros vagones el champán y un sin número de
vicios almacenados siguen corriendo pero no ha quedado más remedio
que utilizar grandes cantidades de dinero como combustible. En los
vagones intermedios continúan las manifestaciones por recobrar lo
perdido y también la lucha por no pasar a los vagones de cola; son
muchos los que quedan diariamente en medio del desierto.
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